lunes 29 febrero 2016, 00:13

Jackey Gertze, la lideresa del fútbol en Namibia

Intentar llevar el fútbol femenino a partes del mundo donde el fútbol en general apenas está en vías de desarrollo constituye todo un reto. Y resulta aún más complicado hacerlo en un país cuya superficie es más del doble que la de Alemania, pero que tiene una población 40 veces menor y un PIB 150 veces más reducido.

Sin embargo, la responsable del Fútbol Femenino en la Asociación Namibia de Fútbol (NFA), Jackey Gertze, siempre ha estado dispuesta a encarar de frente esa colosal tarea y, recientemente, estuvo recibiendo ayuda en el primer Programa de Desarrollo del Liderazgo Femenino y en un curso de formación sobre fútbol femenino celebrado en Windhoek a finales de febrero.

“ es algo que necesitábamos de veras”, explica Gertze a FIFA.com. “El fútbol femenino está creciendo aquí, por lo que hay una afluencia de nuevas entrenadoras y se está produciendo un cambio en los banquillos. Cuando solicitamos este curso, queríamos asegurarnos de seguir haciendo crecer el fútbol femenino, lo cual constituye en todo momento nuestra motivación fundamental: no sólo aumentar la cantidad de jugadoras, sino también mejorar nuestros conocimientos sobre cómo ayudarlas a jugar mejor”.

Junto a la importancia de ayudar a las entrenadoras a aprender las últimas técnicas, Gertze resalta el estímulo añadido que supuso contar con la asistencia de entrenadoras veteranas como la ex seleccionadora de Inglaterra Hope Powell y la actual seleccionadora femenina de Namibia, Jacqui Shipanga: “Tener a una instructora altamente cualificada como Hope es muy motivador para cualquiera. El fútbol no es un juego estático; es científico. Hay muchas cosas nuevas que van saliendo, y Hope es capaz de habilitar a nuestras entrenadoras enseñándoselas”.

Centrada en el fútbol femenino Gertze, que, como Shipanga, también jugó con la selección namibia, ha puesto toda su alma en desarrollar el fútbol en su país. Anteriormente era maestra y, después de que contactase con ella la NFA con motivo de un proyecto para fomentar el fútbol femenino, el año pasado fue nombrada para ocupar un puesto en su comité ejecutivo. Uno de los logros del que está más orgullosa es el programa Galz and Goals, que se introdujo para incrementar la capacitación de las niñas y jóvenes en Namibia.

“Se integran en las estructuras futbolísticas con 9 años, y tenemos objetivos claramente definidos para promover un estilo de vida sano. Dentro de la enseñanza, incorporamos educación sobre el VIH y habilidades para la vida”, asegura.

Apoyándose en su propio éxito, Gertze quiere que aumenten las mujeres con funciones directivas en todos los ámbitos del fútbol, y está a punto de concluir el ambicioso Programa de Desarrollo del Liderazgo Femenino, que la FIFA ayuda a organizar. “El programa me ha mostrado lo creativa que puedo ser, y cómo puedo convertirme en una líder mejor. Incorpora aspectos como el desarrollo y otros principios esenciales para el fútbol femenino. Si comparto lo que he aprendido allí con más gente en Namibia, eso acelerará el desarrollo del fútbol femenino en nuestro país”.

Pero aunque Gertze esté a la vanguardia del desarrollo del fútbol femenino en Namibia, cree que aún le queda mucho trabajo por hacer. “Me gustaría ver a muchas más mujeres ocupando papeles de liderazgo en todo el fútbol. Personalmente, me gustaría estar más implicada en la toma de decisiones en el fútbol. Actualmente estoy invirtiendo gran parte de mi tiempo en la puesta en práctica efectiva de las medidas, más que en supervisar la estrategia y la planificación”, matiza.

Resultados concretos a la vista Al ser Namibia un país tan extenso con sus propias dificultades económicas, sería imposible traer a todas las entrenadoras interesadas a una sede centralizada. Así pues, la mejor solución alternativa es que las entrenadoras seleccionadas participen en cursos y que, posteriormente, vuelvan a sus regiones y compartan sus conocimientos recién adquiridos.

Pero la amplia superficie del país no solamente entraña dificultades para el desarrollo del fútbol en lo que respecta a las entrenadoras. Hace poco se decidió una expansión de la liga nacional femenina que implicó un movimiento de jugadoras, y no de clubes. “Hemos puesto en marcha una Super League, y está yendo bien”, señala Gertze. “Pero las distancias en el país hacen que sea imposible tener una liga por toda Namibia. Por tanto, llevamos a cabo una detección de jugadoras por todo el país y, a continuación, las registramos en los clubes de la Super League, que están en la región de Windhoek; y las jugadoras luego viajan a la capital para disputar sus encuentros. Vienen de ciudades tan lejanas como Oshakati, en la frontera con Angola al norte, o de Karasburg, cerca de la frontera con Sudáfrica,al sur”.

Namibia albergó el Campeonato de África Femenino en 2014, y las locales obtuvieron allí una inyección de moral con su victoria ante Zambia. La Super League se ha basado en ese éxito para seguir creciendo, según resalta Gertze: “Es la liga deportiva femenina más popular y con más prestigio del país, y las cifras de asistencia han aumentado”.