jueves 03 marzo 2016, 07:13

Kim Little, la estrella que pasa casi de puntillas

“Kim Little es la futbolista de más calidad con la que he jugado. Es fantástica en todo. Creo que tiene el mejor acierto en los pases, la mejor visión de juego y la mejor habilidad técnica del mundo”.

Semejantes cumplidos llamarían la atención viniesen de quien viniesen, y todavía más si son de Hope Solo. Porque la arquera estadounidense lleva media vida en la élite y ha compartido vestuario con estrellas del calibre de Carli Lloyd, Abby Wambach o Alex Morgan. Así que pocos análisis pueden tener la autoridad del suyo.

Tampoco es la única que lo piensa: Laura Harvey, entrenadora de Solo y de Little en el Seattle Reign, también se deshace en elogios hacia la centrocampista escocesa. “En mi opinión, en estos momentos Kim es la mejor jugadora del mundo”, asegura la dos veces elegida mejor entrenadora del año de la NWSL. “En esta liga se enfrenta a las mejores del mundo, y ni se le acercan”.

Y las defensas norteamericanas no son las primeras que se muestran incapaces de frenar a la ingeniosa y elegante Little, de 25 años, que hace poco aprovechó la pausa de la NWSL para jugar en el Melbourne City y, como era de esperar, causó sensación en la W-League** australiana. Tanto que ganó la liga y fue elegida mejor jugadora del torneo, distinción individual que también logró en Estados Unidos y en Inglaterra en su paso por el Arsenal, con quien ganó 4 ligas.

Como Giggs Por todo esto, nos preguntaremos por qué su nombre no apareció en la Gala del FIFA Ballon d’Or, y por qué muchas de las jugadoras a las que consigue eclipsar habitualmente son mucho más conocidas que ella. La respuesta, por supuesto, es que esta escocesa es… escocesa, obviamente. La nacionalidad de Little implicó no sóo su ausencia de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2015™, sino también de todos los grandes torneos a los que podría optar excepto los Juegos Olímpicos de 2012, en los que representó a Gran Bretaña. “Me sabe mal por ella”, afirma Megan Rapinoe, otra compañera suya de equipo. “Es una situación parecida a la de Ryan Giggs”.

Pero Little no tiene tiempo para la autocompasión. Y si bien las pruebas de selecciones son las que determinan la percepción del fútbol femenino y de sus jugadoras de un modo muy distinto al de la modalidad masculina, rechaza la idea de que Escocia suponga un freno para ella.

“Yo no lo contemplo así, en absoluto”, explica Little a FIFA.com. “Tengo muchísimas ganas de que Escocia llegue a un gran torneo y de contribuir a la clasificación. Pero de todas formas, no se trata de que yo juegue en una de esas competiciones, por mucho que quiera hacerlo. En el fútbol lo importante es el equipo, y eso es algo que las jugadoras siempre debemos tener en cuenta”.

“Tampoco pienso en dónde estoy yo entre las mejores jugadoras del mundo. Para mí lo importante es rendir siempre a mi mejor nivel, marcar goles y dar asistencias para que mi equipo pueda ganar partidos y trofeos. Evidentemente, hay que tener confianza en una misma para dar lo mejor de sí dentro de la cancha, pero no creo que haga falta ser arrogante o egocéntrica para ser una gran futbolista”.

Y ese enfoque humilde y nada egoísta de Little parece darle la razón. También está convencida de que, después de conseguir múltiples trofeos y distinciones individuales con sus clubes, los logros internacionales no tienen por qué escapársele siempre.

El gran reto de la Eurocopa Lo cierto es que Escocia, que cayó en las eliminatorias de repesca de las dos últimas grandes competiciones internacionales, ha comenzado los clasificatorios a la Eurocopa 2017 cosechando cuatro victorias consecutivas, con 24 goles a favor. Islandia, rival suyo en el grupo, ocupa un puesto más alto en el escalafón y tiene más experiencia en grandes certámenes, pero Little piensa que el ansiado salto definitivo podría estar a la vista. “Pocas veces habremos tenido una oportunidad mejor de clasificarnos para un gran torneo”, señala. “Estoy segura de que vamos a conseguirlo”.

La campaña clasificatoria de las escocesas se reanudará el 8 de abril, apenas diez días antes de que Little empiece su tercera edición de la NWSL. En las dos primeras, su nombre fue incluido en el once ideal de la liga y el Seattle terminó la temporada regular en la primera posición. No obstante, no consiguió superar las eliminatorias por el título, y Little lo considera un desafío pendiente. “Soy una persona muy competitiva, y ha sido muy frustrante caer en el último obstáculo”, confiesa. “Este año vamos a tratar de corregirlo: tenemos equipo suficiente para ello, seguro”.

“Aun así, las eliminatorias me siguen pareciendo un poco raras, porque estoy acostumbrado al sistema de allá (NdR: Europa), en el que el campeón es el mejor equipo, el que muestra más regularidad durante toda la temporada. Pero también entiendo el otro argumento, admito que las eliminatorias aportan emoción, y es fantástico jugar esos partidos. ¡Ganar ayuda, claro!”

Little vivió esa satisfacción de primera mano en Melbourne y, después de haber competido en las divisiones de honor de Australia, Inglaterra y Estados Unidos, puede ofrecer una opinión de peso acerca de las tres ligas.

“Todas tienen su propio atractivo”, dice. “La NWSL tiene un ritmo muy intenso, con una calidad altísima. En Inglaterra hay otros retos además, como los viajes y las distancias, pero es fantástico jugar en esa liga. Es estupendo que ya esté en su cuarta temporada, esperamos que los Juegos Olímpicos le den un nuevo impulso, como el Mundial el año pasado”.

“Ahora mismo, la liga de Australia tiene un nivel ligeramente inferior a las de Estados Unidos e Inglaterra. Estoy segura de que allí estarán de acuerdo, y la temporada también es más corta. Pero las tres ligas tienen sus cualidades, y yo veo un gran potencial en todas”.

Y cada una de ellas ha tenido la tremenda suerte de poder contar con esta extraordinaria futbolista. Los admiradores de Little esperan ahora que, después de brillar en competiciones de clubes, pronto pueda justificar también los elogios en un torneo de selecciones.