La final de la Liga de Campeones Femenina de la UEFA nos brinda el duelo de dos latinas superlativas. Verónica Boquete y Shirley Cruz son las dos referencias para quienes hablamos español en el fútbol femenino, y serán cruciales en el medio campo durante el enfrentamiento entre el 1. FFC Frankfurt y el Paris Saint-Germain del jueves en Berlín.

“Shirley es una de las mejores jugadoras del mundo, lleva demostrándolo durante muchos años. Es una jugadora especial”, dice la española a FIFA.com. La tica tampoco escatima elogios: “Le tengo mucho respeto, porque es una gran jugadora. Ha hecho mucho por el fútbol español, es muy buena”.

Ambas ya se vieron las caras la temporada pasada en la fase eliminatoria de la Champions. Entonces fue el equipo de Boquete, el Tyreso, quien se impuso al PSG. Lograría alcanzar la final con el hoy desaparecido club sueco, aunque cayó ante las alemanas del Wolfsburgo. Éste fue, precisamente, el último escollo de Cruz en el camino a su cuarta final europea: “Todas son diferentes y todas son especiales. Pero creo que esta final es la más sufrida, porque nos tocó derrotar a algunos de los mejores clubes como el Lyon o el Wolfsburgo”, explica a FIFA.com la jugadora de 29 años, que hace 9 dejó su Costa Rica natal para labrarse una carrera futbolística en Francia.

¿Favoritas? “Ellas son las favoritas porque tienen más experiencia (ndlr: las alemanas ya tiene tres títulos)", añade, "y es la primera final para el PSG. No será fácil, pero estamos a un paso de cumplir un sueño y va a ser un bonito partido. Las finales hay que disfrutarlas, porque es difícil llegar ahí”, recomienda quien, tras perder en 2010, ganó las ediciones de 2011 y 2012 en las filas de Olympique de Lyon. La última, ante el Frankfurt…

“Quizás tenemos más historia, pero eso ya es pasado. Lo único que cuenta es el presente y ahí el PSG es igual de 'grande' y de favorito que nosotras. La confianza en ganar está ahí, pero soy realista, sólo confiando en la victoria, no llega. Toca jugar y merecer ser campeonas de Europa”, rebate Boquete, de 28 años

“El PSG es muy fuerte a nivel defensivo. Es muy difícil hacerles un gol, y aunque perderán a una de sus líderes, y gran amiga mía, Caroline Seger, siguen siendo un equipo con un mediocentro dominante y jugadoras ofensivas que marcan diferencias: Laura Gorges, en defensa, Cruz en mediocampo y Asllani y Fatmire como jugadoras ofensivas son las más destacables, pero cualquiera en ese equipo puede hacer grandes cosas”, analiza la española, quien afirma que, personalmente, ha crecido mucho como futbolista en su primer año en Alemania, tras experiencias en Suecia, Rusia o Estados Unidos.

“Alemania tiene otro estilo, otra forma de entender el juego y de buscar el resultado. El juego es más directo y los partidos son más físicos. Adaptarme me hace ser más completa”, explica una de las 5 elegidas por la BBC para el galardón de Mejor Futbolista de 2015.

Próxima parada, Montreal Igual de completa vemos a Cruz, a quien es raro verle un mal partido, pues si un día no anda fina en la asistencia, brillará en la contención, y viceversa… Además, aporta veteranía y templanza desde 2013 a un vestuario que ha sumado notables refuerzos en el último año. “Siempre es difícil amoldarse. Hay que empezar por el idioma, porque es importante la comunicación en el terreno de juego. Fuera, estamos muy unidas, y esa solidaridad nos hace ganar como equipo”, destaca Cruz, nominada a mejor jugadora del campeonato francés, a pesar de todos los contratiempos.

Porque ha sido un año intenso en emociones para Shirley. La nota negativa la vivió en su paso por el quirófano en febrero para eliminar unas molestias en la rodilla derecha. “Pasé miedo porque temía que hubiera un problema en el hueso pero por suerte era sólo cartílago desprendido. Me imaginé lo peor y me dolía especialmente por la ilusión del mundial, pero lo principal es la salud, no quería arriesgar a un retiro prematuro después”, dice hoy con el alivio de verse recuperada a tiempo. “Me falta un poco de ritmo y físico, pero sigo trabajando”.

La ilusión compensa el esfuerzo. Y la ilusión para ambas este año es mundial. Boquete y Cruz están llamadas a estrecharse de nuevo la mano el próximo 9 de junio en el estadio olímpico de Montreal como capitanas en el estreno de sus selecciones en una Copa Mundial Femenina de la FIFA.

“Es difícil pensar ahora en el mundial con un final de temporada tan apasionante. Pero evidentemente está en la cabeza y tengo muchas ganas. Va a ser un sensación única”, sueña la gallega. “Es una motivación extra para hacer bien las cosas. Era un sueño y ahora el objetivo será pasar la fase de grupos. Pero vamos paso a paso, primero queremos cerrar con broche de oro el año con el PSG", finaliza Cruz.