Se busca el mejor gol de la historia de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™, y hoy te traemos uno de la última edición del certamen, Canadá 2015.

Al igual que el público, los goles y el balón, las emociones también son una parte esencial del fútbol. Por esta razón, el tanto de la futbolista noruega Maren Mjelde tiene todos los ingredientes para acabar muy alto en la clasificación final.

"Todavía me emociono al recordarlo", reconoció en su día la protagonista de esta jugada en una charla con FIFA.com, cuando le preguntaron por su maravilloso lanzamiento de libre directo en la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2015™. La capitana noruega reconoce con una sonrisa que, en los casi cuatro años que han pasado desde entonces, ha intentado una y otra vez repetir esta acción, si bien sus esfuerzos han sido en vano.

No obstante, el nudo que aún hoy siente en la garganta no tiene nada que ver con la calidad del disparo ni con la enorme importancia que tuvo aquel empate a uno frente a Alemania en la fase de grupos. Lo que le emociona es más bien el contexto en el que llegó aquel gol.

En las gradas del estadio estaba su madre, que en aquella época luchaba contra un cáncer, y Mjelde le dedicó el gol. Afortunadamente, su progenitora le ha ganado en este tiempo la batalla a la enfermedad, y Noruega logró clasificarse para la Copa Mundial Femenina de la FIFA. Dentro de apenas unas semanas, en Francia, Mjelde volverá a ejercer de capitana del conjunto escandinavo.

En la segunda jornada del Grupo B, Noruega perdía ante Alemania, que se había adelantado en el minuto 6 por medio de Anja Mittag en el Lansdowne Stadium de Ottawa. Entonces, se produjo una falta justo en el borde del área. Mjelde agarró el esférico, dio tres pasos y envió un chut imparable sobre la barrera que significó el 1-1 definitivo.

Las noruegas se clasificaron para los cruces solo por detrás de las alemanas. Allí, cayeron eliminadas en octavos de final ante Inglaterra.

"Recuerdo que durante todo el mes anterior al Mundial estuve practicando lanzamientos de falta, y que no pude haber ejecutado mejor aquel tiro. Desde entonces no he dejado de intentarlo y nunca me ha salido otro lanzamiento tan perfecto. Así que, para haberlo hecho en un Mundial, en un partido como aquel, no se puede pedir mucho más. Y sí, fue muy emotivo para mí, porque en el año previo al Mundial a mi madre le habían diagnosticado un cáncer. Por suerte ahora vuelve a estar sana, pero en aquella época estuvimos muy preocupados. Aún ahora, sigo emocionándome al hablar de ello, aunque por lo menos ya son emociones positivas. Mis padres estaban en las gradas y vieron el gol. Eso lo convirtió en algo más especial todavía, porque habíamos vivido muchas cosas juntos durante ese periodo".

Maren Mjelde, a finales de 2018 en declaraciones a FIFA.com.