viernes 03 marzo 2017, 08:05

La telepatía de las Hegerberg, un plus para Noruega

Las Navidades son intensas en casa de los Hegerberg. Siempre hay tiempo para cuidar las tradiciones y darse los regalos, pero lo que tampoco falta nunca es una sesión de entrenamiento con el cabeza de familia.

“Y sudamos la gota gorda”, cuenta Andrine Hegerberg a FIFA.com. “Hubo unas Navidades que, de tanto correr, ¡casi pescamos una gripe!”.

Andrine y Ada, su hermana pequeña, se encuentran en estos momentos disfrutando de un clima muy distinto al de los inviernos noruegos. Ambas están concentradas con su selección en los verdes campos de Portugal, donde compiten en la Copa del Algarve.

El pasado mes de enero, una combinación de las hermanas Hegerberg terminó convirtiéndose en el tanto de la victoria de Noruega sobre Inglaterra en Murcia (España). Andrine, centrocampista, botó una falta a 40 metros de la portería, y Ada, delantera, se zafó de su par y cabeceó el balón junto a la base del poste. Era un gol que habían repetido en numerosas ocasiones, pero siempre lejos de los focos.

“Tenemos una relación muy estrecha. De hecho, la mantenemos desde hace mucho tiempo. Es una relación muy sincera también”, revela Andrine. “Creo que es la razón por la que nos compenetramos tan bien, porque la sinceridad entre nosotras siempre es total. También en la cancha. Tienes que ser sincera al cien por cien para que las cosas salgan bien. Si quieres conseguir algo, ha de ser de verdad. Para nosotras es fácil, porque somos muy buenas amigas y tenemos este vínculo tan fuerte”.

Potsdam, la ciudad donde maduraron Las hermanas Hegerberg nacieron y crecieron en Noruega, pero fue en Potsdam (Alemania), lejos de las comodidades del hogar, donde su relación se estrechó aún más. “Descubrimos una cultura completamente distinta a la que estábamos acostumbradas”, comenta Ada. Las hermanas jugaron seis meses juntas en el Turbine Potsdam, de la Bundesliga alemana, antes de que Andrine se mudara a Suecia. “Éramos bastante jóvenes y vivíamos juntas. Además, no teníamos a mucha gente con la que hablar”, continúa Ada.

“Como deportista, a veces tienes que ser egoísta y sacar tu ego”, apunta Andrine. “Y fue bastante intenso para nosotras, porque vivíamos juntas y la competencia era brutal. Entrenábamos tres veces al día”.

“Cuando se acababa la jornada, lo único que queríamos era volver a ser solamente hermanas”, añade Ada. “Tuvimos la oportunidad de conocernos muy a fondo en ese período. Al irnos a vivir a sitios distintos, crecimos mucho como personas. Eso reforzó aún más nuestra relación. Por eso nos gusta tanto reencontrarnos cuando venimos a jugar con Noruega”.

Es evidente que el entendimiento entre ambas en el terreno de juego es único. Ada sabe exactamente con qué parte del pie izquierdo golpeará Andrine el balón, y adapta en consecuencia sus incorporaciones al ataque.

“Es algo en lo que llevamos trabajando mucho tiempo”, afirma Andrine. “Todo empezó en Kolbotn, Noruega. Trabajamos de la misma manera. Creo que para nosotras es muy importante tener ese contacto en la cancha. Pero no siempre nos sale bien, y llevamos muchos años intentando mejorar, paso a paso. Por eso es genial cuando la jugada sale redonda, como contra Inglaterra". “¡Y contra Suecia estuvo a puntos de salirnos en dos ocasiones!”, se apresura a añadir Ada.

El nuevo seleccionador, Martin Sjogren, parece haber dado con la tecla para que las hermanas Hegerberg progresen juntas en el combinado nacional. Eso sí, Ada ha jugado hasta ahora con más regularidad que Andrine, pero con el estilo de juego del equipo y el énfasis que pone Sjogren en la técnica, Ada cree que la situación cambiará.

“Siempre lo hemos vivido con pasión”, reconoce la propia Ada. “La pasión siempre ha sido lo más importante. En nuestra familia llevamos toda la vida viviendo por y para el fútbol”.

Al hablar de él, Andrine y Ada lo hacen como unas auténticas veteranas, y cuesta creer que apenas tengan 23 y 21 años, respectivamente.

A buen seguro que las hermanas Hegerberg compartirán muchas más concentraciones en el futuro, preparándose para disputar Eurocopas y Mundiales, y ambas afrontarán el reto con la misma naturalidad con la que salen a entrenar con su padre en las gélidas Navidades noruegas.