martes 16 junio 2020, 05:50

Harder: "Me motiva entrenarme para llegar a ser la mejor"

  • Pernille Harder es una de las mejores jugadoras del mundo

  • Pero la capitana de Dinamarca, con 27 años, nunca ha jugado un Mundial

  • Ha hablado con FIFA.com de su carrera y sus planes para el futuro

Cuando Pernille Harder tenía 10 años, en el colegio le pidieron que escribiese sobre lo que quería hacer en la vida. La redacción resultante expresaba claramente que esa niña danesa no sólo quería llegar a ser futbolista profesional: quería ser la mejor del mundo.

“Siempre ha sido una meta para mí”, cuenta Harder a FIFA.com, “aunque ahora sea increíble pensar en mí de pequeña escribiendo una redacción así, poniendo ahí que quería ser la mejor del mundo…”.

“En aquel entonces era simplemente un sueño; un grandísimo sueño. Pero luego, según iba creciendo y mejorando cada vez más, empiezas a pensar ‘¿por qué no?’. Llegar a ser la mejor es una meta muy alta, lo sé, pero es algo que me motiva y para lo que me entreno cada día”, resalta.

Algunos creen que Harder, en realidad, ya ha cumplido esa ansiada ambición. La delantera de Dinamarca fue elegida mejor jugadora de la UEFA en 2018 y, ese mismo año, ocupó el número 1 cuando The Guardian publicó su lista de las 100 mejores futbolistas del mundo.

La cuenta pendiente del Mundial

Sin embargo, la artillera de 27 años no es tan conocida o famosa por todo el mundo como lo puedan ser Megan Rapinoe y Marta. Y no cabe duda de que ese perfil global más discreto refleja el hecho de que Harder todavía no ha estado presente en la máxima competición futbolística.

La ausencia de la talentosa danesa ha supuesto un perjuicio para la Copa Mundial Femenina de la FIFA™. Pero dada la enorme importancia de los campeonatos internacionales en el fútbol femenino, nadie ha sufrido más que la propia Harder. “Es muy frustrante; ha sido doloroso no ser parte del Mundial”, admite.

Al final, eso sí, se puede decir que Harder sí aportó su granito de arena en Francia 2019. Pero fue desde las gradas en vez de en el campo, y con la camiseta amarilla de Suecia en lugar de la roja de su querida Dinamarca, mientras animaba a su pareja, Magda Eriksson.

“Una vez que me hice a la idea de que no jugaría, puse todas mis energías ese verano en apoyar a Magda y, de hecho, acabó siendo una experiencia muy bonita”, señala Harder. “Hizo un campeonato muy bueno, y disfruté de veras siendo partícipe de ello”.

“También fue extraño a veces; muchas emociones encontradas, podría decir. Los partidos a los que fui donde no jugaba Magda fueron los más duros. Ahí era cuando pensaba: ‘Debería estar ahí fuera jugando, no sentada aquí mirando’”, recuerda.

“Pero cuando veía a Magda era diferente. Disfruté mucho de esos encuentros como aficionada; me metí totalmente en ellos y, de hecho, en ocasiones tenía la impresión de que estaba en el campo. También fue muy interesante ver un gran campeonato como ése desde la perspectiva de una hincha”, observa.

Por muy divertida que fuese la experiencia, Harder no tiene planes de repetirla a corto plazo. Eso implica asegurarse de que Dinamarca esté representada en la aplazada Eurocopa Femenina, una competición en la que ella y su selección han venido brillando en las últimas ediciones.

Tenemos un buen palmarés en la Eurocopa, tras haber llegado a semifinales en 2013 y a la final en 2017, y sabemos lo divertida y estupenda que es esa competición. Por eso nos morimos de ganas por estar allí; y más aún tras habernos perdido el Mundial”.

A por la EURO

Con 5 victorias en 5 partidos, 29 goles a favor y 0 en contra, Dinamarca ha tenido un arranque perfecto en la fase de clasificación. Pero los exámenes más serios siguen estando al acecho, con una Italia cada vez mejor que se erigió en una de las grandes revelaciones de Francia 2019.

“Esos partidos serán interesantísimos”, vaticina Harder. “Sinceramente, creo que la cosa está al 50% entre nosotras e Italia. Pero también serán partidos divertidos. Y sí que pienso que Dinamarca ha ido evolucionando con cada partido que jugamos. Tenemos muchas jugadoras jóvenes ahora mismo y son realmente talentosas, con mucho potencial, así que me siento bien en relación al futuro”.

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Harder también se muestra positiva sobre su propio momento de forma, y con razón. La capitana de Dinamarca encaró el parón por la COVID-19 con 35 goles esta temporada en apenas 31 partidos con su club y su selección; y sigue estando firmemente centrada en mantener la buena racha.

“Ese fue un aspecto frustrante del parón para mí personalmente”, reconoce. “Al principio, seguía pensando: ‘¿Podemos seguir jugando, por favor…? ¡Ahora mismo estoy en muy buena forma!’ Pero una vez que me hice a la idea, simplemente volví a concentrarme en regresar en mejor forma aún de la que tenía antes. Procuré sacar la parte positiva en todo lo que pude; y había aspectos positivos en poder concentrarse en los pequeños detalles en nuestros entrenamientos. Definitivamente, me siento bien al salir de esta situación, y confío en que sea un buen periodo para mí”.

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Buscando nuevos retos

El año venidero podría ser también el último en que veamos a Harder con la camiseta verde del Wolfsburgo. Tras haber fichado por el cuadro alemán en 2017 y haber ganado la Frauen-Bundesliga todas las temporadas que lleva en el club, ahora se siente atraída por retos novedosos y nuevos ambientes.

“Soy muy feliz en el Wolfsburgo, pero también llevo aquí mucho tiempo. Tengo un año más de contrato y, luego, creo que miraré a ver qué viene después. No porque no esté contenta aquí; simplemente quiero nuevos retos en algún momento. Hay muchísimas ligas progresando muy bien ahora mismo, y es fantástico ver que es así. He probado la liga sueca y la alemana, disfrutando de las dos, y antes de terminar quiero probar dos ligas más si fuese posible. Ya veremos”, anuncia.

“Claramente, siento que estoy evolucionando todo el rato, y que he mejorado mucho durante los dos o tres últimos años en particular. Esta temporada ha sido muy buena, tanto para el equipo como para mí personalmente, así que parece que estoy en un buen momento. Pero también estoy siempre tratando de crecer y mejorar, y creo de veras que todavía tengo más cosas que dar”, concluye.

Ese deseo de ser la mejor es igual de ardiente ahora que hace 17 años en aquella aula danesa. Si a semejante pasión le unimos el extraordinario talento innato de Harder, no cabe duda de que estará muy solicitada cuando llegue el momento de despedirse del Wolfsburgo.