viernes 18 septiembre 2020, 07:00

Frohms: mitad arquera, mitad líbero

  • Alemania se mide a la Rep. de Irlanda y Montenegro rumbo a la EURO 2022

  • Contra la selección irlandesa estará en juego el liderato del grupo

  • "Nos van a exigir al máximo"

Cuando Alemania se enfrente este sábado a la República de Irlanda en el clasificatorio para la EURO 2022, habrán pasado 196 días desde su último partido internacional. Su rival aquel 7 de marzo de 2020 en la Copa Algarve fue Noruega, a quien goleó 4-0.

28 semanas después, Alemania vuelve al césped para medirse a la República de Irlanda. En juego estará el liderato de su grupo en el clasificatorio continental, y es que, en estos momentos, el combinado de Vera Pauw es quien marcha en primera posición -eso sí, con un partido más que la Mannschaft- y no el de la alemana Martina Voss-Tecklenburg.

"Estoy segura de que será un choque complicado", cuenta Merle Frohms a FIFA.com. "Nos enfrentamos a un rival fuerte que saltará a la cancha con confianza. Las irlandesas nos van a exigir al máximo. Pero creo que, si jugamos concentradas, dominaremos el partido y demostraremos desde el principio que estamos mejor preparadas. No vamos a conceder absolutamente nada".

Y si hay una jugadora decidida a no conceder nada, esa es precisamente la arquera titular de Alemania. En los cuatro primeros partidos de la fase de clasificación, el combinado alemán ha cosechado cuatro victorias, ha marcado 31 goles y no ha encajado ninguno. Los números muestran el poderío ofensivo del equipo... y solidez en el arco.

"Estamos muy bien cubiertas en esa posición, y aquí incluyo el entrenamiento específico y la idea de arquera que tenemos. Somos precursoras en este aspecto. No creo que ningún otro país haga tanto hincapié en los detalles y en el juego en sí como nosotras", analiza la arquera de 25 años, que milita desde esta temporada en las filas del Eintracht de Frankfurt.

Entrenos muy específicos

Frohms pasó por todas las categorías inferiores de la selección alemana, desde la sub-15 hasta la sub-20. Finalmente, en octubre de 2018, debutó con la absoluta en un amistoso contra Austria. Desde entonces, Frohms ha defendido el arco alemán en diez ocasiones, y brilló especialmente en el triunfo por 1-2 contra Inglaterra en Wembley.

"Antes decían: ‘¿Quién está más loca? ¿Quién es la más teatrera? Pues esa, al arco. A la que le falte un tornillo, que se ponga de portera a despejar balones’. Y no está mal ser arquera y tener esa actitud o ese carácter", indica con una sonrisa antes de explicar cómo ha ido evolucionando el entrenamiento de las guardametas a lo largo de los años.

"Está claro que se ha vuelto más técnico. Ahora tenemos que saber jugar al fútbol igual de bien que cualquier otra futbolista. Además, en las categorías inferiores se nos recomienda jugar el mayor tiempo posible en otras posiciones, porque así podemos aprender muchas cosas: aprendes a leer los partidos, a anticipar las jugadas. El ataque comienza en nosotras. Si sacamos bien de portería, el equipo puede llegar arriba con dos o tres pases y marcar gol. Ya hace mucho tiempo que dejamos de ser las que se quedan entre los palos para intentar atajar los disparos del rival. Nada más lejos de la realidad. La mayoría de veces que intervenimos, lo hacemos con los pies. O incluso antes, cuando damos instrucciones a nuestra defensa. Para eso, necesitamos comprender el juego y cortar de raíz los ataques del rival".

Estas son las características que distinguen a una buena arquera y que, según Frohms, conforman el prototipo de arquera moderna. Participar en el juego ofensivo y ser valiente son dos cualidades tan importantes como dar buenas indicaciones a las compañeras que tiene por delante para que el equipo rival se acerque lo menos posible a su área. Y estas serán precisamente las claves para derrotar a la República de Irlanda, unidas al hecho de que la selección alemana ha evolucionado desde la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2019.

"Fuimos al Mundial con un montón de futbolistas jóvenes que estaban a un grandísimo nivel y preparadas para disputar un torneo así, pero que quizá aún no habían encontrado del todo su rol dentro del equipo. Ahora estamos mucho mejor en ese sentido, y tenemos a muchas jugadoras capaces de asumir la responsabilidad en la cancha, porque tienen confianza y han ganado en experiencia".

Ante las irlandesas y Montenegro llega la hora de demostrarlo.