martes 02 febrero 2021, 08:00

Mary Phillip allana el camino

  • Mary Phillip ha hecho historia en diversas ocasiones

  • A sus 43 años, la inglesa entrena con éxito a un equipo masculino

  • "La experiencia es algo que no se puede comprar"

Dos participaciones en la Copa Mundial Femenina de la FIFA, 65 partidos con su selección y 22 títulos nacionales. Cualquiera que presente un currículum semejante en el mundo del fútbol puede considerarse una figura relevante con total merecimiento. Y este es el caso...

Cuando apenas tenía 18 años, Mary Phillip fue convocada por Inglaterra para disputar la Copa Mundial Femenina Suecia 1995. Jugó otros seis partidos más con las Leonas antes de hacer un paréntesis de cuatro años (1998-2002), y en 2002 regresó al combinado nacional tras el nacimiento de sus hijos. Fue la capitana de Inglaterra en la cita global de China 2007 y, al año siguiente, decidió colgar las botas. Desde entonces, Mary Phillip ha conseguido muchas cosas, y no solo en el fútbol femenino.

"Es asombroso ver cómo ha crecido el número de equipos femeninos. Cuando yo era joven había muy pocos clubes femeninos conocidos. Seguramente, eran muchos más los equipos que nadie conocía. Había que buscar muy bien para encontrar uno", cuenta Phillip en su entrevista con FIFA.com.

"Pero gracias al crecimiento del fútbol femenino y a la cobertura de los medios de comunicación, el nivel de las categorías inferiores ha mejorado. Lógicamente, hay mucho trabajo detrás de todo eso. Lo normal es ver a las jugadoras irse a Estados Unidos o a Europa. Sin embargo, ahora las mejores futbolistas vienen a Inglaterra, lo cual dice mucho del nivel que hay aquí. Es fantástico que todas esas jugadoras vengan a Inglaterra, aunque la experiencia es algo que no se puede comprar. Es importante que las futbolistas jóvenes tengan la oportunidad de vivir esa experiencia, porque eso les permite crecer y ver lo que se exige para llegar a lo más alto. Necesitamos un buen plantel con futbolistas de la casa".

Lo cierto es que Mary Phillip, de 43 años, hizo historia no solo como jugadora, sino que también la sigue haciendo en los banquillos: en agosto del año pasado escribió un nuevo capítulo en su ya de por sí asombrosa trayectoria. Ganó el London FA Senior Trophy con el Peckham Town FC y se convirtió en la primera mujer del fútbol inglés en levantar un título al frente de un equipo masculino, un éxito al que la exjugadora de Millwall Lionesses, Fulham, Arsenal y Chelsea prefiere no dar demasiada importancia.

"El triunfo del Peckham Towns en el FA London Senior Cup hizo que la gente empezar a verme por fin como su entrenadora y no como una aficionada o una amiga que iba a verlos jugar. El Peckham es un equipo de fútbol juvenil con el que llevo implicada desde hace 20 años por lo menos. He trabajado con la cantera estos últimos 20 años. En los últimos cinco me he encargado del primer equipo, y lo dirijo desde hace dos. Digamos que he ido creciendo con ellos. Es difícil de explicar", dice Phillip, criada en Peckham (Londres).

Phillip dirigió cuatro temporadas al equipo sub-18, al que había entrenado desde la categoría sub-14, lo que le permitió moldearlo y vivir de primera mano su progreso.

"El primer equipo tenía un plantel completamente distinto al de la temporada anterior, porque muchos jugadores lo habían dejado o se habían mudado a otras regiones. Tuve que armar un equipo nuevo desde cero, a excepción de uno o dos futbolistas". Y con gran éxito, como quedó demostrado.

Gracias a su gran trabajo en el Peckham, Phillip, que jugó 65 partidos con la selección inglesa, está allanando el camino a muchas mujeres. Y es que, en el año 2021, todavía sigue habiendo muy pocas entrenadoras al frente de equipos masculinos. Mary Phillip es, sin duda, el ejemplo a seguir.

"Pueden verme como ejemplo aquellas personas que quieran trabajar en el mundo del fútbol y entrenar a un equipo masculino. Pero, al final, todo depende de hasta dónde quieras llegar", apunta la preparadora.

"El trabajo que hago en el Peckham Town es voluntario. Hay que invertir mucho tiempo, y a veces dinero, en su desarrollo. Si se me abrieran otras puertas sería fantástico, pero tendría que venirnos bien tanto a mi familia como a mí. Por algún lado hay que empezar. Puedes comenzar en el fútbol base y recorrer todo el camino hasta llegar a un equipo profesional. Por ahora, mi prioridad es el fútbol base. Al Peckham Town lo llevo en el corazón. El trabajo con el equipo y los progresos que hemos hecho en estos últimos años, sobre todo con la consecución del London FA Trophy el año pasado, son un hito magnífico. Y no solo para mí. Nos enseña el camino a seguir y cómo las mujeres también pueden evolucionar en el fútbol".

Phillip afronta ahora el siguiente paso de su carrera. Participa junto con Rachel Yankey, Fara Williams y Coreen Brown en el programa Elite Coach Placement, financiado conjuntamente por la Asociación de Futbolistas Profesionales (AFP) y la Federación Inglesa de Fútbol (FA). Este programa se instauró en 2017 para dar la oportunidad a entrenadores de grupos con representación minoritaria de colaborar con las distintas categorías de la selección inglesa. En este caso, Phillip le echará una mano a Lydia Bedford en la selección femenina sub-18.

"Tengo que ver lo que me ofrece este programa y lo que supone trabajar en la élite. Tal vez sea algo para mí o tal vez no. No lo sabré hasta que no lo pruebe", apunta Phillip con ilusión.

"Nuestra primera concentración se suspendió a causa de la COVID, y la próxima será dentro de un par de meses. Será la primera vez que me reúna con el equipo. Este primer paso me ayudará a saber si este nivel es para mí, si es un nivel que me hace disfrutar y si me motiva igual que el fútbol base. ¿Me ilusiona el fútbol femenino de élite lo mismo que un equipo masculino? Tengo muchas ganas de averiguarlo", añade.

Tal vez se le abran entonces nuevas puertas a la entrenadora inglesa, que intenta compaginar su carrera en los banquillos con su vida familiar.

"Sería fantástico. Tengo una familia joven y debo procurar que el fútbol no me acapare todo el tiempo. Tengo que asegurarme de estar en casa con ellos, de verlos crecer y ser parte de ese crecimiento. Fui futbolista y madre al mismo tiempo, y he de conseguir lo mismo ahora que soy entrenadora. Debo ser realista".

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