El próximo junio, Camerún disputará su segunda Copa Mundial Femenina de la FIFA cuatro años después de su destacada actuación en Canadá, donde Gaëlle Enganamouit fue la lideresa del equipo.

“Me enorgulleció mucho participar en ese Mundial porque era algo inédito [para mi país]. Es el sueño de cualquier futbolista. Fue positivo para Camerún, para África en general y para mí en particular”, subraya Enganamouit a FIFA.com.

Para celebrar su estreno entre la élite mundial, las Leonas Indomables devoraron a Ecuador por un contundente 6-0, y toda la clase de esta joven delantera de rubia cabellera salió a la luz con un triplete, la víspera de su 23º cumpleaños.

“Fue ideal para nosotras empezar así el campeonato. Eso nos dio más ímpetu para los siguientes compromisos”, recuerda la que fue elegida mejor jugadora africana del año unos meses después.

Grupo C Camerún 6-0 Ecuador Japón 2-1 Camerún Suiza 1-2 Camerún

Octavos de final RP China 1-0 Camerún

“Nos dejó satisfechas el haber perdido por un ajustado 2-1 contra Japón en el siguiente partido”, continúa la camerunesa.

“Dada la diferencia en la clasificación mundial entre ambas selecciones, nadie se lo esperaba. Suiza también está muy por delante de Camerún en la jerarquía, pero conseguimos vencerlas. Fue una decepción que nos eliminara China porque queríamos llegar más lejos, pero aun así imperaba un gran orgullo por haber llegado a octavos de final en nuestra primera participación en la competición”.

Las Leonas saben que el efecto sorpresa no funcionará tan bien cuatro años después. “Nos estarán esperando, y todo el mundo querrá ganarnos. Tendremos que estar a tope físicamente y tácticamente. Queremos hacerlo mejor que hace cuatro años, o al menos igual de bien. Espero que nuestra preparación empiece lo antes posible, porque nos exigirán resultados de todas formas. Y si no rendimos bien, los aficionados juzgarán sin tratar de conocer los motivos”.

Hacerlo mejor que en Canadá significaría unirse a Nigeria, única selección africana que ha logrado llegar a cuartos de final (1999) en la historia de la competición. Una hazaña semejante confirmaría la subida de caché de las camerunesas, aspirantes cada vez más serias al trono de África. De hecho, ya estuvieron a punto de derrocar a las reinas nigerianas en las semifinales de la Copa Africana de Naciones Femenina 2018.

“Tuvimos la satisfacción de dominar todo el partido. A pesar de todo, ganaron ellas gracias a su experiencia, que les permitió gestionar bien las situaciones difíciles. El balón no quería entrar. Podríamos haber jugado durante dos semanas y el resultado no habría cambiado (risas). Debemos seguir progresando en el plano mental y psicológico”, observa Enganamouit.

A principios de enero, Gaelle Enganamouit abrió una academia de fútbol femenino, la Rails Football Academy, en Yaundé. “El objetivo es detectar a chicas jóvenes en todo el país y formarlas con todas las infraestructuras y el material que necesitan para progresar en las condiciones idóneas. Habrá una escuela para que puedan estudiar in situ”, explica.

“Yo no pude tener todo eso cuando era más joven. Aprendí a jugar con chicos. Es importante que las mujeres tengan su propio espacio y estén más presentes entre los formadores y los directivos”.