La FIFA creó recientemente el Departamento de Fútbol Profesional como parte de una nueva estrategia que pretende mejorar las relaciones con las partes interesadas del fútbol tales como jugadores, clubes y ligas. Al frente de este departamento está el australiano James Johnson, que atesora una dilatada experiencia en el deporte rey a distintos niveles, incluido el de futbolista profesional.

Johnson, de 34 años, representó a Australia en categoría juvenil y jugó en el fútbol universitario estadounidense. Además, fue futbolista profesional en varios clubes de su país natal así como de Vietnam, antes de que una lesión le obligara a colgar las botas prematuramente. Desde que es abogado ha ocupado diversos cargos dentro del mundo del fútbol, como por ejemplo el de representante de jugadores en el sindicato de Futbolistas Profesionales de Australia (PFA) y en el FIFPro.

FIFA.com charló con Johnson para conocer más a fondo la misión del Departamento de Fútbol Profesional y el impacto que tendrá.

¿Cuál es el propósito del nuevo Departamento de Fútbol Profesional? El objetivo fundamental de este departamento es acercar la FIFA a las partes interesadas del fútbol profesional, es decir, a jugadores, clubes y ligas, involucrándolos más en las estructuras de toma de decisiones de la organización. Este objetivo va en línea con las reformas aprobadas por el Congreso de la FIFA el pasado 26 de febrero, que pretenden garantizar una mayor inclusión entre las partes interesadas. Asimismo, el departamento implementará decisiones de organismos de la FIFA en relación con asuntos del fútbol profesional, y actuará como intermediario entre la organización y las partes interesadas del fútbol profesional.

¿Por qué se ha puesto en marcha este departamento precisamente ahora? Una parte sustancial de la nueva visión de la FIFA es la inclusión y el compromiso de las partes interesadas del fútbol profesional, porque la contribución y el papel que desempeñan son muy significativos. Por esta razón, el Comité Ejecutivo de la FIFA decidió que era el momento de crear el Departamento de Fútbol Profesional, sobre todo por la evolución que ha experimentado el fútbol profesional en estos últimos años y a la luz de las reformas.

¿Podría explicar cuáles son las responsabilidades del Departamento de Fútbol Profesional? Una de nuestras mayores responsabilidades será fortalecer las relaciones con estas partes interesadas y respaldar la nueva comisión de las partes interesadas del fútbol profesional, que el Congreso de la FIFA acordó establecer como parte del paquete de reformas. Nuestro departamento supervisará la concesión de licencias a los clubes de la FIFA y los programas de reparto de beneficios entre los clubes, así como los asuntos del fútbol profesional que requieran una autorización de la FIFA, como por ejemplo las solicitudes para ligas cerradas o regionales. También nos implicaremos en la gestión de servicios, informes y proyectos de investigación en el marco del fútbol profesional.

¿Dónde trabajó usted anteriormente y en qué medida le servirán esas experiencias en su nuevo cargo? Soy un abogado especializado en derecho laboral y empresarial. Desde que empecé en la administración del fútbol, he trabajado a nivel nacional en el sindicato de Futbolistas Profesionales de Australia, donde me encargaba de las relaciones con los jugadores. A nivel de confederación, trabajé para el FIFPro de Asia como secretario legal y para la Confederación Asiática de Fútbol como director de relaciones internacionales y desarrollo. Desde que entré en la FIFA hace dos años, he trabajado como gerente de las Asociaciones Miembro, centrándome especialmente en las relaciones de las asociaciones nacionales y la concesión de licencias a los clubes. La experiencia recabada en cada uno de estos tres niveles de la pirámide del fútbol, así como mi formación en el fútbol profesional, me permite apreciar la importancia de todas las partes interesadas, sus intereses particulares y los retos a los que se enfrentan.

¿Cuáles cree que serán sus mayores desafíos? El mayor desafío que anticipo es el de equilibrar los intereses contrapuestos de jugadores, clubes y ligas. Aun cuando los intereses de cada una de estas partes van de la mano, hay casos en los que chocan con los de las asociaciones nacionales y las confederaciones. El reto será entonces mantener un equilibrio adecuado de intereses, tanto dentro del fútbol profesional como entre el fútbol profesional y los organismos de gobierno a nivel nacional y de confederación.