Cada año mueren cerca de 8 millones de personas por el tabaco
La OMS instituyó el Día Mundial Sin Tabaco el 31 de mayo de 1987
El tema de este año es proteger a las futuras generaciones
Todo el mundo sabe que fumar perjudica la salud. Cada año mueren alrededor de ocho millones de personas como consecuencia del consumo de tabaco, y más de un millón de ellas son fumadoras pasivas, según las últimas cifras publicadas en el informe mundial de la OMS sobre el tabaquismo. Sin duda, un número dramático que hay que reducir urgentemente.
Razones para dejar de fumar:
Estar 20 minutos sin fumar reduce la frecuencia cardíaca y la tensión arterial
A las doce horas, la concentración de monóxido de carbono cae a valores normales
Después de entre dos y doce semanas sin fumar, la circulación mejora y la función pulmonar aumenta
Entre el primer y el noveno mes, la tos y la asfixia se reducen
Al cabo de un año, el riesgo de padecer afecciones cardíacas coronarias se reduce a la mitad del que tienen las personas fumadoras
Al cabo de entre 5 y 15 años, el riesgo de sufrir un infarto cerebral se reduce al de una persona no fumadora
A los diez años, el riesgo de sufrir cáncer de pulmón disminuye más o menos a la mitad del que tiene una persona fumadora
Al cabo de 15 años, el riesgo de padecer una afección cardíaca coronaria es el mismo que el de una persona no fumadora
Ahora, y especialmente en estos tiempos de la COVID-19, es más importante que nunca dejar de fumar tabaco, porque es un factor de riesgo en las infecciones de las vías respiratorias y aumenta la gravedad de las mismas. La COVID-19 es una enfermedad infecciosa que ataca principalmente los pulmones. Fumar perjudica la función de estos órganos y dificulta que el organismo se defienda ante el coronavirus y otras enfermedades.
El 31 de mayo de 2020 se celebra el 33º Día Mundial Sin Tabaco, instituido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1987. Esta campaña global subraya los avances y los éxitos que se han conseguido a lo largo de los años rumbo a un mundo sin tabaco. Este año, el foco estará puesto en proteger a las futuras generaciones: "Proteger a los más jóvenes de la manipulación de la industria y evitar el consumo de tabaco y nicotina".
Según los datos analizados en 2015, un 17% de los jóvenes de todo el mundo de entre 15 y 24 años eran fumadores. Los niños y los jóvenes que consumen cigarrillos electrónicos duplican sus opciones de acabar fumando cigarrillos convencionales. Además, la nicotina que contienen los cigarrillos electrónicos crea una gran dependencia y puede perjudicar el cerebro aún en desarrollo de estos niños.
Por lo tanto, hay que redoblar esfuerzos a fin de proteger a estos grupos de riesgo. Como bien sabe la industria tabacalera, una persona que empieza a fumar antes de los veinte años no solo tiene más probabilidades de desarrollar una adicción, sino que su capacidad para controlar posteriormente el consumo de tabaco también se verá mermada. El eje central de la protección a los más jóvenes ofrece este 31 de mayo la oportunidad de presentar las prácticas óptimas para luchar contra estas lacras.
La FIFA también es consciente de su responsabilidad, y lleva muchos años luchando contra el consumo de tabaco y sus nocivas consecuencias. Todo empezó en 1986, cuando la FIFA anunció que ya no se iba a aceptar la publicidad de patrocinadores de la industria tabacalera. Además, todas las Copas Mundiales de la FIFA desde 2002 han sido libres de humo. La FIFA apuesta por los eventos deportivos libres de humos y por fomentar el bienestar y un estilo de vida saludable para todos.