lunes 06 marzo 2017, 17:12

Igualdad e integración: de las palabras a los hechos

¿Cómo se transforman palabras indudablemente hermosas, como “igualdad” y “diversidad”, en acciones tangibles, capaces de cambiar completamente una situación?

La Conferencia de la FIFA por la Igualdad y la Integración de este año allanó el camino a las muchas posibles respuestas a esta pregunta y demostró la complejidad que entraña este proceso, tanto en el seno del fútbol como en otras áreas de la sociedad.

Con el tema “Convertir la igualdad en una realidad", la tercera conferencia anual de la FIFA reunió en Zúrich a algunas de las personalidades más destacadas del mundo en la lucha por una sociedad justa y exenta de discriminación. Representantes de diferentes ámbitos sociales conversaron sobre los trabajos que ha llevado a cabo la administración del fútbol y determinaron los muchos pasos que quedan por dar, especialmente para cerrar la brecha existente entre hombres y mujeres.

“Que una organización tan influyente como la FIFA abrace la causa de los derechos de la mujer supone un gran paso para toda la sociedad; para todos los aspectos que trascienden el deporte”, afirmó Lakshmi Puri, directora adjunta de ONU Mujeres, durante su ponencia programática. “El compromiso que repetimos cada año el 8 de marzo no se circunscribe a la celebración de un único día, el Día Internacional de la Mujer, sino que se trata de un concepto que debería impregnar cada momento. Es alentador ver que las instituciones internacionales trabajan para hacerlo realidad”.

El Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dio la bienvenida a los participantes con un resumen de los pasos que ha dado la organización a lo largo de los últimos 12 meses y de los objetivos que persigue en los años venideros. “Las reformas estatutarias aprobadas en febrero de 2016 han desembocado en cambios concretos, como el cupo de mujeres en el Consejo de la FIFA.

Nuestro trabajo ha consistido en implantar esas reformas y en llegar mucho más lejos. Por esta razón, incrementamos la presencia de mujeres hasta niveles sin precedentes, tanto en nuestras comisiones permanentes como en la junta directiva de la administración. El objetivo supremo es muy sencillo: que el fútbol pueda contar con las personas más adecuadas en los puestos apropiados, independientemente de cuestiones de género o de procedencia”.

Contra la discriminación en todas sus formas El programa de este lunes incluyó una mañana muy completa, con mesas de debate en las que dos directoras de la FIFA, Joyce Cook, de Federaciones Miembros, y Sarai Bareman, de Fútbol Femenino, mantuvieron conversaciones abiertas con renombrados especialistas en igualdad de derechos y con personas impresionantes cuya experiencia encarna este concepto.

Una de ellas es Khalida Popal, excapitana de la selección nacional femenina de Afganistán, cuyo discurso resuelto y sincero asombró a los participantes en la sede de la FIFA. “Empecé a jugar al fútbol por diversión, hasta el día en el que oí por primera vez que era un insulto para el deporte que nosotras, las mujeres, lo practicáramos. Nos quitaron el balón y lo rompieron. Desde aquel día, empecé a jugar además para cambiar la situación de las mujeres en Afganistán”, explicó la exjugadora, de 29 años, cuya actitud desafiante le acarreó numerosos ataques y amenazas de muerte y la llevó al final a tener que marcharse del país.

Sin embargo, la igualdad de género no es la única forma de integración que está en juego. La sesión de la tarde empezó con la moderadora del acto, Sherine Tadros, directora de la oficina de Amnistía Internacional en Nueva York, mediando en una conversación de alcance general entre Karina LeBlanc, exguardameta de la selección de Canadá y embajadora de la UNICEF, y el exinternacional holandés Clarence Seedorf.

A esta conversación con los exjugadores siguió la mesa redonda “Fuerza en la diversidad: alcanzar la integración en y a través del deporte”, un rico debate sobre cómo empoderar a las personas de diferentes orígenes y usar el deporte como herramienta para fomentar la integración: la lucha contra el racismo, el sexismo, la homofobia y la discriminación en todas sus formas.

“Como organismo rector del deporte más popular en todo el mundo, representamos a millones de personas, sin tener en cuenta su sexo, su origen, su situación social ni sus creencias religiosas. Debemos ser humanos, y punto”, aseguró la Secretaria General de la FIFA, Fatma Samoura. “La diversidad es el único camino a seguir para avanzar. No sólo porque moralmente es lo correcto, sino también por la riqueza que encierra. El grupo de personas reunido en esta conferencia de hoy es un claro ejemplo. Se trata de una bella representación de lo que todo el mundo debería ser y de lo que el fútbol puede y debe representar. Y para eso no se necesitan palabras, sino acciones”.