Desde que la aprobación del Plan de Apoyo de la FIFA COVID-19 en junio pusiera 1.500 millones de USD al servicio de la comunidad futbolística durante la pandemia, más de 150 federaciones miembro han solicitado financiación. En muchos países, como Tailandia, el plan de apoyo ha tenido un efecto inmediato, dado que el campeonato de liga se reanudó el pasado fin de semana.

"Agradezco que la FIFA reconozca la importancia del fútbol en Tailandia", declaró el general Somyot Poompanmoung, presidente de la Federación Tailandesa de Fútbol (FTF). "La propagación de la COVID-19 a nivel mundial ha afectado negativamente a la economía, y en especial al fútbol. La financiación de la FIFA llegó en el momento adecuado y la Federación Tailandesa de Fútbol pudo utilizarla para desarrollar sistemas VAR, mejorar la organización y proporcionar prestaciones a los jugadores".

El Plan de Apoyo de la FIFA COVID-19 financió la realización de pruebas a todos los jugadores y árbitros antes de la reanudación de la competición; contribuyó a la implantación del sistema de videoarbitraje (VAR) en la liga tailandesa; y proporcionó a jugadores y colegiados la oportunidad de volver a la acción.

"Estoy encantado de poder volver a jugar de nuevo", afirmó el capitán del Port Authority FC, Siwakorn Jakkuprasat. "Porque soy futbolista y quería regresar al terreno de juego. Durante el confinamiento tuve que parar (de entrenar), me aburrí mucho, y saber que volvería a jugar de nuevo me hizo muy feliz".

"Mis compañeros y yo tenemos muchas ganas de regresar", añadió el capitán del Muangthong United FC, Wattana Playnum. "Hemos estado contando los días para tener otra oportunidad de pisar el césped. Realmente es como si nos faltara algo en la vida porque el parón ha sido muy largo".

La vuelta a la acción también ha sido muy bien recibida, y apreciada, por los árbitros tailandeses.

"Ha pasado mucho tiempo, seis meses, desde que paró el fútbol. Pero claro, tanto el fútbol como la vida deben continuar", aseveró el árbitro internacional Sivakorn Pu-udom. "No nos quedamos quietos. Nos preparamos a conciencia. Tenemos que cambiar nuestra manera de vivir para adaptarnos a la situación actual, pero estamos listos. Estamos preparados para volver. La FIFA está apoyando la realización de pruebas de detección de la COVID-19 en nuestro país. La FIFA nunca nos ha dejado de lado".

"Tener la ocasión de retomar la competición hace que me sienta dichoso", apuntó el árbitro asistente Thanet Chuchern. "Lo echaba de menos y he pensado mucho en el ambiente de la competición propiamente dicha. Extraño el terreno de juego".

A los cinco encuentros celebrados el pasado fin de semana también acudió una cantidad limitada de público. Una media de 2.300 espectadores pudo volver a vivir de nuevo el fútbol, eso sí, respetando todos los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias locales y el gobierno.

Aunque el Trat FC cayó por un emocionantísimo 3-2 en el feudo del Chonburi FC, Visit Arunmart, seguidor del conjunto perdedor, se mostró encantado de tener la oportunidad de volver a ver a su equipo otra vez. "Estoy muy contento de que hayan regresado los partidos de fútbol", confesó. "Me encanta ver fútbol, tanto la liga tailandesa como las internacionales. Espero que la COVID desaparezca pronto para poder ver (más) partidos".

Plan de Apoyo de la FIFA COVID-19: En las dos primeras fases del Plan de Apoyo de la FIFA COVID-19, la FIFA transfirió primeramente todos los fondos Forward de la FIFA para gastos operativos a las federaciones miembro de manera inmediata; a continuación se les dio la oportunidad de convertir las partidas dedicadas al desarrollo en fondos operativos para paliar la crisis generada por la COVID-19. Al menos el 50% de los fondos transferidos deberán invertirse en el fútbol femenino.

En la tercera fase se proporciona más apoyo financiero a través de subvenciones y préstamos, sujeto a estrictos controles de gobernanza.

Mediante las subvenciones, todas las federaciones miembro tendrán a su disposición una subvención de solidaridad universal de 1 millón de USD, a pagar en dos plazos, y otra más de 500.000 USD que se destinará específicamente al fútbol femenino. Asimismo, cada confederación recibirá una subvención de 2 millones de USD.

En cuanto a los préstamos, las federaciones miembro podrán solicitar préstamos sin intereses de hasta el 35% de sus ingresos anuales auditados. Con el fin de garantizar un sistema de distribución justo, se ha establecido un umbral mínimo de 500.000 USD y un máximo de 5 millones de USD. Además, cada una de las confederaciones tendrá la posibilidad de percibir hasta 4 millones de USD en préstamo.

Las federaciones miembro podrán suministrar directamente tanto subvenciones como préstamos al conjunto de la comunidad futbolística de sus respectivos territorios, incluidos clubes, futbolistas, ligas y otros afectados.

Al objeto de gestionar el plan de manera efectiva, se implantará un estricto control del uso de los fondos, además de requisitos de auditoría y unas condiciones claras de devolución de préstamos. También se ha creado un comité de dirección encargado de supervisar la puesta en práctica de estos mecanismos de gobernanza. Para liderar dicho comité se ha elegido a Olli Rehn, vicepresidente de la Comisión de Gobernanza de la FIFA, gobernador del Banco de Finlandia, miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo y exvicepresidente de la Comisión Europea.