miércoles 08 marzo 2017, 07:46

Victoria y el triunfo de la normalidad

Había estado atendiendo a todos en su papel de anfitriona, y con los nervios del estreno en casa en primera división, Victoria Pavón, Presidenta del recién ascendido Leganés, ni se había dado cuenta. Hasta que salió al palco y vio los 12.000 asientos del Estadio Municipal de Butarque llenos. “Estuve a punto de que se me saltaran las lágrimas”, confiesa a FIFA.com con una sonrisa radiante. El resultado del partido, un ilusionante 0-0 ante sus vecinos del Atlético de Madrid, fue la guinda a un día histórico para el club pepinero.

Pero, ¿por qué tanta emoción? Victoria se acordaba de los tiempos duros, aquellos en los que el modesto equipo madrileño deambulaba por el fútbol semiprofesional y se temía por su desaparición. Precisamente cuando, en diciembre de 2009, desembarcaron en el club Victoria y su familia, y ella se convirtió en la única presidenta de la 2ª B española, formada por 80 clubes.

“Llegué al cargo de una forma casual. Mi familia entró como accionista y una cosa llevó a la otra y me animaron a que fuera presidenta”, dice con naturalidad, palabra que emplea constantemente para explicar cómo lleva ser la excepción a la norma: una mujer en lo más alto del organigrama de un club de fútbol masculino. Y eso que esta temporada, con la llegada del Leganés a primera, son tres las presidentas en La Liga española.

“Si hubiera empezado en un… Real Madrid, quizás habría chocado más. Pero hemos ido poco a poco. En 2ª B tienes muy poquita repercusión. Por eso lo he vivido con tanta naturalidad”. Y con modestia, porque no considera que esté haciendo nada del otro mundo. “La mujer ha llegado muy alto. Reinas, presidentas de gobierno, altos cargos en multinacionales… Hay miles de empresas de más envergadura que la que pueda tener un club de fútbol. Lo mío no es nada. Me daría hasta vergüenza que dijeran: ‘¡mira a lo que ha llegado!’”, dice entre risas.

Cuestión de tiempo La Presidenta del Leganés hace su propio diagnóstico de la escasez de mujeres en el fútbol. “Han sido muchos años de ser un mundo de hombres, y eso no se puede cambiar en un día. Creo que es un mundo que la mujer ha vivido desde un lugar más secundario. No le ha interesado tanto, pero ahora sí está cambiando. La mujer comparte más su ocio con el hombre y el fútbol empieza a formar parte de ese ocio. Se ven más mujeres en los campos de fútbol”.

Y está convencida de que es cuestión de tiempo que las mujeres empiecen a asumir cargos hasta ahora casi monopolizados por hombres. “La mayoría de directores deportivos, por ejemplo, son exjugadores, y uno de los problemas es que hasta ahora ha habido muy pocas jugadoras que hayan podido vivir profesionalmente del fútbol. Por eso el camino que tenemos por delante es mucho. Pero el fútbol femenino está experimentando un auge, y esas chicas que hoy juegan mañana será representantes, ojeadoras… Durante años ha faltado ese conocimiento y formación, pero la mujer está más que capacitada”.

En esta temporada de estreno en primera, a Victoria ya le ha tocado pasar por el Santiago Bernabéu o el Camp Nou y sus correspondientes almuerzos de directivas, lo que aprovecha para derribar falsos mitos. “Lo de los palcos es más leyenda que otra cosa”, asegura divertida. “Somos todos personas muy normales, no estrellitas. Se habla de cualquier tema, no de negocios, y nunca me he sentido rara. Eres uno más y así te tratan”.

Porque la Presidenta del ‘Lega’ no se ha sentido nunca fuera de lugar, aunque sí más ‘vigilada’ en sus inicios. “Sí recuerdo al principio que veías a muchos presidentes que estaban ahí, pero no le dedicaban tiempo al equipo y nadie los cuestionaba, y quizás a mí sí me miraban un poco más. Siempre se dice que por ser mujer tienes que demostrar más que no te han puesto de adorno. Y tienes que dar ese plus”, puntualiza.

Por eso, su mayor conquista, al margen de los logros deportivos, está siendo la de la normalidad. “Hace dos temporadas, el primer año que subimos a segunda, coincidió que el Llagostera también tenía una mujer presidenta. Y la semana del partido con ellos fue de locos con las radios, las entrevistas… Pero este año, cuando jugamos con el Valencia, que también tiene presidenta, no ha sido noticia. Se ha visto con naturalidad y no como un acontecimiento”. Y su sonrisa se ensancha, consciente de que no estar en el foco también puede ser una gran noticia.