lunes 29 junio 2020, 07:00

Jakobsson y el fin de una maldición   

  • En cuartos de final del Francia 2019 se rompió una maldición que duraba 24 años

  • Sofia Jakobsson recuerda el partido contra Alemania

  • La sueca contribuyó notablemente al éxito de su selección

Suecia contra Alemania, todo un clásico del fútbol femenino. Dos selecciones que se han enfrentado en 30 ocasiones hasta la fecha. El combinado alemán ha salido victorioso en 21 de ellas, pero el 29 de junio de 2019 no fue así, y se rompió una maldición que duraba ya 24 años…

"En los grandes torneos siempre acabamos cruzándonos tarde o temprano con Alemania, ya sea en la fase de grupos o más adelante. Nos hemos enfrentado muy a menudo y nos conocemos bien. Siempre son partidos difíciles, y solemos perder en las grandes citas", recuerda, con una sonrisa, Sofia Jakobsson en su charla con FIFA.com.

"Sin embargo, esta vez nuestras sensaciones en la fase de grupos eran muy buenas, y en octavos jugamos realmente bien contra Canadá. Nos gusta medirnos a las mejores selecciones del mundo, y no hay duda de que Alemania es una de ellas. También es uno de esos encuentros en los que, si pierdes, te vas a casa. Nos preparamos a conciencia para el partido y teníamos la confianza por las nubes. Además, la sensación era que, esta vez, podíamos ganar el partido".

El hecho de que Suecia acabara ganando el partido fue, en parte, gracias a esta jugadora de 30 años que disputaba su tercer Mundial en Francia. Anotó el gol del empate en el minuto 22, después de que Lina Magull adelantara a las alemanas. ¿Qué le pasó por la cabeza en ese momento?

"Recuerdo que, un poco antes, tuve una ocasión por el costado izquierdo. Cuando recibí el balón la segunda vez, supe que esta era la mía. Al controlar el balón, la sensación fue inmejorable. Fue un primer toque perfecto y, cuando me quedé en el mano a mano con la arquera, sabía que era mi oportunidad. Chuté y vi que era gol", recuerda Jakobsson sobre aquella jugada.

"Me alegré mucho de marcar ese tanto, porque fue muy positivo hacer el 1-1 contra Alemania antes del descanso. ‘Ahora tenemos una buena oportunidad y vamos a seguir presionando’, pensé, porque habíamos tomado un poco el control del partido".

En la reanudación, el conjunto escandinavo marcó el 1-2 y ya no dejó escapar la victoria. Al mismo tiempo, puso fin al sueño de las alemanas de clasificarse para los Juegos Olímpicos y defender el título.

¿El fin de una maldición?

Fue un triunfo muy especial en muchos sentidos. La última vez que Suecia había derrotado a Alemania en una Copa Mundial, Jakobsson apenas tenía cinco años. Parecía, por tanto, que habían puesto fin a una maldición.

"Yo no estaría tan segura", señala la sueca con una sonrisa. "Al acabar el partido, estábamos muy emocionadas, porque habíamos ganado y ya éramos semifinalistas. Eran muchas sensaciones juntas. Pero siempre es bonito vencer a Alemania, porque era algo que no habíamos logrado en 24 años. Es mucho tiempo, y siempre es especial vencer a una gran selección como Alemania en un torneo importante. Jugamos muy bien en ese Mundial, y esta vez el triunfo fue para nosotras. Con todo, somos conscientes de que Alemania se recompondrá y nos planteará un partido muy complicado la próxima vez que nos veamos las caras".

Quién sabe, tal vez Jakobsson y las suyas repitan su gran actuación en el Mundial de Australia/Nueva Zelanda 2023.

"Nunca he estado allí. Confío en seguir jugando y participar en ese Mundial. Seguro que será muy especial. Siempre es bonito que las futbolistas tengamos la oportunidad de disputar torneos así, porque es cuando recibimos la atención que merecemos. Esto demuestra que jugamos muy bien al fútbol y que nos lo merecemos todo. Es un paso en la dirección correcta, y espero que podamos seguir por este camino", concluye.

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