lunes 23 noviembre 2020, 15:36

Kobayashi explota a tiempo para las Olimpiadas de su país

  • Rikako Kobayashi ganó con Japón el Mundial Sub-17 de 2014

  • Hizo 13 goles y fue tercera de la Nadeshiko League de 2020 con el NTV Beleza

  • Tiene grandes esperanzas con las anfitrionas de las Olimpiadas del próximo año

Este sábado concluyó la campaña de la Nadeshiko League japonesa de 2020, y una de sus grandes revelaciones fue la joven delantera Rikako Kobayashi, del Nippon TV Beleza.

La atacante, de 23 años, materializó 13 dianas con su equipo, que terminó tercero de la tabla. Entre ellas destacaron el doblete con el que contribuyó a la goleada por 6-1 del Beleza ante el Iga FC y la posterior tripleta del 5-1 frente al Ehime. Kobayashi se convirtió así en la tercera máxima goleadora de la liga, a solo cuatro tantos de la temible artillera de la selección japonesa y el Urawa Red Diamonds Yuika Sugasawa.

Y más meritorio si cabe fue que se produjo actuando en una posición nueva para ella. Pasó de ser segunda delantera a número nueve, al encomendársele la tarea de sustituir nada menos que a Mina Tanaka, cuatro veces máxima realizadora del campeonato, incorporada al INAC Kobe Leonessa al comienzo de la temporada. Asumió pues la responsabilidad de perforar la meta contraria para su equipo y estuvo a la altura de las expectativas, al ser la principal anotadora de las suyas.

“Ella [Tanaka] fue quien lideró al equipo durante estos años”, explica Kobayashi a FIFA.com. “Y cuando se marchó a mí se me encargó marcar más goles para el equipo, una gran responsabilidad. He procurado mantener la regularidad anotadora para contribuir así a nuestras victorias. Creo que mi hambre de goles y la mejora física que he tenido me han permitido no jugar mal”.

“Esta temporada he mejorado en la finalización. Como delantera, mi tarea consiste en marcar. El equipo no podrá ganar si yo no veo puerta. Voy a seguir esforzándome para tratar de ser la máxima goleadora [la temporada que viene]”.

Una joven promesa que alcanza el estrellato

En cierto sentido, Kobayashi no está haciendo más que plasmar el potencial que ya había mostrado como una de las estrellas en ciernes de Asia. Hace siete años, siendo todavía una adolescente, explotó en el panorama continental al marcar siete goles en los clasificatorios asiáticos de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Costa Rica 2014, en los que Japón obtuvo el pase como campeona del torneo. Y Kobayashi siguió cumpliendo en esa cita mundialista, aportando dos goles a la conquista del primer título de su selección.

Siguió causando sensación rumbo a la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA 2016, con cuatro goles y el premio a la mejor jugadora de unas jóvenes Nadeshiko una vez más sensacionales. Sus grandes actuaciones le valieron asimismo la distinción de Mejor Jugadora Joven de la AFC de 2015. Estaba en la cresta de la ola y se preparaba ya para un segundo Mundial, el de Papúa Nueva Guinea 2016, pero una lesión del ligamento cruzado anterior le obligó a renunciar a él.

“Fue en 2015, cuando estaba estudiando secundaria”, recuerda. “Tuve dos operaciones de menisco y pasé dos años y medio en rehabilitación. Parecía que el dolor no se iba a ir nunca, en un momento tuve miedo de que fuese crónico. Los técnicos, las compañeras, mi familia y los hinchas me apoyaron mucho y al final volví a los terrenos de juego después de recuperarme por completo”.

Y como si quisiese compensar el tiempo perdido, Kobayashi acumuló 11 goles en 15 partidos a su regreso, en la temporada de 2019. Este año ha dado un paso más al consolidarse como nuevo referente de su equipo.

“A pesar de todas estas dificultades, me dije que no podía olvidar nunca que había que disfrutar del fútbol. Jugar al fútbol y divertirse haciéndolo es lo más importante. Quiero convertirme en una futbolista que, además de influir para bien en los partidos, deje un legado de diversión para los hinchas”.

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El sueño de los Juegos Olímpicos

Y las actuaciones de Kobayashi en su club no pasaron desapercibidas, ya que recibió su primera convocatoria con la selección japonesa absoluta con motivo de la SheBelieves Cup de 2019. Dejó su impronta de inmediato en el empate a 2-2 de las niponas contra Estados Unidos, y estrenó su cuenta anotadora en el triunfo por 3-1 sobre Brasil. Más adelante acumularía otros tres goles con los colores de su país, entre ellos el que hizo en un encuentro amistoso ante Canadá (victoria por 4-0).

Japón será el anfitrión del Torneo Olímpico de Fútbol Femenino el año que viene y, como es lógico, la entonada delantera se ha fijado ya la meta de marcar su primer gol en un gran torneo internacional.

Para mí sería un torneo muy importante. Soy joven y estoy en el mejor momento de mi carrera, es una etapa que debo valorar. Estoy esforzándome y aspiro a ayudar a que el equipo obtenga un buen resultado”, concluye.