sábado 27 abril 2019, 02:45

El zapatazo de Song para las anfitrionas

  • Song Xiaoli marcó uno de los goles del campeonato en China 2007

  • Salvó a las anfitrionas con un disparo lejano de lo más oportuno

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De pronto, parecía que el Estadio del Centro Deportivo de Wuhan se había quedado sin aire. A falta de tres minutos para concluir el primer encuentro de la RP China en la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2007™, Cathrine Paaske enfrió las expectativas del país anfitrión empatando para Dinamarca.

Ocho años antes, China se había quedado a un solo lanzamiento penal de ganar el Mundial Femenino. Ahora, las Rosas de Acero acariciaban un resultado que podría resultar desastroso en su arranque en el campeonato; una cita mundialista que habían anhelado volver a albergar durante 16 años, tras haber organizado la edición inaugural en 1991.

El gol

Sin embargo, una heroína insospechada tenía otros planes. Apenas unos segundos después de volver a sacar de centro, la suplente Song, que nunca antes había visto puerta como internacional, volvió a adelantar a las anfitrionas de forma espectacular.

Song era una centrocampista ofensiva dinámica, más famosa por fabricar goles que por marcarlos. Pero con su precioso disparo contra Dinamarca, dio a entender todo lo contrario.

La centrocampista, que merodeaba al acecho por la frontal del área, controló con el pecho un balón peinado hacia delante por una compañera, abriéndose espacio instintivamente al mismo tiempo. Antes de que la defensa noruega tuviese ocasión de reaccionar, Song enganchó un zapatazo milimétrico e imparable que entró como una exhalación tras rozar la parte inferior del larguero.

Esa dramática victoria por 3-2 ayudó a que el país anfitrión se creciese dentro y fuera del campo. Los tres puntos logrados acabaron marcando la diferencia y las Rosas de Acero se clasificaron para cuartos de final en detrimento de Dinamarca, antes de caer derrotadas por 1-0 contra la campeona en 1995, Noruega.

Sus palabras

Song Xiaoli: “Para ser sincera, no me lo pensé mucho cuando estaba a punto de disparar. El balón simplemente me llegó rápidamente y yo estaba en una posición cómoda para pegarle. Lo que hice simplemente fue bajarlo con el pecho y enviarlo al fondo de las mallas”.

“Era mi primer partido internacional importante. Estaba un poco nerviosa. Antes del saque inicial, me dije a mí misma: ‘Estaría bien si pudieses mostrar lo que eres capaz de hacer’. Y marqué mi primer gol... ¡Soy bajita pero ágil!”.

“Fue extraordinario marcar ese gol. Nuestros aficionados nos animaron a jugar bien y tuvimos confianza en lograr la victoria. Lo dimos todo y nuestras piernas no se cansaron en ningún momento. Me alegré por meter un gol como suplente, y una se siente bien al ser un revulsivo de lujo”.

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