sábado 30 julio 2016, 08:02

La indomable Nadine Angerer

Hay momentos en los que el tiempo parece detenerse. Momentos en los que un estadio entero contiene la respiración y contempla hechizado lo que sucede en el césped para no perderse ni un solo detalle. El 30 de septiembre de 2007, en la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA entre Alemania y Brasil en Shanghái, se produjo uno de estos momentos.

Marta sufrió una falta dentro del área y quiso lanzar ella misma la posterior pena máxima. La estrella brasileña pareció tardar una eternidad en ejecutarla. Su rostro reflejaba tensión, así como una inseguridad que no se le había notado antes en el torneo. En el momento de la verdad, tenía ante sí una arquera a la que, para entonces, ya se le había olvidado lo que era sacar el balón de entre sus redes. Marta corrió hacia la pelota y falló ante Nadine Angerer, quien con su espectacular parada evitó el empate a uno y allanó el camino de las suyas hasta el título mundial.

Un camino que Angerer, que en la actualidad tiene 37 años, forjó a base de actuaciones maravillosas en la cita asiática. La bicampeona del mundo, que puso fin a su etapa en la selección alemana al término de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Canadá 2015, estableció en 2007 un récord para la posteridad. No en vano, la cancerbera mantuvo su arco a cero durante 540 minutos y no concedió ningún gol en aquel torneo, lo que la llevó a ser nombrada mejor arquera del certamen. Sin duda, una gesta con la que muchas compañeras de profesión solamente se atreven a soñar.

Un equipo sensacional ¿Fue aquel su mayor logro? "¡Ha habido muchos! No podría destacar uno solamente, pero está claro que los Mundiales de 2003 y 2007, así como el triunfo en la Eurocopa de 2013 son de los más importantes. En cualquier caso, también hubo algunos éxitos más pequeños que me marcaron, como la primera Liga alemana que conseguí con el Turbine Potsdam", declaró hace tiempo la Jugadora Mundial de la FIFA, y gran aficionada a los sombreros, en una entrevista con FIFA.com.

"Me enorgullece especialmente haber dejado mi portería a cero durante el Mundial de China 2007 y parar aquel penal a Marta en la final contra Brasil. Fue muy importante para mí, porque era mi primer gran torneo como arquera titular. Pero no hay que olvidar que el fútbol es un deporte de equipo, y soy plenamente consciente del equipo tan fantástico que teníamos entonces".

Angerer remplazó bajo palos a Silke Rottenberg poco antes de que arrancara la prueba reina en China. Rottenberg, que se rompió el ligamento cruzado en el Torneo Cuatro Naciones de Guangzhou en enero de 2007, consiguió recuperarse a tiempo para entrar en la convocatoria para el Mundial. Sin embargo, un desgarro en el gemelo dio al traste con sus ilusiones de ser titular.

"Antes era yo la titular, y ahora es Nadine. No hay duda de que Alemania cuenta con dos porteras de primer nivel mundial, algo que envidia el resto de selecciones. Su elección como mejor guardameta es totalmente merecida", dijo Rottenberg, que llevó al combinado alemán hasta el título mundial de 2003 y estuvo considerada la mejor arquera del planeta durante los años siguientes, sobre la que fue su competencia en el arco.

Línea de gol: prohibido el paso En el transcurso de la Copa Mundial Femenina quedó claro que Angerer iba camino de convertirse en la nueva mejor cancerbera del planeta. En los primeros partidos apenas tuvo trabajo, pero en las eliminatorias contra la RDP de Corea y Noruega siempre estuvo bien colocada, y brilló con paradas extraordinarias.

Pero Angerer se coronó definitivamente en la final ya mencionada, concretamente entre los minutos 64 y 67. Primero, le ganó la partida a Marta en el penal, y acto seguido sacó de la mismísima escuadra un libre directo botado por Daniela.

Tras el pitido final en el estadio Hongkou de Shanghái, la heroína del partido no daba crédito a lo que acababa de suceder en el terreno de juego. "Digámoslo así: lo que he vivido hoy aquí ha sido, con total seguridad, el mejor momento de mi vida deportiva", declaró tras vencer a Brasil.

Y llegarían más: en 2009 y 2013 festejó con el combinado alemán el triunfo en la Eurocopa Femenina, donde volvió a demostrar su clase una vez más. De hecho, en la edición de 2013, Angerer concedió un solo gol en todo el torneo. Además, en la final contra Noruega, detuvo dos penas máximas y selló el triunfo por la mínima de las suyas (1-0), que permitió a Alemania revalidar el título continental. Fue una actuación individual a todas luces memorable que le valió la distinción como Jugadora Europea del Año y Jugadora Mundial de la FIFA.