martes 22 marzo 2016, 08:13

Laura Georges no quiere volver de nuevo sin medalla

Laura Georges es ineludible, tanto en sentido literal como figurado. Hace ya 15 años que la defensa central del Paris Saint-Germain desempeña también su oficio en la zaga de la selección francesa (164 convocatorias y 6 goles). Quince años en los que la hemos visto recorrer los platós de televisión para promocionar su deporte con su eterna sonrisa. Quince años en los que se ha ganado a todo el mundo, dentro y fuera de la cancha, gracias a su talento y a su carisma. Es una roca, no en vano, en Francia se la conoce como "le roc".

"El primero en utilizar el término fue nuestro antiguo seleccionador Bruno Bini. Entonces, y a lo mejor aún ahora, se me consideraba una jugadora dura. De ahí lo de 'roc'. Aunque debo confesar que el apelativo no me gustó demasiado en su día. Me fastidiaba un poco que se me catalogara de jugadora dura, incluso agresiva", explica la interesada a FIFA.com. "Pero en retrospectiva, lo encuentro extremadamente halagador. La roca es un símbolo muy potente: es la solidez. Y pienso, con toda modestia, que me va bastante bien. La roca define bien lo que soy sobre el terreno de juego y en mi cabeza. Yo no me desmorono nunca, jamás me rindo".

Y se queda corta. Para muestra, un botón. En vísperas del Torneo Olímpico de Fútbol Londres 2012, el entrenador del Olympique de Lyon, Patrice Lair, sorprendió a propios y extraños al prescindir de Laura Georges después de más de cinco años de (muy) buenos y leales servicios. La zaguera encajó el golpe como pudo y llegó a los Juegos ansiosa por sacarse la espina. Marcó dos goles casi seguidos, contra la RDP de Corea y Suecia, y brilló de principio a fin del certamen, pese a que Francia sólo consiguió quedar cuarta.

"Ese torneo fue muy importante para mí. De él guardo un excelente recuerdo en el plano personal. Fue un momento en el que, como jugadora, me vi llena de rabia, de combatividad. Fui decisiva en partidos determinantes, y marqué. Eso me resultó muy emocionante. Venía de terminar una temporada muy complicada en el Lyon, y en aquellos Juegos Olímpicos recuperamos a la verdadera Laura Georges", añade. "Aun así, queda la amargura de haber pasado tan cerca de una medalla olímpica".

En Brasil tendrá una nueva oportunidad de añadir laureles a un palmarés excepcional: 6 coronas de Francia y 2 de la Liga de Campeones de la UEFA. Ella, por supuesto, no tiene intenciones de dejar escapar esta oportunidad. "El objetivo es, evidentemente, traer una medalla. ¡Qué ganas de que llegue! Es un torneo especial, en un lugar especial, Brasil, el país del fútbol", dice encantada, al tiempo que desvela que ha tratado el tema con sus compañeras brasileñas del PSG, Erika y Cristiane: "Ellas me han hablado de las instalaciones, de los estadios, del ambiente, En fin, que ya tengo un poco más claro lo que nos espera. Es muy excitante".

Thuram, amigo y modelo a seguir También le han quedado las cosas un poco más claras tras la gira que las Bleues realizaron recientemente por Estados Unidos. Allí se midieron a Alemania y a las anfitrionas, que también viajarán a Río, así como a Inglaterra, quinta en la clasificación de la FIFA. "Fue interesante. Enfrentarse a equipos grandes en tan poco tiempo, con tan pocos días de recuperación, es enriquecedor en términos de experiencia. Los dos primeros partidos fueron frustrantes. Recibimos un gol en contra en el último minuto frente a Estados Unidos y perdimos por 1-0 ante Alemania un poco injustamente. No marcamos, por lo que el certamen nos dejó sensaciones desiguales. Sin embargo, tampoco hay que echarse las manos a la cabeza. Estamos en fase de preparación. Lo más importante es rendir bien durante la competición".

Para preparase, Laura Georges tiene por delante una serie de compromisos de altura. Empezando por la Liga de Campeones de la UEFA, una cita en la que su actual equipo cayó en la final el año pasado a manos del Fránkfurt. Y después le espera la conclusión de la campaña de laLigue 1 femenina, dominada desde hace nueve temporadas por su antiguo club, el Olympique de Lyon: "Lo gané todo con el Lyon y quiero hacer lo mismo con el PSG, es mi meta", afirma nuestra protagonista. Lo cierto es que la brecha existente entre ambos contrincantes se va reduciendo de año en año. "Lo que me interesa es mi equipo y lo que yo le puedo aportar. Nosotros progresamos con nuestras cualidades, y el Lyon hace su camino con sus propios medios. No me gusta demasiado que nos comparen".

En cambio, que la comparen con Lilian Thuram es otra historia. De hecho, los dos tienen mucho en común: la demarcación, la longevidad, los orígenes guadalupeños, el carisma. "No es ningún secreto, él es mi referente. Nos conocimos cuando yo aún estaba en Clairefontaine, en 2002. Y nos hicimos amigos. Viene a los partidos, tanto a los del PSG como a los de Francia", revela. "Adoraba al jugador, pero me gusta aún más la persona, su manera de ser. Siempre me dije que si un día me convertía en internacional, me encantaría tener la misma sencillez, la misma disposición". Thuram y Georges, carisma y aura.