Por un lado, el Campeonato Femenino de la CONCACAF 2018 deparó un final que muchos esperaban: en la décima edición del certamen regional, Estados Unidos se adjudicó el título por octava vez. Por otro lado, hubo una sorpresa: Jamaica se convirtió en la primera nación caribeña en clasificarse para la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ absoluta.

Estados Unidos se paseó en su camino hacia la final, con un balance de 24 goles a favor y 0 en contra antes de enfrentarse a su eterna rival, Canadá, que planteó la prueba más dura con diferencia para el combinado que entrena Jill Ellis. A la postre, un tanto de Rose Lavelle en el primer tiempo y otro de la máxima goleadora del certamen, Alex Morgan (7 dianas), en el segundo le dieron un triunfo por 2-0 en la final, con lo que las Barras y Estrellas concluyeron el campeonato continental con 26 goles marcados y 0 encajados tras 5 partidos.

Ese mismo día, en el partido por el tercer puesto, Jamaica se había impuesto a Panamá por 4-2 en los penales después de que el encuentro concluyese con 2-2 tras la prórroga, haciendo historia para la nación caribeña.

La cuarta clasificada, Panamá, dispondrá de una última oportunidad para acceder a la fase final mundialista del año que viene, ya que se medirá a Argentina el próximo mes en una eliminatoria de repesca intercontinental.

La arquera Yenith Bailey ya no es ninguna desconocida después de sus brillantes actuaciones en la portería panameña durante todo el campeonato. La guardameta de 17 años realizó 32 paradas, mantuvo su portería a cero en 2 partidos y se destapó con numerosas intervenciones vitales que resultaron clave para el éxito de Panamá. Bailey personificó todo lo mejor de la competición en que Panamá dio el salto de calidad. Sobre todo, tuvo una actuación estelar en su triunfo por 2-0 sobre México –un país que se había clasificado para los dos últimos Mundiales Femeninos–, que fue uno de los resultados más sorprendentes del campeonato.

Las selecciones participantes en Francia 2019 lo sabrán todo sobre el peligro que entrañan jugadoras como Carli Lloyd, Megan Rapinoe, Alex Morgan y Tobin Heath en el fluido ataque de Estados Unidos, pero hay una hornada de jóvenes a las que tendrán que seguir muy de cerca. Lindsey Horan, que jugó varias temporadas en el París Saint-Germain y estará en un entorno familiar el próximo verano, ha elevado su juego a una nueva dimensión. La centrocampista de 24 años ganó el premio a la jugadora más valiosa de la National Women’s Soccer League 2018 y registró 5 asistencias durante el campeonato. Rose Lavelle, de 23 años, marcó un total de 3 tantos y, sobre todo, metió el crucial gol que abrió el marcador en la final contra Canadá.

Aunque el equipo regrese a casa decepcionado por no haberse traído de vuelta el título continental, hay abundantes motivos para ser optimista con Canadá de cara a Francia 2019. Su plantilla incluía a cinco adolescentes al comienzo del campeonato: Jordyn Huitema (17 años), Julia Grosso (18), Emma Regan (18), Gabrielle Carle (19; ahora 20) y Deanne Rose (19). En particular, Huitema marcó 4 tantos durante el certamen clasificatorio, la misma cantidad que su legendaria compatriota Christine Sinclair, que actualmente ostenta la segunda cosecha de goles más alta de cualquier futbolista internacional (177 dianas).

“Tengo la sensación de que todavía nos queda mucho trabajo por hacer, pero nos sentimos bien. Mantener la portería a cero durante todo el campeonato, sin recibir ni un solo gol, es grandioso para nosotras. La defensa ha estado súper sólida. Salir airosas contra una buena selección como Canadá, que estará en la pugna en Francia 2019, es muy positivo”. La delantera estadounidense Megan Rapinoe, en declaraciones a Fox Soccer

8 títulos del Campeonato Femenino de la CONCACAF para Estados Unidos, y su conquista de 2018 es la quinta que logra en seis ediciones desde 2000. Ningún otro país ha ganado la competición más de dos veces.