Este documento configura un plan para modernizar el mundo del fútbol, hacerlo cada vez más inclusivo y marcar el camino hacia el día en que contemos al menos con 50 selecciones y otros tantos clubes de todos los continentes en el máximo nivel competitivo. Esta visión persigue lograr que el fútbol sea verdaderamente global.
Desde su primera elección en febrero de 2016, Gianni Infantino ha centrado su presidencia en introducir reformas de gran calado en la FIFA, ampliar la participación global en las competiciones emblemáticas de la FIFA e impulsar las inversiones de la FIFA en el desarrollo del fútbol a través del Programa Forward.