viernes 22 febrero 2019, 03:32

Colombianitos, el fútbol como ayuda a niños y jóvenes vulnerables

  • La Fundación Colombianitos ayuda al desarrollo social de más de 25.000 colombianos

  • El Futbol a 3 tiempos, la base de su programa curricular, presente en barrios y escuelas

  • La FIFA Foundation colabora con su acción de formar líderes juveniles

Cuando los chicos de las 22 escuelas públicas de Bogotá llegaron al campo, pensaban que iban a jugar un campeonato tradicional, a cara de perro. Pero no. Los organizadores les tenían preparada una sorpresa: iban a mezclarse todos, formar nuevos equipos, jugar. Y aprender, principalmente aprender.

El torneo era una de las tantas actividades que desarrolla la Fundación Colombianitos a través de su programa “Goles para una vida mejor”, que utiliza el fútbol como herramienta pedagógica para el desarrollo social de niños y jóvenes colombianos.

Los beneficiados provienen en buena parte de áreas marginales donde la violencia extrema, el alcohol y las drogas forman parte del escenario diario.

“El fútbol es una herramienta muy poderosa”, dice a FIFA.com Marcela Chaves, directora de operaciones de Colombianitos.

“Las situaciones de vulnerabilidad que viven les genera mucha tensión. Tienen responsabilidades que no deberían tener. En el fútbol encuentran una verdadera pasión y una oportunidad de ver que pueden contribuir a una mejora en su condición”.

En el caso del campeonato bogotano, aprendieron a relacionarse y negociar -organizando normas, definiendo los equipos, quién jugaba en qué posición- en un entorno armónico, sin peleas.

“Entramos al ámbito educativo porque hay una necesidad alta de mejorar la convivencia en las escuelas", explica Chaves. "Con el fútbol, los profesores orientan las reflexiones. Bajan las reacciones violentas y potencian el encuentro”.

Formación de líderes con ayuda de la FIFA Foundation

La Fundación está presente en 17 municipios de Colombia, entre zonas urbanas y rurales, donde hay mayor vulnerabilidad. Más de 25.000 niños y jóvenes se beneficiaron de sus acciones durante 2018. Una de ellas es el Proyecto Jóvenes Agentes de Cambio, que tiene el apoyo de la FIFA Foundation.

Se eligen entre 7 y 15 chicos de cada una de las ciudades en las que está presente la organización. Deben tener características de líderes y se fortalecen esas condiciones utilizando el fútbol en 3 tiempos, la metodología que usa la FIFA.

“Los partidos tienen tres momentos”, explica Chaves. “La iniciacion es donde se presenta qué se va a trabajar, luego viene el partido en sí y la tercera la reflexión, es el hecho pedagógico. Allí es donde el chico aprende para hacer su transformación”.

Los líderes, a los que ayudan a crear un proyecto de vida propio y les otorgan becas universitarias porque carecen de recursos, tienen sus obligaciones.

“Lo fundamental es que ellos sean referentes para otros jóvenes”, puntualiza Chaves. “Deben trabajar el deporte como medio para fortalecer las habilidades sociales en su comunidad”.

En las escuelas, los maestros los suman a otros chicos que tengan interacciones positivas con sus pares. Todos se juntan con los que dan más problemas y se hace una formación conjunta. Una evaluación externa determinó que quienes participaron del programa fueron los que más avanzaron dentro del total de chicos evaluados.

De combatir a la guerrilla a educar con el fútbol

Juan Carlos Castro es uno de los líderes rescatados por el programa. Es un exparamilitar desmovilizado de las Autodefensas Unidas de Colombia, grupo que fue uno de los actores centrales en el conflicto armado que azotó durante más de medio siglo a Colombia.

Primero participó de los talleres como parte de las 80 horas de servicio social a las que estaba obligado a asistir tras dejar las armas. Pero empatizó con los niños y decidió ayudarlos para alejarlos de las pandillas y las drogas.

“Nos apoya mucho en las charlas que realiza en las escuelas contando su experiencia”, revela Chaves. “Puerto Tejada es un municipio cercano a Cali donde la violencia es muy alta. A la semana mueren uno o dos jóvenes. Su ayuda es muy clave allí”.

El periódico La Última, de Puerto Tejada, fue testigo de una de sus charlas: “Cuando fui soldado profesional y cuando fui paramilitar me enfrenté a bala con la guerrilla. Éramos enemigos a muerte. Pero ahora conocí en los programas de fútbol, paz y reconciliación a unas personas que fueron guerrilleras y nos hicimos amigos. Eso es para que se den cuenta de que el fútbol reconcilia a las personas”.