“Desde muy pequeña siempre he tenido una gran fortaleza mental”. Son palabras de Valérie Gauvin, elegida Jugadora del Partido contra Noruega; en gran parte, gracias al gol que abrió el marcador para que Francia acabase venciendo por 2-1 en la segunda jornada del Grupo A de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019™. Y con esa frase, explica cómo ha vivido estos últimos días con su selección.

La delantera nacida en la isla de Reunión, que cumplió 23 años el 1 de junio, llegó tarde en dos ocasiones a las concentraciones de su selección. Por ese motivo, no fue titular contra la República de Corea en el partido inaugural, que vencieron las Bleues por 4-0. Fue un auténtico chasco para Valérie, que pensaba haber hecho todo lo necesario para ganarse la titularidad en el once de Corinne Diacre tras mostrarse muy convincente en los partidos amistosos. En 2019, de hecho, firmó un doblete contra Uruguay, y marcó un gol contra Japón, Dinamarca y la RP China.

Pero la seleccionadora prefirió dar una lección a su perla ofensiva. Y claramente, Gauvin parece haberla aprendido. “Sé que es a mí a quien debo todo eso”, admitió con desgana en la rueda de prensa, a modo de mea culpa, tras una actuación muy seria frente a las escandinavas. “No he tenido una trayectoria fácil. Cuando las cosas se complican, mi madre y mi familia están encima de mí para decirme que no hay que rendirse pase lo que pase. Hay momentos que son realmente difíciles, pero tengo la fuerza mental”.

Este miércoles, esa fuerza mental le procuró –en su primer partido como titular en un Mundial– su 11º gol en 21 internacionalidades; todos ellos marcados a las órdenes de su actual seleccionadora, quien, claramente, sabe cómo sacarle partido de forma muy oportuna. Pero la jugadora del Montpellier tiene claro que todavía no ha demostrado totalmente su valía y que, en cualquier momento, a la menor torpeza que cometa, puede ser relegada al banquillo.

“Me corresponde a mí demostrar, ya sea en los entrenamientos o en los partidos, que estoy siempre ahí y que doy el 100%. Debo ser eficaz al máximo ante la portería contraria, porque es lo que se me pide al jugar de ‘nueve’”, aseveró.

Precisamente, eso es lo que exige Corinne Diacre, quien, a modo de conclusión, prefiere subrayar: “Creo que ella estaba empeñada en demostrar lo que podía aportar a este equipo. Por ahora está bien, pero sobre todo, no tiene que detenerse ahí”. Con la actitud que mostró sobre el césped del Estadio de Niza, y su comportamiento ahora ejemplar entre las 23 elegidas que forman la plantilla de Francia, ya no debería decepcionar…