jueves 22 octubre 2020, 10:08

Karchaoui, adiós a los malos momentos por la banda izquierda

  • Sakina Karchaoui vivió Francia 2019 desde el banquillo

  • “Fue una experiencia muy enriquecedora”, relativiza la francesa

  • Desde entonces, se ha afianzado tanto en el Lyon como con las Bleues

“No jugué mucho en el Mundial, pero aunque pueda sorprender a algunos, fue una experiencia muy enriquecedora para mí y me siento mucho más fuerte hoy”, afirma Sakina Karchaoui a FIFA.com. Un bonito eufemismo ese “no jugué mucho”, ya que, en Francia 2019, la francesa de 24 años tuvo que contentarse en total con salir a jugar en el minuto 118 del choque de octavos de final contra Brasil (victoria por 2-1 en la prórroga para Francia).

“Fue muy duro estar en el banquillo, pero los que me conocen saben que respeté las decisiones de la seleccionadora, que me dejé la piel en cada entrenamiento y que ayudé a mi selección hasta el final”, continúa Karchaoui, que vio cómo Corinne Diacre prefirió a Amel Majri en el puesto de lateral izquierda durante toda la aventura de las Bleues, que concluyó en cuartos de final contra Estados Unidos (1-2).

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Hambre de gloria

“Podría haber adoptado el papel de víctima y venirme abajo, o bien redoblar los esfuerzos para recuperar mi puesto”, señala la veloz carrilera. “Elegí la segunda opción. Hice una buena temporada después con el Montpellier y recuperé la titularidad con la selección de Francia. La mentalidad es muy importante. Al fútbol no se juega solamente con los pies”, analiza la francesa, que recaló en el Olympique de Lyon el pasado junio.

Al poco de llegar al conjunto del Ródano, la que fuera nombrada mejor promesa de la liga femenina francesa por la UNFP en 2017 se hizo con la titularidad para la reanudación de la Liga de Campeones Femenina de la UEFA. “No fue fácil. Todo el mundo quería cobrarse la piel del Lyon, y cada eliminatoria se decidía a partido único. Jugué la final sin ningún complejo. Sólo tengo 24 años, pero gozo de bastante experiencia al máximo nivel. Tengo un alma de competidora, por lo que al llegar al Lyon tenía la ambición de jugar. Me costaba imaginarme sentada en el banquillo”, admite.

Ese séptimo título europeo para el Lyon (el quinto consecutivo) es el primero que consigue Karchaoui. “Ganar un trofeo así es algo nuevo para mí. Fue una emoción extraordinaria”, afirma sonriendo.

Una emoción de la que, claramente, no se cansan en el club lionés, que conquistó su 14º título liguero consecutivo la temporada pasada. “Tenemos un presidente que está a nuestro lado y que impulsa muchísimo la sección femenina. Trabajamos en unas condiciones excelentes. Los entrenamientos son más intensos y hay que estar preparada mentalmente cuando entras a este vestuario. El deseo de ganar está presente en cada ejercicio. A mí me encanta trabajar duro, por lo que me siento a gusto”, subraya la jugadora zurda.

Zurdas unidas

Tanto en su club como en la selección de Francia, Karchaoui forma pareja actualmente con Majri por la banda izquierda. La extremo de origen tunecino expresó su voluntad de no jugar más en la defensa tras la eliminación mundialista de las Bleues, y su sociedad con Karchaoui funciona de maravilla. “Con Sakina hay un buen entendimiento y eso se ve sobre el campo. Tenemos automatismos, sentimos el juego de forma parecida. Ella es capaz de subir y yo de compensar abajo”, explicaba Majri hace unos meses.

La selección de Francia se dispone a enfrentarse a Macedonia del Norte (23 de octubre) y a Austria (27 de octubre) en la fase de clasificación para la Eurocopa Femenina. Si bien la no convocatoria de Amandine Henry ha reavivado tensiones entre Diacre y las internacionales del Olympique de Lyon, la sociedad entre las dos zurdas parece tener un futuro prometedor por delante. “Actualmente tengo la mirada puesta en la fase de clasificación para la Eurocopa 2022”, concluye Karchaoui, que ha puesto todo de su parte para vivir las próximas grandes citas de las Bleues sobre el terreno de juego, y olvidar así las lágrimas de Francia 2019.

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¿Sabías que…?

Sakina Karchaoui estuvo a punto de ser campeona mundial. En la extraordinaria campaña de Francia en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA 2016, fue una de las armas principales de las Bleuettes hasta la semifinal contra Japón, donde sufrió un traumatismo craneal. Así, las francesas acusaron su baja en la final contra la RDP de Corea, donde se inclinaron por 1-3. Actualmente, varias jugadoras de esa generación, como Karchaoui, Valérie Gauvin, Grace Geyoro o Delphine Cascarino, se han convertido en habituales de la selección absoluta.