miércoles 28 octubre 2020, 01:26

Kamnueng: “Quiero que una asiática arbitre en una Copa Mundial”

  • Pannipar Kamnueng arbitró partidos en varias competiciones de la FIFA

  • El año pasado se convirtió en la primera mujer en dirigir el Departamento de Arbitraje de la AFC

  • “Las árbitras pueden hacerlo bien en partidos masculinos si les dan oportunidades”

Cuando Pannipar Kamnueng fue nombrada directora del Departamento de Arbitraje de la Federación Tailandesa de Fútbol en 2016, se convirtió en la primera mujer del mundo en ocupar un puesto semejante en una federación nacional.

El nombramiento fue el reconocimiento a su caché como ex árbitra internacional de primera calidad, tras haber arbitrado partidos en varias competiciones femeninas de la FIFA. Pero tras ese exitoso hito en su carrera, Kamnueng enseguida adquirió consciencia de las dificultades añadidas a las que iba a enfrentarse.

“Para una mujer era difícil dirigir por encima de un millar de hombres con caracteres diferentes”, afirma a FIFA.com Kamnueng, que fue nombrada Directora del Departamento de Arbitraje de la AFC a mediados de 2019. “Tuve que pensar mucho y trabajar duro para dirigir su desarrollo tanto a escala nacional como internacional”.

Había mucha presión. Algunas veces me sentaba yo sola y lloraba a escondidas por motivos frustrantes que no podía contarle a nadie. Pero estaba decidida a hacer bien mi trabajo. Anteriormente, como árbitra, tuve experiencias en las que lidié con todo tipo de dificultades. Nada podía impedirme que trabajase duro”, añade.

Y a la postre, gracias a tres años de intensos esfuerzos, Kamnueng obtuvo un éxito novedoso en la faceta directiva, ya que durante su mandato se desarrolló un mayor número de árbitros cualificados. “Hemos producido bastantes árbitros tailandeses que se han convertido en árbitros internacionales cualificados”, resalta la directiva de 44 años. “Soy feliz por hacer que mi familia esté orgullosa de mí”.

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Competiciones de la FIFA para crecer

Kamnueng, que en sus inicios era una joven atlética interesada en múltiples deportes, acabó decantándose por jugar al fútbol. Tras la universidad se pasó al arbitraje por consejo de un profesor. Al cabo de unos años dirigiendo partidos en el ámbito nacional, abrió una nueva página en su carrera cuando fue designada como una de las árbitras para el Campeonato Mundial Femenino Sub-19 de la FIFA 2004, que organizó Tailandia.

Tras haber arbitrado un partido de la primera fase entre Rusia y España, el segundo examen para Kamnueng fue un choque de cuartos de final entre Brasil y Rusia. En ese partido pitó un libre directo a favor de las brasileñas, que convirtieron el lanzamiento de falta y acabaron ganando. Pero después del encuentro, Pannipar se dio cuenta de que su decisión había sido un error. “Supe que tenía que trabajar duro para mejorar”, recuerda.

Kamnueng siguió progresando en el ámbito internacional y fue la primera asiática en arbitrar una final de la Copa del Algarve [en 2006]. Luego puso rumbo a su primera Copa Mundial Femenina de la FIFA™ en China 2007, donde fue designada para dirigir un partido de la primera fase entre Brasil y Nueva Zelanda.

“Para mí fue un auténtico sueño hecho realidad trabajar en un Mundial Femenino”, resalta. “Fui la primera árbitra tailandesa en participar en la gran cita mundialista. Y esta vez estuve tranquila y firmé un buen arbitraje en el partido, porque en el periodo previo había llevado a cabo una preparación meticulosa gracias a la FIFA”.

A partir de entonces, la progresión de Kamnueng no se detuvo. Tras haber arbitrado en el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino de Pekín 2008, también estuvo presente en la edición inaugural de los Juegos Olímpicos de la Juventud, en Singapur 2010. Su carrera tocó techo cuando dirigió el partido por el tercer puesto de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Costa Rica 2014, entre Venezuela e Italia.

“Empecé en 2004 como una joven árbitra y, diez años después, acabé arbitrando un partido de la última ronda en una competición de la FIFA”, subraya. “Viví magníficas experiencias trabajando en todos esos campeonatos de la FIFA. Tuve la oportunidad de presenciar muestras de profesionalidad de primera clase por parte de las jugadoras y los equipos arbitrales. Los niveles de competitividad en esos campeonatos eran muy altos, por lo que aprendí cómo trabajar bajo presión”.

Metas renovadas

A todas luces, Kamnueng es una profesional consumada que se ha erigido en una gran inspiración para que las chicas jóvenes de todo el mundo emprendan una carrera como árbitras. Y con su nuevo cargo al frente del Departamento de Arbitraje de la AFC, ha podido marcarse nuevas metas personales; principalmente, para promover que las árbitras tengan oportunidades de arbitrar en competiciones masculinas.

“Creo firmemente que las árbitras pueden hacerlo bien en los partidos masculinos si les dan suficientes oportunidades. Estoy a favor de las árbitras que superaron las pruebas físicas de los hombres y arbitraron en la pasada Copa de la AFC”, señala, en alusión a las tres japonesas que formaron un equipo arbitral 100% femenino en un partido de la Copa de la AFC el pasado mayo.

“Ahora estoy con un proyecto destinado a fomentar la forma física de las árbitras, y mi objetivo es tener una mujer asiática que arbitre un partido de la Copa Mundial de la FIFA. Intentaremos promover la labor de las árbitras por toda Asia, para mejorar su calidad y ayudarlas a alcanzar un nivel de talla mundial”, concluye.