domingo 07 junio 2020, 06:03

Henry: "El estadio lleno, el resultado, el buen juego... Fue el partido perfecto"

  • La Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019 celebra su primer aniversario

  • En el partido inaugural, las Bleues vencieron por 4-0 a la República de Corea

  • La capitana de la selección francesa Amandine Henry rememora la competición

El 7 de junio de 2019, Francia y el resto del mundo se disponían a vivir al ritmo del fútbol femenino durante todo un mes. Estadios llenos, audiencias récord, selecciones competitivas… todos los ingredientes se reunieron para disfrutar de una magnífica competición.

Aunque al final fueron las estadounidenses las que tuvieron el placer de levantar el trofeo por cuarta vez (y segunda consecutiva), las selecciones de Francia y la República de Corea tuvieron el honor de abrir el fuego. Para las Bleues, ese partido inaugural fue un momento inolvidable, en un Parque de los Príncipes en ebullición. De hecho, lo saldaron venciendo y convenciendo (4-0).

FIFA.com contactó con Amandine Henry. En exclusiva, la capitana de las Bleues comparte sus recuerdos de ese campeonato jugado en casa, y habla de la evolución del fútbol femenino en este último año.

Amandine, al evocar la fecha del 7 de junio de 2019, ¿qué imágenes le vienen enseguida a la mente?

La Marsellesa en el Parque de los Príncipes. [En ese momento] una reconstruye un poco toda su carrera, porque es el sueño máximo cantar tu himno durante un partido inaugural de un Mundial, y en tu país. Piensas en por lo que pasaste cuando eras más joven. Era el primer partido; había muchas emociones, muchísimas expectativas. Nos habíamos imaginado todos los escenarios posibles, y era completamente diferente vivirlo el Día D. Era el partido perfecto: el estadio lleno, el resultado, el buen juego. Me dije a mí misma: “ha empezado bien”.

Usted marcó en el minuto 85 con un magnífico disparo desde lejos. ¿Qué sintió?

Muchas emociones. Como decía, habíamos hecho el partido perfecto y yo pude añadirle mi pequeño toque personal; ante toda mi familia además… Ese gol será uno de los que quedarán grabados para siempre. No es el más importante, pero tuvo un sabor especial.

En ese partido, y en ese campeonato en general, ¿el papel de capitana fue más una presión o una motivación?

Un poco de ambas cosas. Una presión positiva, porque una tiene ganas de guiar al grupo hacia lo más alto. Inevitablemente, de ello se derivan muchas responsabilidades. Hay que pensar en una misma, pero al mismo tiempo en el equipo. Pero no estaba sola: estaba bien flanqueada por las más veteranas del equipo.

El partido contra Brasil fue de una gran intensidad. Y usted marcó el gol de la victoria en la prórroga. ¿Cómo recuerda ese duelo?

Sentíamos muchísima presión porque no conseguíamos marcar. Hacía calor, y era el cuarto partido. Había mucha fatiga acumulada. El público nos animaba, y nos decíamos a nosotras mismas que no podíamos aflojar. En el momento de marcar el gol, me sentí aliviada y agotada. Y al mismo tiempo tuve miedo, porque era la primera vez que jugábamos una competición con el VAR, y me preguntaba si no estaría en fuera de juego y si el gol iba a ser validado. No me veía empezando de nuevo empatadas…

Luego llegó Estados Unidos; el partido que muchos llamaban “la final anticipada”. ¿Piensa que efectivamente lo era?

Era el emparejamiento soñado, en todo caso. Pero había otras selecciones como Inglaterra o Países Bajos que eran fuertes y temibles.

¿Qué efecto tuvo perderse las semifinales y los partidos en Lyon, donde juega usted con su club?

Fue un suplicio tremendo. Con respecto al partido contra Estados Unidos, ¡podemos tener mucho que lamentar! Hizo falta mucho tiempo para digerir esa derrota y esa eliminación. No poder ir a Lyon nos dolió. Era “nuestra casa”; la mayoría de las chicas jugábamos en el Olympique de Lyon. De haber ido a jugar allí, pienso que habríamos llegado hasta el final. Fue la peor decepción de nuestra carrera.

Viéndolo a posteriori, ¿qué le faltó a Francia en ese partido?

Fallamos en el primer cuarto de hora. Estados Unidos es una selección que lo da todo en los primeros minutos de los dos periodos, y nos dejamos atrapar… Fue claramente una falta de madurez frente a esa experimentada selección.

¿Esa selección estadounidense era la mejor de todos los tiempos?

Lo es. Lleva varias ediciones ganando el Mundial y estando entre las mejores en los Juegos Olímpicos. Están ahí presentes todo el tiempo. Aunque no fabriquen el juego más bonito, ¡ganan siempre!

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Un año después, ¿piensa que el Mundial Femenino ha tenido un impacto positivo en el fútbol femenino?

Un impacto enorme, pero no solamente en el fútbol femenino. Más en general, en las mujeres deportistas en Francia. Somos más reconocidas, tanto en sentido literal como figurado. En lo que es el fútbol, hay muchas más federadas. Con la selección de Francia, vayamos donde vayamos ahora, llenamos los estadios. Da gusto, pero todavía tenemos trabajo por hacer, especialmente en lo referente a la liga francesa, aun cuando haya habido una evolución.

¿Se imaginaba que Francia viviría así, durante un mes, al ritmo del fútbol femenino?

En nuestro fuero interno deseábamos que así sucediese, pero no necesariamente nos lo creíamos. En la liga nos estaba costando llenar los estadios, por lo que teníamos miedo de que ocurriese lo mismo. Al ver nuestros récords de audiencia, nos dimos cuenta de que había pasado algo. Ahora estaría bien que tuviésemos una liga un poco más homogénea; que el fútbol femenino se convirtiese también en una prioridad para algunos clubes. Se irá haciendo sobre la marcha. Pienso que a veces hay que asociarse con el fútbol masculino; tener la misma publicidad, los mismos medios de comunicación… y eso llegará poco a poco.

Hace 11 años que debutó con Francia. En aquella época, ¿pensaba por un solo momento que el fútbol femenino evolucionaría de esta forma?

En absoluto. Distaba mucho de eso. Me acuerdo de mi primer partido: fue contra Suiza, en un campo pequeño, con pocos aficionados. Pero para mí era la selección de Francia, y ya me brillaban los ojos con fuerza. Pero de ahí a imaginar que jugaría en un Parque de los Príncipes lleno… ¡jamás lo habría creído!

Si esta evolución está siendo exponencial, ¿qué cabe esperar en los próximos años?

¿Qué se puede hacer mejor que este Mundial? Por nuestra parte, sería levantar la Copa del Mundo y seguir llenando estadios como ocurrió el pasado verano. Espero que el fútbol femenino se globalice. Ya no hay tabúes. El principio según el cual “el chico practica fútbol y la chica gimnasia” se acabó. Ahora los códigos han cambiado, y todo es posible.