viernes 03 abril 2020, 05:02

Mijatovic, a la cabeza de una Serbia en busca de nuevas cotas

  • Milica Mijatovic brilló en el Melbourne City de la W-League

  • Confía en que Serbia se clasifique para su primera EURO

  • “Siempre hemos tenido futbolistas de calidad”, afirma

Un nombre llamaba la atención en el plantel plagado de estrellas que el Melbourne City presentó para esta última temporada. Las cuatro veces campeonas de Australia —son el club más laureado del país— siempre han contado con estrellas consagradas entre sus figuras internacionales: la japonesa Yukari Kinga, campeona de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™, la genial escocesa Kim Little, admirada en todo el mundo, o la capitana galesa Jess Fishlock, capaz de marcar el ritmo de los partidos.

Milica Mijatovic, sin embargo, llegó procedente del Arna-Bjornar noruego y parecía un caso aparte. Pero la atacante serbia no tardó en demostrar su calidad en las filas del ambicioso equipo australiano.

Con un buen puñado de goles, contribuyó a que Melbourne City cerrara la temporada invicto. Es más, Mijatovic, criada en Belgrado, no pareció estar en ningún momento fuera de lugar junto a jugadoras internacionales con mucha experiencia y para quienes la técnica es primordial, como la propia Kinga y algunas estrellas australianas como Emily van Egmond y Steph Catley.

De hecho, la técnica y la inteligencia de Mijatovic en la cancha brillaron con luz propia. Procedente de un rincón del mundo en el que la calidad con el balón en los pies es prácticamente innata, son unos rasgos que quizá no deberían sorprender. Desde luego, el éxito de Mijatovic jugando con compañeras de primerísimo nivel hace pensar que Serbia posee los mimbres necesarios para convertirse en una potencia del fútbol femenino.

Es una opinión que ‘Millie’, como la conoce todo el mundo, comparte plenamente: “Cuando llegué a la selección nos faltaba preparación física y competitividad. Ahora sí tenemos esas cualidades gracias a las futbolistas que juegan en el extranjero, y la diferencia es abismal”, cuenta Mijatovic a FIFA.com. “Siempre hemos tenido futbolistas de calidad”.

La capacidad técnica de Mijatovic se hace evidente también en su extraordinaria versatilidad. En el Melbourne City jugó en las tres posiciones de ataque, si bien en sus primeros partidos con Serbia actuó de mediapunta, su demarcación favorita. En los últimos tiempos, ha alternado la posición de centrocampista de contención con la de delantera.

Ahora, Mijatovic confía en que este optimismo se traduzca en un hito a nivel internacional, ya que Serbia todavía no logrado clasificarse para su primer gran torneo.

Encuadrada en el Grupo G, Serbia debería ganar en su visita a Austria —una misión complicada pero no imposible—si quiere mantenerse en la lucha por conseguir un billete para la Eurocopa Femenina de la UEFA.

“Creo que la selección está ofreciendo un buen nivel en comparación con años anteriores”, afirma Mijatovic. “Tenemos un equipo relativamente joven, pero de calidad. Prácticamente el 80 % de nuestras jugadoras militan en clubes o en ligas de buen nivel”.

“El fútbol femenino serbio está creciendo, aunque todavía vamos muy por detrás de las grandes potencias. Cada vez recibimos más apoyo por parte de la federación, pero creo que todavía queda trabajo por hacer a nivel estructural”.

“Las cosas han cambiado mucho. En primer lugar, por el respaldo que estamos recibiendo, pero también nuestra calidad y nuestra competitividad han mejorado muchísimo”.

Su aventura en Australia fue la última parada de una carrera de lo más variada que le ha llevado a Francia, Suecia, Noruega y Kazajstán. Mijatovic regresó del choque clasificatorio para la Eurocopa de principios de marzo —un incontestable triunfo por 8-1 sobre Macedonia del Norte— justo a tiempo para ayudar a que el City ganara el partido decisivo por el campeonato.

Un compromiso por el que ha tenido que pagar cierto coste. El mismo fin de semana que el City conquistó el título de la W-League, el cierre de fronteras obligó a Mijatovic a quedarse en Melbourne.

Pero la futbolista serbia sigue entrenando en condiciones especiales con un club que le ha conquistado el corazón. A pesar de que por la W-League han pasado futbolistas de más de 30 nacionalidades distintas a lo largo de sus más de diez años de historia, Mijatovic es la primera jugadora procedente de Europa del Este.

“El profesionalismo del club es de primera categoría. El equipo y la cultura del club son excelentes”, señala la futbolista de 28 años. “Ha sido una gran oportunidad para demostrar mi ambición a todo el mundo”.

“He mejorado mucho mi capacidad para hacer goles y mi definición, así como mi juego ofensivo. Quiero competir en alguna de las mejores ligas de Europa o de Estados Unidos, y creo que tengo la capacidad para hacerlo”.