domingo 10 julio 2011, 23:23

Decepción y optimismo

Después de su derrota por 3-1 contra Suecia, Australia emprende el camino de regreso a casa lamentándose por lo que pudo haber sido y no fue, dada la gran ambición de la que ha hecho gala en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Alemania 2011™.

A pesar de que las Matildas no formaban parte del grupo de favoritas, tanto el cuerpo técnico como las propias jugadoras aspiraban a la gloria en Alemania 2011. El sueño, sin embargo, se hizo añicos por la caída ante las suecas, al cabo del encuentro de cuartos de final disputado en Augsburgo.

“Nos sentimos muy orgullosas de haber llegado hasta aquí”, explicó su capitana, Melissa Barbieri, a FIFA.com. “Pero a la vez estamos muy decepcionadas. Creo que el hecho de que no nos contentemos con haber llegado a cuartos demuestra lo mucho que hemos crecido como equipo. Hemos luchado lo indecible por el objetivo de meternos en las semifinales y, desde allí, en la final. Estamos convencidas de que habríamos podido dejar una huella indeleble en esta competición”.

Al final, Australia pagó un alto precio por sus errores, el más grave, el desacierto de su defensa: el pase hacia atrás de Kim Carroll que permitió a la delantera sueca Lotta Schelin desequilibrar la contienda. El seleccionador Tom Sermanni coincidió plenamente con los comentarios de Barbieri, y admitió que las Matildas deben solucionar tales fallos si desean progresar y alcanzar sus objetivos.

“Creo que a mis jugadoras y a mí mismo nos ha decepcionado mucho la forma en la que hemos dejado que nos metieran los goles, que en definitiva ha sido lo que nos ha eliminado”, manifestó. “No achaco lo que ha pasado hoy a la falta de experiencia. Nuestras jugadoras han disputado partidos internacionales, han jugado en ambientes harto complicados y han entablado contiendas bajo una gran presión, y siempre han salido airosas. Aunque también hoy han hecho un buen trabajo, el encuentro se decidió al final por un error muy tonto, de manual. Si te encuentras ante un problema estructural, vas al campo de entrenamiento y trabajas para arreglarlo. Pero, cuando las jugadoras cometen equivocaciones de este tipo, ¿qué puedes hacer?”.

Optimista sobre el futuro Pese a todo, el joven combinado australiano, que ha alcanzado los cuartos de final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA por segunda vez consecutiva, tiene razones para sentirse optimista. En un difícil Grupo D, el equipo de Sermanni plantó cara a Brasil en una derrota por 1-0, antes de imponerse a Guinea Ecuatorial y a Noruega y hacerse con el pase a las fases eliminatorias.

Ahora, la meta a corto plazo de las australianas consistirá en clasificarse para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. A largo plazo, buscarán aprovechar esta experiencia para preparar la próxima edición de la Copa Mundial Femenina de la FIFA, que se jugará en Canadá en el año 2015.

La guardameta Barbieri añadió: “Ojalá sigamos juntas. Hay muchas futbolistas excelentes en nuestro país. Con suerte, llegaremos a los Juegos Olímpicos y haremos lo posible por conquistar más éxitos. Queremos acumular experiencia y evolucionar como equipo. Todavía no hemos alcanzado nuestro apogeo, ni mucho menos. Tenemos que seguir mejorando y creciendo”.

Las Matildas abordarán la clasificación para Londres 2012 en septiembre de este año, cuando se enfrentarán a otras cinco selecciones de la Confederación Asiática de Fútbol por dos puestos en la fase final olímpica. Disputar el Torneo Olímpico de Fútbol brindará una nueva fuente de experiencia a jóvenes estrellas de la talla de la delantera Kyah Simon, autora del importante doblete contra las noruegas, o de la lateral Ellyse Perry, quien marcó un gol precioso en el partido contra Suecia.

Importantes cualidades Sermanni reveló que los progresos de sus jugadoras más jóvenes han sido en su opinión lo más destacado de esta fase final. “Creo que de esta edición me quedo con haber visto en acción a algunas de mis jugadoras, como a Caitlin Foord, presenciar los dos goles de Kyah Simon y ver a algunas de nuestra chicas dar el salto de calidad y madurar conforme avanzaba la competición”, declaró el técnico.

Barbieri elogió además el espíritu incansable de su equipo, al igual que Sermanni. “Para mí, no sobresale ningún momento en particular, aunque supongo que, de haber alguno, sería nuestra remontada contra Noruega”, añadió este entrenador de 57 años. “En ningún otro partido, aparte del Inglaterra-Nueva Zelanda, ha remontado nadie un marcador adverso transcurridos los 90 minutos de juego. Diría que este momento lo resume todo, puesto que demuestra que este equipo, además de capacidad, posee una fuerza de carácter, una resolución y una tenacidad enormes”.

En Canadá 2015, estas cualidades servirán de mucho a las Matildas, quienes, con cuatro años más de experiencia, podrían colgarse el cartel de favoritas.

A juzgar por las palabras que nos dedicó Barbieri a modo de despedida, saben cómo conseguirlo: “Hacemos lo posible por aprovechar al máximo cada segundo y de presionar tantos minutos como sea preciso para conseguir el resultado que deseamos. De esta forma, si las rivales quieren derrotarnos, deberán imponerse a nosotras en todos los instantes del partido”.