martes 15 noviembre 2016, 09:18

Rwemarika: "Mi prioridad, más mujeres en puestos directivos"

Felicite Rwemarika, figura destacada del fútbol ruandés actual, visitó el Home of FIFA el 8 de noviembre, apenas un día después de ganar un prestigioso galardón del Comité Olímpico Internacional. Rwemarika, una verdadera fuente de inspiración, cuyo papel ha sido fundamental para crear un entorno en el que las muchachas puedan jugar al fútbol en el país del este de África, se reunió con la Secretaria General de la FIFA, Fatma Samoura, luciendo su flamante trofeo de los Premios Mujer y Deporte 2016 del COI.

“Para la FIFA es un privilegio que Felicite, una líder fuerte, haya venido al Home of FIFA para mostrarnos el trofeo que acaba de recibir del COI. Y, lo que es más importante aún, demostrando que se puede conseguir un gran cambio en las vidas de la gente a través de un firme compromiso con el fútbol”, señaló Samoura tras la reunión. “Ha mostrado un gran entusiasmo al contarnos cuánto poder se le ha dado en su país, y cómo ha podido ampliar la representación de las mujeres en puestos de dirección en el fútbol, además de pensar en formas de seguir haciéndolo. Ha sido muy positivo hablar con ella y pensar en cómo puede ayudarle la FIFA a desarrollar sus iniciativas”.

Rwemarika, por su parte, atribuyó el mérito de su progreso al tiempo que pasó en el Programa de Desarrollo del Liderazgo Femenino de la FIFA (PDLF) este año, al premio del COI y a haber podido conocer a personas como Samoura. “Nunca creí que fuese a conocer a dignatarios tan importantes”, afirmó. “Que alguien que ocupa una posición como esta tenga tiempo de hablar de fútbol femenino sirve para promoverlo, y me da también confianza, al saber que el trabajo que estamos haciendo es algo valioso”.

El PDLF 2015-2016, puesto en marcha por la FIFA para contribuir a aumentar el número de mujeres que sean líderes y referencias en el fútbol, contó con 33 participantes y más de doce mentores, procedentes de todo el globo. Rwemarika es un ejemplo perfecto de la eficacia del programa. “Antes ya teníamos pasión, y nos gustaba el fútbol, pero nos ha ayudado darnos cuenta de que necesitábamos profesionalismo para convertirnos en líderes. Aprendimos estrategias para llegar a otras personas y convencerlas de que respaldasen el fútbol femenino, y también en torno a la comunicación, para que más gente anime a las mujeres y apoye esta disciplina”.

“Cuando la gente ve que has pasado por programas como este, tus compañeros de trabajo te tratan con más respeto y escuchan tus planes, lo que no sucedía antes”, apunta.

El reconocimiento a un importante esfuerzo Hasta hace poco, el fútbol no se aceptaba como opción deportiva para las chicas y las mujeres en Ruanda. Rwemarika explica que era consciente del impacto positivo que podía tener el deporte en la población después de los sangrientos sucesos de mediados de los años 1990. “Me fijé y vi que las mujeres tenían prohibido jugar en Ruanda. Se consideraba un deporte masculino, pero yo creía que teníamos derecho a hacerlo. Era en la época inmediatamente posterior al genocidio, y las mujeres habían estado entre la gente más golpeada. Así que yo quería algo que uniese a las mujeres, que atrajese la atención. Lo que buscaba era conseguir un cambio de mentalidad, crear nuevas posibilidades”.

Aunque el ritmo haya sido lento, Rwemarika ha presenciado ya numerosos cambios desde entonces. Pueden verse, por ejemplo, en el crecimiento en Ruanda del programa Live Your Goals, centrado en las niñas, que empezó en 2015, pero que se ha desarrollado a gran velocidad este año. Y declaró que el premio del COI supone un reconocimiento al trabajo realizado, que le anima a seguir adelante. “El premio ha sido una gran oportunidad, el momento culminante de toda mi vida. Lo recibo en nombre de las mujeres que han sacrificado su tiempo para promocionar a la mujer en el deporte, y de las niñas pequeñas que han dedicado tiempo a jugar al fútbol después de que se les dijese que era un juego exclusivamente masculino”.

“Es emocionante, porque nos encontramos con muchos obstáculos. A veces una piensa que no debería estar haciendo estas cosas, pero el reconocimiento me ayuda a saber que esto no es el final, sino el principio. Así, podemos esforzarnos más todavía”, añade.

Y pensando en el futuro, sigue trabajando para dejar un legado en su país natal. “Mi prioridad es ver a muchas más mujeres en puestos directivos. Este tema no avanzará rápido sin eso. Diez voces son más fuertes que una. Si aumentamos nuestro número, podremos seguir cambiando la mentalidad”.