Para quien no la conozca, Chelcee Grimes es una persona que tiene no una, sino dos fabulosas carreras, que son la envidia de cualquiera.

Nació en Liverpool hace 27 años, y su jornada laboral consiste en componer canciones para Dua Lipa o Kylie Minogue, además de preparar el álbum de su propio debut. Los fines de semana, sin embargo, es probable que la veamos compitiendo con el Fulham FC femenino, en el que milita ahora después de vestir los colores de su amado Liverpool, el Everton y el Tottenham Hotspur.

Como acérrima hincha de los Reds, todavía no le ha pasado la euforia del sexto título de la Liga de Campeones de la UEFA del club, y en estos momentos se dispone a disfrutar durante un mes viendo la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019™.

Antes de sumergirse en el apasionante torneo que nos aguarda, esta estrella del pop y futbolista —que se describe como “una creadora dentro y fuera de la cancha”— explica a FIFA.com cómo conjuga sus dos envidiables carreras, cuenta cómo coincidió en las canchas con algunas de las Leonas de la selección inglesa en su época en las categorías inferiores y recuerda su actuación en el sorteo de Francia 2019.

¡Sí, es una locura! Jugué al fútbol sin cobrar nada entre los nueve y los 16 años, luego —puede que tuviese algo de suerte— estuve como un año haciendo solo música, y entonces tuve mi primer contrato. No ganaba nada con el deporte y pasé directamente a la música, en la que pude ganarme bien la vida, así que durante un tiempo le di prioridad, creo que es lo que hubiera hecho la mayoría de la gente, hasta que volví al fútbol hace dos temporadas, porque lo echaba muchísimo de menos. En estos momentos, para mí estos dos mundos están chocando de una forma perfecta.

¡El fútbol! Era lo único que quería hacer. Siempre digo, en broma, que de haber sido un chico seguramente nunca me habría acercado a un instrumento y hubiera pasado muchos años jugando en el Liverpool. Hace nueve años, cuando yo jugaba, en el fútbol femenino no había nada de dinero, no era como ahora. Tengo una hermana de diez que quiere ser futbolista. Ya no se puede decir que “ahí es imposible ganar dinero” ni que “de eso no se vive”, ahora sí. Es algo muy apasionante para el fútbol femenino.

Al encender el televisor y ver que Alex Scott es una de las principales comentaristas de la BBC, las niñas se dan cuenta de que tienen su espacio para trabajar en el mundo del deporte. El fútbol es fútbol. No es fútbol femenino, es simplemente un deporte, ¿por qué va a estar condicionado por el sexo que tengamos? A la gente le apasiona como ninguna otra cosa. Creo que este Mundial Femenino va a suponer un grandísimo avance para todo el mundo en el deporte.

En Liverpool uno es Red o es Blue, se lleva en la sangre. Y yo soy Red de los pies a la cabeza. Entonces era hija única, así que o me quedaba en casa haciendo los deberes o salía a jugar al fútbol con los chicos. Enseguida pasé a ser mejor que ellos, me elegían de primera para los equipos. A los nueve años hice una prueba con el Liverpool, que fue mi primer club. Mi familia se sintió orgullosísima.

Sí, es complicado, para qué mentir. Habré jugado solo en torno a un 40% de la temporada, por los viajes que tengo y porque estoy escribiendo un álbum. Nunca sabes cuándo vas a crear un gran éxito. Pero siempre estoy disponible para los partidos de copa y, si estoy en el país, voy a dedicarle siempre el 110% de mi tiempo al fútbol, ¡aunque también tengo que ganarme la vida! Las carreras futbolísticas duran muy poco, ¡pero voy a seguir componiendo canciones toda la vida!

Aquello fue increíble. Estaba esperando a actuar ante esas leyendas en una sala pequeña, privada, y conseguí sacarme una foto con Kaká. Fui hacia él y le dije: “No lo sabrás, pero fuiste el primer chico que me rompió el corazón, cuando vi cómo destrozabas al Liverpool”. Él se rió, y contestó: “¡Para ti al final mejor que así fuese!”. Fue un momento mágico, después de tanto tiempo divirtiéndome con esas leyendas durante 25 minutos fui yo quien ofreció un espectáculo para ellas.

Al estar Escocia e Inglaterra en el mismo grupo, será fantástico, como es lógico. Estoy convencida de que Inglaterra puede conseguirlo este año. Va a tener el apoyo de todo el país, y muchas jugadoras han hecho temporadas extraordinarias. Acaban de ganar la SheBelieves Cup, así que podemos conseguirlo, de verdad. He hablado con varias de las chicas y todas están muy mentalizadas.

En el último Mundial Femenino, un 40% del equipo era gente con la que jugué en algún momento de mi carrera. Alex Greenwood es amiga mía, nos enviamos mensajes todo el tiempo, y vamos a vernos cuando yo vaya a Francia. Toni Duggan y yo nos seguimos en Instagram, coincidimos en el Everton, aunque estábamos en categorías de edad diferentes. Y Nikita Parris también. Estaba un año por debajo de mí, pero todas nos conocemos. Es fantástico ver que perseveraron y que ahora están en un escaparate mundial, compitiendo con la selección.

Bueno, no voy a mencionar a nadie que no sea Inglaterra. Tampoco se puede descartar a Francia, con la que se va a volcar el público, pero yo voy a animar a Inglaterra hasta el final. Parris fue elegida mejor jugadora de la temporada, hace poco estuve con Vivianne Miedema y también fue elegida mejor futbolista del año por la Asociación de Futbolistas Profesionales. Es un torneo en el que puede pasar cualquier cosa.