Desde luego, no se puede decir que el 2020 haya empezado con buen pie. El mundo está paralizado desde hace meses por culpa del coronavirus y, en el caso de Adelina Engman, el año también podría haber comenzado mejor.

La internacional finlandesa, que milita en el Chelsea FC, disputó su último partido el 22 de septiembre de 2019. Poco después, Engman sufrió una grave lesión, por lo que apenas ha podido contribuir en la lucha por obtener un billete para la Eurocopa Femenina de la UEFA con su selección.

Tras pasar una larga temporada en el dique seco, la delantera estaba deseando regresar a los terrenos de juego y participar con Finlandia en la Copa de Chipre. Sin embargo, su cuerpo volvió a impedírselo. "Me lesioné en septiembre y quería volver a mediados de febrero", cuenta Engman en su charla con FIFA.com.

"Entrené unas tres semanas con el equipo, pero sufrí una pequeña lesión antes de viajar a Chipre. En cualquier caso, me subí al avión con la selección, porque pensábamos que sería bueno que estuviera allí. Pero la lesión era un poco más grave de lo esperado, así que tuve que reposar. Y entonces llegó el coronavirus...".

Engman, que tiene dos ligas finlandesas en su palmarés y una Copa de la Liga Femenina de la FA con el Chelsea, intenta sacar el máximo partido posible a este parón obligatorio, un paréntesis que le está dando la oportunidad de recuperarse.

"Para mí tiene tanto de positivo como de negativo. Ahora, después de una lesión tan larga, tengo la sensación de disponer del tiempo necesario para cuidar de mi cuerpo. Por otra parte, a mí me gusta mucho jugar, y ya ha pasado mucho tiempo desde que disputé mi último partido. Intento pensar solamente en los aspectos positivos, me empleo a fondo y confío estar en muy buena forma cuando volvamos a empezar a jugar".

Engman también considera una ventaja que se haya suspendido la fase de clasificación para la Eurocopa, en la que el combinado finlandés marcha primero de su grupo. "Quiero ayudar a la selección tanto como pueda. Ahora tengo más tiempo para ponerme en forma y volver a jugar. Personalmente, no cabe duda de que es una ventaja. No sé qué pensarán las demás jugadoras", dice con una sonrisa.

"Supongo que a todas les habría gustado jugar. Tenemos que procurar ver el lado positivo. Yo lo intento. Solo jugué en la primera jornada del clasificatorio, las otras tres me las perdí. Lógicamente, quiero estar en los partidos que faltan. Todavía nos quedan algunos encuentros complicados. Estamos en un grupo bastante igualado con Escocia y Portugal. Todos los partidos que quedan son muy importantes".

Otra ventaja es el hecho de que Engman, de 25 años, se encuentra en Finlandia, donde tiene la oportunidad de entrenar en la cancha con el balón.

"Las futbolistas que están en Inglaterra no pueden entrenar tanto con el balón, pero en Finlandia sí podemos pisar el césped, de modo que yo también trabajo con la pelota. Me ayuda mucho. He estado mucho tiempo de baja y apenas he podido tocar el balón. Ahora me siento feliz de poder entrenar con el balón tanto como puedo. Siempre es más divertido hacer ejercicio en la cancha y correr al aire libre".

Engman comprende perfectamente que la Eurocopa Femenina se haya pospuesto un año. En cualquier caso, habría visto con buenos ojos que la cita continental se disputara justo después de la EURO masculina.

"La final se jugará en Inglaterra, el país anfitrión, por lo que la gente estaría inmersa en la fiesta del fútbol y, seguramente, también tendría ganas de ver jugar a las mujeres. Pero entiendo que hayan tenido que aplazarla también por culpa de esta pandemia, por supuesto".

Quizá el hecho de que la selección masculina de su país se haya clasificado por primera vez en su historia para una Eurocopa y que, gracias a eso, el fútbol esté teniendo algo más de protagonismo, influye en el razonamiento de la jugadora.

"Creo que el fútbol está progresando, sin duda, aunque probablemente el hockey sobre hielo seguirá siendo el deporte más popular de Finlandia. Tengo la sensación de que cada vez hay más gente que se interesa por el fútbol y lo sigue. Conozco a muchísima gente que ha seguido a la selección masculina en su camino a la EURO. En Finlandia, el fútbol crece sin parar. Ojalá los clubes reciban más dinero y más recursos para que la liga sea aún mejor, tanto la masculina como la femenina, y que se vuelva más atractiva también para otros países", concluye.