viernes 08 julio 2016, 23:43

Ji: "Me motivan las lecciones que aprendí en el Mundial"

"Es una de las mejores mediocampistas del mundo y nuestra afición la adorará”.

Han pasado dos años y medio desde que la entrenadora del Chelsea Emma Hayes diera la bienvenida al club a Ji Soyun con estas palabras. Todo lo sucedido desde entonces ha demostrado cuánta razón tenía.

Una cosa, por supuesto, lleva a la otra. Los aficionados de las Blues se han enamorado de una jugadora que les ha dejado claro su enorme categoría. Ji se aclimató al instante al fútbol y a la cultura de su nuevo país y se convirtió en Mejor Jugadora del Año de Inglaterra tras su primera temporada completa en la liga. No está nada mal para alguien que nunca antes había jugado fuera de Asia.

Si bien a algunos les sorprendió la velocidad a la que la mediocampista de la República de Corea empezó a causar sensación en el fútbol inglés, a Hayes no le extrañó lo más mínimo. La entrenadora se había quedado prendada de Ji después de ver cómo orquestaba la victoria por 4-2 del Inac Kobe Leonessa japonés sobre el Chelsea en la final del Campeonato Internacional Femenino de Clubes de 2013. Hayes vio a una creadora cuyo equilibrio, toque y habilidad para marcar goles la distinguían entre las mejores del mundo. En un mes ya había negociado un contrato para llevarse a Stamford Bridge a la futbolista, que a la sazón contaba 22 años. Pese a todos los éxitos conquistados desde entonces por esta jugadora que, la temporada pasada, volvió a formar parte del Once Estelar del Año en Inglaterra, Hayes está convencida de que lo mejor está por llegar.

“Estoy segura de que será candidata al título de Jugadora Mundial del Año en algún momento de su carrera”, ha comentado la entrenadora del Chelsea acerca de Ji. "Y no me sorprendería que algún día se proclamara Jugadora Mundial del Año”.

La propia Ji, una muchacha de natural modesta, tiende a rehuir comentarios de este tipo, al igual que evita la etiqueta de “Messi coreana” que le han colgado en Asia. Sin embargo, se siente muy orgullosa de sus logros en el fútbol inglés, y contenta por haber aceptado el riesgo de mudarse a la otra punta del mundo para mejorar y para realizarse profesionalmente.

“Me alegré mucho de fichar por el Chelsea”, ha declarado a FIFA.com. “Se hacía realidad mi sueño de jugar en Europa. Se trataba además de una buena oportunidad para mejorar como jugadora, con la adaptación a un estilo de fútbol distinto al que yo conocía. Creo que, en cierta manera, dejé una impresión diferente en todos, porque mi estilo les resultaría muy novedoso en comparación con el de las futbolistas inglesas. Me siento muy afortunada de que me hayan elegido Jugadora del Año, pero también muy orgullosa, porque he sido la primera futbolista asiática que ha recibido aquí tal honor”.

Un camino con complicaciones La trayectoria ascendente de Ji no ha estado exenta de complicaciones. Al principio, su deseo de dedicarse a esta profesión se topó con la firme oposición de su padre y con la carencia total de oportunidades. Sin embargo, en 2002, cuando tenía 11 años, la Copa Mundial de la FIFA™ llegó a la República de Corea, y la joven se quedó fascinada. Se pasó toda la fase final “pegada al televisor, viendo todos los partidos”. Seis años después de aquella competición, jugaría en su propio Mundial. Ji representó a su país en la edición inaugural de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA disputada en Nueva Zelanda.

Aquel torneo empezó de forma muy prometedora. Ji vio puerta en dos ocasiones y contribuyó a que las surcoreanas se auparan al primer puesto de un grupo que compartían con Nigeria, Inglaterra y Brasil. Sin embargo, cayeron en el siguiente obstáculo, tras una derrota por 4-2 contra Estados Unidos en cuartos de final. Ji guarda mejores recuerdos de su segunda fase final, la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA celebrada hace dos años en Alemania, donde ganó el Balón de Plata y la Bota de Plata adidas, tras haber anotado ocho goles y alcanzado el tercer escalón del podio con su equipo.

“En el Sub-17, era demasiado joven y estaba muy nerviosa porque era la primera vez que pisaba los escenarios mundiales”, recuerda. “Pero en mi segundo Mundial no tenía tantos nervios y conseguí jugar bien, pues me sentía preparada para ello. De las dos, la segunda competición fue, sin duda, la más significativa para mí. Me quedé encantada porque el equipo disfrutó de un buen éxito y me sentí muy feliz por haberme dado a conocer al resto del mundo.

“En los dos Mundiales, contra jugadoras de primera clase, vi que tenía mucho que mejorar y eso me motivó. Al mismo tiempo, pude reforzar mi confianza y comprendí que, cuanto más trabajara, mejor jugaría”.

Esas son las lecciones que Ji se ha llevado consigo al Chelsea y a la Copa Mundial Femenina absoluta, aunque admite que se sintió “realmente decepcionada” por no haber podido exhibir todas sus cualidades en Canadá 2015.

“Puede que me pusiera nerviosa”, reflexiona. “Dicho esto, llegamos por primera vez a la segunda ronda, lo que supuso todo un logro. Creo que lo haremos mejor la próxima vez”.

Si Ji y Hayes tienen razón, nos queda mucho por descubrir de la República de Corea y de su jugadora estrella.