No es ningún secreto que algo está fallando últimamente en la selección femenina alemana. En la Copa SheBelieves, disputada en marzo, las bicampeonas del mundo no rindieron al nivel esperado y fueron últimas en un torneo en el que participan cuatro países.

Este mal resultado motivó el cese de la seleccionadora Steffi Jones, sustituida por Horst Hrubesch de manera provisional. Así las cosas, hay mucha expectación de cara al próximo partido de las alemanas en la fase de clasificación para la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2019™.

"Por supuesto que hay presión, es evidente. Está claro que se nos exige como equipo y que debemos mostrar una reacción. Nuestra trayectoria en los últimos meses no ha sido la mejor, ni mucho menos", señala Alexandra Popp en exclusiva con FIFA.com antes de enfrentarse a la República Checa el 7 de abril y a Eslovenia, tres días más tarde.

"El cambio de seleccionador ha renovado los ánimos en el vestuario. Tenemos que intentar reencontrar nuestra mejor versión y volver por el buen camino. Independientemente de la situación actual, nuestra obligación es sumar los seis puntos en estos dos partidos".

"Debemos ganar estos dos encuentros. Si no lo conseguimos, nos meteremos en un buen lío, porque ya no dependeremos de nosotras mismas. Tenemos que llegar en una buena posición al choque contra Islandia de septiembre, para depender solamente de nosotras y conseguir el billete mundialista. Cualquier otra cosa sería un desastre, y nos pondría las cosas increíblemente difíciles. Por eso hay mucha presión en estos partidos, pero estamos preparadas".

¿Sabías que...

Hrubesch, que guió a la selección alemana masculina hasta la plata olímpica en Río de Janeiro 2016, será el encargado de reencauzar al combinado femenino más laureado de Europa, que está pasando por un bache. En sus entrenamientos ya se nota una gran intensidad, como reconoce la propia Popp.

Llegada de nuestro equipo para el primer entrenamiento con el seleccionador Horst Hrubesch.

"Se percibe claramente que el equipo quiere cambiar y reaccionar, pero tampoco debemos ser demasiado ambiciosas, porque eso podría jugar en nuestra contra. Tenemos que procurar reencontrar una línea clara en nuestro juego, practicar un fútbol sencillo y no intentar ninguna floritura".

"También debemos plasmar en el campo todas las cosas que vemos cuando analizamos a nuestras rivales. Eso sí, procurando no salir demasiado ansiosas a la cancha, sino con cierta calma. De lo contrario, podríamos volver a vivir un partido tan extraño como el que jugamos en la República Checa, donde ganamos 0-1 gracias a un gol en propia meta. Nuestro objetivo no es ese. Nosotras queremos desplegar nuestro juego".

Estadísticas favorable

Las cualidades de liderazgo de Popp —una de las mejores en su posición—, así como su poderío en el uno contra uno y en el juego aéreo, le serán de gran ayuda a la selección alemana. Con 86 partidos internacionales, Popp es ya una de las veteranas del vestuario, junto a Lena Goessling y Dzsenifer Marozsán.

"Nosotras somos muy importantes, claro. Estamos ahí para transmitir calma al equipo y guiarlo como es debido en determinadas situaciones, pero también para dar un toque de atención a quien haga falta cuando sea necesario. A fin de cuentas, somos parte de un equipo, no podemos decidir los partidos por nuestra cuenta. Hay que contar con las once que saltan al terreno de juego y también con las que se quedan en el banquillo. Debemos volver a jugar como equipo, demostrar que todas estamos para apoyarnos las unas a las otras. Y lo conseguiremos, estoy convencida".

"Hace casi 10 años @Lena0803Lena debutaba en la selección nacional. El sábado jugará su partido número 100 con el equipo en el clasificatorio contra la Rep. Checa. Una marca importante, que no será la última".