miércoles 20 mayo 2020, 01:43

Zhao: Arquera de día, batería de noche  

  • Zhao fue la arquera titular de la RP China en Río 2016

  • Es una gran aficionada al rock and roll

  • Además de ser futbolista, toca la batería

Los animes japoneses han influido mucho en algunos grandes futbolistas. Hidetoshi Nakata decidió dedicarse al deporte rey después de ver Capitán Tsubasa (serie también conocida como Campeones: Oliver y Benji) y otros jugadores, como James Rodríguez, Andrés Iniesta y Lionel Messi, se inspiraron de distinta forma en estos héroes de dibujos animados durante los inicios de su carrera.

En el caso de la arquera internacional china Zhao Lina, su vocación surgió a partir de un género de manga diferente. Fue una serie llamada Nana, acerca de una banda popular de punk rock, la que destapó su talento musical.

“Vi Nana en 2005, cuando era adolescente y jugaba en un equipo de Shanghái”, explica a FIFA.com la arquera, de 28 años. “A mí me gusta el rock and roll, y me enganché a la historia en cuanto la vi en televisión. Era estupenda, y llegó a obsesionarme. Entonces me vino a la cabeza la idea de probar a tocar la batería”.

Zhao empezó a jugar al fútbol en 1997 y cuando se propuso aprender a tocar la batería ya era una prometedora arquera del primer equipo del Shanghái. Pese a todo, estaba decidida a llevar a cabo su plan musical. “No pude resistir la tentación de la música. Los fines de semana me puse a buscar un profesor y empecé a aprender a tocar la batería. Además de los entrenamientos diarios de fútbol, dedicaba gran parte de mi tiempo libre a aprender y practicar la batería”.

Zhao Lina en corto

  • Puesto: guardameta

  • Fecha de nacimiento: 18 de septiembre de 1991

  • Estatura: 188 cm

  • Club: Shanghái

  • Palmarés: campeona de la Superliga Femenina china (2015), cuartofinalista de Río 2016, medallista de plata de los Juegos Asiáticos de 2018

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Tocar la batería en el almacén del equipo

Su pasión por la música no pasó desapercibida, y el entrenador le dio permiso para que continuase sus estudios musicales en las instalaciones del equipo. “El entrenador estuvo de acuerdo y el equipo me habilitó un miniestudio en una zona de almacén, donde puse mi instrumento. Cada día, después de los entrenamientos, aunque estaba cansada, iba allí y practicaba la batería”.

“Lo hice durante años. Aprovechaba las vacaciones para aprender algo nuevo con mi profesor de música. En las instalaciones del equipo, cuando oía algo de buena música, enseguida la anotaba para practicarla por la noche después del entrenamiento”.

Al cabo de años de prácticas constantes, se convirtió en una batería consumada. Y más adelante la invitaron a incorporarse a una banda con la que empezó a actuar en público. “Se marchó alguna gente y la banda se separó, aunque algunas personas seguimos reuniéndonos para tocar juntas aún hoy. En cuanto a mi talento musical, no soy más que una batería aficionada que puede tocar algo de música sencilla”, declara con modestia Zhao.

Una fuente de inspiración

Su afición por la música le ha aportado inspiración para alcanzar sus metas deportivas. “Me encanta la música, pero lo que más me gusta es el fútbol”, señala Zhao, cuyo jugador preferido es el portero del Manchester United David de Gea. “Cuando decidí aprender música era perfectamente consciente de que el fútbol era mi profesión, así que siempre le di la mayor prioridad. La música no impidió que me concentrase en jugar al fútbol”.

“De hecho, veo similitudes entre la práctica del fútbol y la música. Ser arquera exige responsabilidad, por tener que proteger la meta del equipo. Es una posición importante, aunque se pasa la mayor parte del partido viendo la espalda de las compañeras. Y en la batería es algo parecido. Quienes reciben los aplausos son los cantantes, pero el batería también forma parte de la banda y debe centrarse en tocar y hacer bien su trabajo. También exige responsabilidad”.

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Y el desempeño de Zhao bajo palos no ha podido ser más admirable. En 2015 se labró un nombre con el Shanghái, al recibir solo 11 goles en 14 partidos y contribuir así a la conquista del título de la Superliga Femenina china por parte de su equipo. Esas actuaciones le valieron asimismo el premio a la mejor guardameta de ese año en China.

En el plano internacional, una lesión le impidió participar en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Canadá 2015™, pero pudo desquitarse representando a China en el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino Río 2016. Fue titular en los cuatro partidos disputados por las suyas y el conjunto asiático alcanzó los cuartos de final.

Es la dueña indiscutible del dorsal número 1 del Shanghái, y mantiene sus aspiraciones futbolísticas y musicales por igual. “No puedo dejar el fútbol. Voy a seguir jugando para responder a la confianza de todas las personas que me han ayudado estos años. No hubiera llegado tan lejos ni sería lo que soy sin el fútbol. Quiero demostrar que para las chicas el fútbol es algo a lo que vale la pena dedicarse hoy en día. Y tampoco voy a dejar la música. Nunca”.

Este artículo forma parte de nuestra nueva serie “Las mujeres en el fútbol”, en la que ofrecemos distintas miradas entre bastidores. La semana que viene nos centraremos en la delantera del Pachuca Paola López.