lunes 23 mayo 2016, 07:55

Una pionera islandesa en Estados Unidos

La NWSL estadounidense, actualmente en su cuarta temporada, es uno de los destinos preferidos para las futbolistas de todo el mundo y, desde 2013, han jugado allí representantes de más de 30 países.

Hoy nos detenemos en una de sus incorporaciones más recientes: Dagny Brynjarsdottir, uno de los grandes fichajes del Thorns de Portland para la temporada 2016, y la primera islandesa de la competición.

Desde que empezó a patear un balón, Brynjarsdottir no ha dejado de enfrentar retos. Lo fue dejar Hella, la localidad costera de menos de 800 habitantes donde creció, para marcharse a Reikiavik, la capital de Islandia. El desafío fue todavía mayor cuando cruzó todo el océano Atlántico para instalarse en la soleada Florida.

Con un impresionante historial en el fútbol universitario, esta espigada y luchadora mediocampista de 24 años se movió un poco más al oeste hace unos meses para defender la camiseta del Thorns, el único equipo invicto tras seis fechas del torneo, en las que Brynjarsdottir ha sido siempre titular.

De la aldea al ojo del huracán El Thorns mantiene una media de más de 15.000 espectadores en sus partidos en casa. Nada que ver con las primeras aventuras futbolísticas de Brynjarsdottir en su tierra. De hecho, el estadio de Provicence Park tiene un aforo casi treinta veces superior a la población total de su pueblo natal.

Pero la islandesa no ha tenido ningún problema de adaptación, ni dentro ni fuera de la cancha. “Portland me gusta todo muchísimo", explica Brynjarsdottir a FIFA.com. "Jugar frente a un público tan numeroso es algo fantástico. La afición nos aporta energía extra. Parece que tengamos una jugadora más sobre el césped. Espero que ese nivel de asistencia sea algo normal en el futuro en el fútbol femenino".

"El ambiente en la Universidad del Estado de Florida era muy profesional. Hacen un gran trabajo a la hora de prepararnos para el ámbito profesional. Por eso no me ha resultado nada difícil la aclimatación a Portland, aunque el ritmo de juego es más rápido del que estoy acostumbrada. Eso sí es algo a lo que me he tenido que adaptar. Desde luego, los grandes nombres que hay aquí me van a hacer mejor como futbolista. Christine Sinclair es una leyenda y estoy ansiosa por aprender más de ella".

La punta del iceberg Brynjarsdottir se ha convertido en el modelo a imitar para muchas de sus compatriotas, y ella se lo toma muy en serio. Recientemente, creó su propia empresa que se dedica a proporcionar asistencia a las jóvenes jugadoras europeas en busca de universidad en Estados Unidos.

"Me gusta ser el modelo a seguir, tanto para las jugadoras de Islandia como para las de fuera de Islandia. De verdad espero que otras futbolistas de Islandia tengan la oportunidad de jugar aquí porque definitivamente es la mejor liga en la que he jugado", añade la mediocampista, que también se situó en la órbita del Bayern de Múnich. "Todos los partidos son muy competitivos y la NWSL cuenta con grandes figuras".

Para Brynjarsdottir, el próximo hito en su carrera es alcanzar nuevas cotas en la escena internacional. Islandia, con una población de algo más de 300.000 habitantes, ha superado todas las expectativas en la disciplina femenina.

Su selección ha participado en las dos últimas ediciones de la Eurocopa Femenina de la UEFA, y ella anotó hace tres años el gol que permitió a Islandia alcanzar la fase eliminatoria de la Eurocopa por primera vez en su historia. Ahora, el combinado luce un registro inmaculado tras cuatro encuentros de camino a la edición de Países Bajos 2017.

Pero Brynjarsdottir quiere más. "Islandia ha mejorado en los últimos años, indudablemente. Hemos ganado contra rivales contra los que nunca antes lo habíamos hecho. Ahora mismo tenemos una mezcla óptima de jugadoras en la selección, así que estoy segura de que seguiremos progresando. Creo que si continuamos mejorando como hasta ahora, tenemos muchas posibilidades de ir a la próxima Copa Mundial. Ese es nuestro objetivo y nuestro sueño". Y ella sabe bien lo que es hacer realidad un sueño.