domingo 11 octubre 2020, 09:03

Farías: "El fútbol tiene el poder de cambiar mentes"

  • Janelly Farías sufrió para ser aceptada como homosexual

  • En el Día para salir del armario, cuenta su historia para ayudar a los demás

  • “Cuando mis padres aprendieron a amarme incondicionalmente, mi vida cambió para bien”

Últimamente, Janelly Farías tiene muchos motivos para sonreír. Juega como defensa central en el Guadalajara de la Liga MX femenil, ha sido seleccionada nacional y recientemente dio una conferencia en la prestigiada Universidad de Harvard.

Pero su alegría más auténtica está en la buena relación que ella por fin ya tiene con sus padres. Porque ese camino a la felicidad ha estado lleno de espinas y lágrimas debido a que es gay. “Al principio mi familia me rechazó. Fue lo más difícil de mi vida. Yo llegué a un punto donde vivía en la depresión y me volví alcohólica. No sabía qué hacer con mi vida y me quería suicidar”.

“Es necesario hablar de estas cosas porque a la gente le da mucho miedo decirlo y normalizarlo. Es importante decirlo porque hay muchas personas que quizá se sienten solas cuando en realidad no lo están”.

En esta etapa turbulenta de su vida, contó con el apoyo de su hermano menor, su cuñada, primos y amigos con mente más abierta. Pero quien resultó fundamental fue su sobrino Christian Emiliano:

“Él me salvó la vida. Yo estaba en el punto más bajo, donde me quería quitar la vida. Él tenía año, año y medio. Cuando nació, poco a poco me fui acercando a él. Un día que quise quitarme la vida fui a verlo y el niño me abrazó. En ese momento él sintió mi dolor; en cambio, yo sentí su amor. Y algo en ese momento cambió mi perspectiva de la vida; supe que tenía que encontrar la manera de que mis papás me aceptaran”.

De tal forma que decidió buscar la reconciliación con sus papás y hablar abiertamente de su preferencia sexual:

“Yo a los 18 años fue cuando me enamoré por primera vez de una mujer y fue hasta los 22-23 años que tuve esa plática con mis papás. Yo nunca lo escondí; ellos se dieron cuenta y poco a poco me empezaron a apartar de la familia sin darse cuenta. Llegó un punto donde dije ‘ya no puedo vivir así; no puedo con que mi vida sea un tabú, que no me acepten, que no pueda traer una novia a la casa y que mis hermanos sí puedan. Necesito hablarlo con mis papás, que entiendan que yo necesito de su amor para vivir’”.

El fútbol como plataforma

Una vez que Janelly Farías acomodó su vida después de un par de años de terapia, se llenó de amor hacia sí misma y también se reencontró con el fútbol. Ahora usa su posición pública de futbolista de uno de los clubes más importantes de México como una gran plataforma para esparcir un mensaje que tiene que tocar muchos corazones.

“El fútbol tiene la capacidad de crear ideologías y de modificarlas. Es importante usar su plataforma para crear espacios más inclusivos y promover la diversidad. En el fútbol hay mucho miedo de hablar de este tema o que alguien sea gay y se identifique como algo diferente. Tenemos que cambiar eso”.

“El fútbol, siendo tan influyente, no se puede quedar callado. Hay países que sí están haciendo algo al respecto, pero hay otros que no. Tenemos que subirnos a ese barco y ser parte de ese cambio. El fútbol tiene esa responsabilidad como figura social que genera cambios en la cultura y sociedad. Ya hay equipos como el San Diego Loyal SC, donde Landon Donovan dirige e hizo algo impresionante. Su equipo estaba dispuesto a dejar de jugar un partido y perder los tres puntos para clasificar a los playoffs a cambio de algo más grande: alzar la voz para eliminar la discriminación, el racismo y la homofobia”.

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Por eso, en este 11 de octubre, fecha en la que se conmemora el Día para salir del armario, no duda en darle consejos a los jóvenes que están viviendo lo que ella sufrió. “No estás sola, solo. Somos muchas personas que vivimos de una manera diferente y que, a pesar de ese miedo al qué dirán, vale la pena. Vale la pena porque, a menos que tú lo dejes, nadie te puede quitar tu libertad como persona”.

“Cada quién tiene su proceso. Está bien sentir miedo, coraje, frustración. Es parte del proceso. Las personas que realmente te aman van a estar ahí. Puede que tome tiempo al principio, pero ahí van a estar”.

Pero no solo es vital apoyar a los jóvenes, sino también aconsejar a los padres y recordarles el impacto de sus acciones en la vida de sus hijos.

“Es importante reconocer que cuando estamos en el vientre de nuestra madre deciden nuestra vida. Cómo nos van a vestir, a qué nos vamos a dedicar, con quién nos vamos a casar. Nos fuerzan a ser algo antes de conocernos. Como papás tienen el poder de ayudarle a su hijo o hija con eso. Denle a su hijo o hija la libertad de ser, de expresarse desde chiquito. La libertad de usar la ropa que quiera”.

“Es importante como padre y madre usar lenguaje neutral y entender que el sexo no determina tu género o tu preferencia sexual. Los padres tienen el poder de darle la mejor vida a sus hijos. El bienestar de una persona depende en gran parte del amor incondicional de sus papás. Cuando mis padres aprendieron a amarme incondicionalmente, mi vida cambió para bien”.

Hoy Janelly Farías disfruta de la pelota, a su familia y del reconocimiento de muchas personas por su talento en la cancha, pero también por su inteligencia para analizar a la sociedad. Sin embargo, el camino está incompleto. Y la felicidad solo será redonda cuando todos pueden vivir en plenitud y que el amor por fin triunfe.

“A través de toda esta adversidad en mi vida aprendí a transformarla en algo positivo. Es algo difícil, pero necesario, para vivir de una manera libre. Y ahora todo lo que viví lo cuento para poder inspirar a otras personas”, finaliza.