jueves 28 mayo 2020, 06:41

Houghton: "El respaldo de la familia del fútbol ha sido increíble"

  • Steph Houghton ha recaudado fondos para la investigación de la esclerosis lateral amiotrófica

  • A su esposo, Stephen Darby, se le diagnosticó la enfermedad en 2018

  • Houghton repasa también su carrera, Francia 2019 y aquel fallo desde el punto penal contra Estados Unidos

Como todos nosotros, Steph Houghton ha pasado los últimos meses con un vacío de fútbol en su vida. “Lo he echado muchísimo de menos”, se lamenta.

Sin embargo, según sus propias palabras, ha añorado mucho más a la gente del fútbol que al deporte en sí. “No te das cuenta del todo de la bondad que te rodea hasta que pasa algo así”, ha declarado a FIFA.com.

“A veces, cuando estás enfrascada en tu trabajo, la vida te resulta demasiado ajetreada, y piensas que realmente te ayudaría parar y descansar un poco. Pero, al cabo de un par de días, ya estaba echando de menos a toda esa gran gente que tenemos en el Manchester City, nuestras conversaciones y nuestra vida cotidiana. Es entonces cuando comprendes que esa gente es ahora tu familia”.

“No me malinterpreten: no todo ha sido malo. Si algo bueno me ha dejado esta situación, ha sido la oportunidad de recargar las pilas, sobre todo mentalmente, porque en los últimos años no hemos parado. Lógicamente, estás siempre bajo presión cuando eres la capitana del Manchester City y de Inglaterra, además de todos los compromisos comerciales y fuera del terreno de juego que esto conlleva”.

“Por encima de todo, lo mejor ha sido estar con Stephen [Darby, el esposo de Houghton]. Llevamos juntos cinco años y, sin lugar a dudas, hemos conseguido estar juntos mucho más tiempo que nunca”.

Aunque, por sus palabras, pueda parecer que Houghton ha pasado el confinamiento por la COVID-19 descansando y sin hacer absolutamente nada, con un buen libro y una copa de vino, la realidad es muy diferente. Por su condición de capitana de Inglaterra y del Manchester City, se ha encargado de organizar las conversaciones y los cuestionarios en Zoom con sus compañeras de equipo, se ha mantenido en forma con sesiones de entrenamiento virtuales y ha contribuido a formular la respuesta #PlayersTogether de apoyo al servicio de sanidad inglés (la NHS).

Tampoco ha dejado de participar en todo este tiempo en una campaña muy querida para ella y que la afecta de lleno. El reto “100 kilómetros en mayo” ha triplicado con mucho su objetivo de recaudación inicial que se había fijado en 50.000 libras. Todo este dinero irá directamente a la Fundación Darby Rimmer para la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una organización benéfica que fundó su marido, exfutbolista profesional, después de que le diagnosticaran la ELA.

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“Desde el preciso momento en el que le dieron el diagnóstico, el primer pensamiento de Stephen fue cómo podía ayudar a otras personas”, recuerda Houghton. “Por suerte, ambos nos encontramos en una posición holgada, gracias al lugar que ocupamos en la comunidad futbolística, por lo que Stephen decidió poner en marcha una fundación con su amigo Chris Rimmer, que también sufre la enfermedad”.

“Un buen amigo tuvo la idea de ‘100 kilómetros en mayo’, que ha resultado realmente genial. Yo he corrido los 100 kilómetros; mi madre lo ha hecho paseando al perro; y los padres de Stephen, en bicicleta. Todas las personas que han participado han recibido una camiseta. Así, en los tiempos más duros, podemos mirarla y recordar por qué hemos hecho todo eso”.

“Al principio éramos solo 15 participantes. Pero envíe un mensaje a todas mis compañeras de equipo, en el que les decía: ‘Estamos entrenándonos para hacer un montón de kilómetros. ¿Por qué no intentamos recaudar dinero?’. Desde entonces, se ha corrido la voz con tanta rapidez que la ayuda recibida nos ha emocionado y nos ha pillado a todos por sorpresa”.

Esta respuesta ha confirmado a Houghton que no hay hipérboles ni sentimentalismos exagerados en su convicción de que sus colegas son para ella “su familia”. No en vano, como en las mejores familias, han estado a su lado y al lado de su esposo, ayudando en los tiempos más duros.

“Desde el principio, cuando conocimos la noticia y Stephen tuvo que retirarse anticipadamente, la ayuda de la gente del fútbol ha sido absolutamente increíble. Esto demuestra la fortaleza de la comunidad futbolística y cuánta gente buena hay en nuestro deporte. Lo hemos comprobado en primera persona”.

Inevitablemente, las tribulaciones y experiencias de los últimos años han servido a Houghton para poner en perspectiva todo lo que tiene que ver con los terrenos de juego. Por eso, si bien deseaba fervientemente ganar la Copa Mundial Femenina de la FIFA el año pasado, y creía ciegamente en la capacidad de Inglaterra para alcanzar el triunfo, no se pasó el resto del año torturándose por la derrota en semifinales y su muy comentado fallo desde el punto penal.

“La gente saca a relucir ese penal con frecuencia, pero yo sé que aquel fallo no define mi rendimiento en la competición”, asegura. “Me decepcionó, claro, pero sobre todo porque estaba convencida de que podíamos ganar el trofeo”.

“Pero salí de allí sabiendo que lo habíamos dado todo y que habíamos sido uno de los mejores equipos de aquella fase final. Desde el punto de vista personal, también sabía que me había dejado la piel para ser la mejor central del campeonato y para liderar mi equipo de la mejor manera posible. Aunque las cosas no terminaron como yo habría querido, puedo decir que disfruté al máximo cada minuto”.

El parón que ha provocado la COVID-19 nos ha brindado tiempo para la reflexión. En el caso de Houghton, los recuerdos la han retrotraído a un tiempo muy anterior a Francia 2019. “He estado pensando sobre los últimos diez años y he comprendido toda la locura en la que estaba inmersa y que el tiempo pasa volando. Me había cargado de trabajo, por lo que, por primera vez, he podido tomarme un respiro, dar un paso atrás y valorarlo todo. Ha estado muy bien porque he comprendido lo mucho que he logrado y lo lejos que ha llegado el fútbol femenino en Inglaterra”.

Pero también le espera un futuro emocionante. El Torneo Olímpico Femenino de Fútbol, que propulsó a Houghton a la cima de su carrera en Londres 2012, se vislumbra ya en el horizonte, y nuevos entrenadores a los que conocer y con los que trabajar aguardan en el Manchester City y en la selección de Inglaterra.

Houghton se emociona pensando en “las muchas cosas excitantes” que vivirá con su club y con su país. De momento, sin embargo, el futuro puede esperar. Con el reto “100 kilómetros en mayo” terminado, y a punto de iniciarse la desescalada del confinamiento en Inglaterra, ahora puede disfrutar de un tiempo único, precioso y más que merecido con su esposo y su gran familia futbolística.