lunes 03 mayo 2021, 07:14

Kozlova y la magia de los números

  • Se quedó a las puertas de clasificarse para la Eurocopa con Ucrania

  • Su reto, el clasificatorio para el Mundial Femenino 2023

  • "Técnicamente no seremos la mejor selección, ¡pero siempre peleamos!"

"Claro que estoy decepcionada, pero soy de esa clase de jugadoras que sabe que no se puede cambiar el pasado. A finales de este año comienza la fase de clasificación para el Mundial. Ahora toca centrarse en empezar de cero, mejorar y corregir nuestros errores. Es evidente que hemos cometido fallos que debemos estudiar y subsanar. Tenemos que trabajar para llevar nuestro fútbol al siguiente nivel y ver cómo podemos competir. Será difícil, por supuesto. A mí, personalmente, me da rabia. Tengo la sensación de que ha sido una oportunidad única, y no se sabe cuándo llegará la siguiente. Pero hay que pasar página, seguir trabajando y ver qué podemos hacer ahora".

Nicole Kozlova se muestra así de clara y reflexiva en su entrevista con FIFA.com al analizar la eliminación de Ucrania en la repesca para la Eurocopa Femenina, después de perder 4-1 contra Irlanda del Norte. De este modo acabó el sueño de participar por segunda vez en la prueba continental, después de 2009.

Aunque, como suele decirse: cuando se cierra una puerta, se abre una ventana. El viernes se sortearon los grupos del clasificatorio europeo para la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™, y Ucrania se medirá a Escocia, España, Hungría e Islas Feroe.

"A primera vista es un grupo complicado. Yo, por ejemplo, nunca he jugado contra España ni Hungría. A Escocia sí nos hemos enfrentado un par de veces. Son selecciones nuevas y muy exigentes", analiza Kozlova.

"Pero esto es fútbol, y cualquiera puede ganar si tiene el día. Lo vemos cada vez más a menudo, también en el fútbol masculino. Las diferencias son cada vez más pequeñas, lo que demuestra que cualquiera puede ganarle a cualquiera. Creo que, si nos preparamos bien y cada una de nosotras hace su papel y lo afrontamos con la mentalidad adecuada, tendremos posibilidades. Nunca puedes decir que sea imposible. Hay que darlo todo, sacar lo mejor y confiar en que volveremos a tener una oportunidad única".

Ucrania, que ocupa la 31.ª posición en la Clasificación Mundial Femenina FIFA/Coca-Cola, no es desde luego favorita para ser primera de grupo, pero Kozlova, de 20 años, confía en el bloque. Al fin y al cabo, la entrega y el espíritu de lucha caracterizan al combinado de Nataliia Zinchenko.

"Siempre que dan un partido por televisión, nos juntamos para verlo y aprender. Leemos libros de distintos entrenadores, de tácticas, etc. Me encanta ver esta pasión. Nosotras siempre luchamos. Puede que técnicamente no seamos la mejor selección, pero siempre peleamos. Eso es lo que nos distingue y, mientras tengamos esta actitud, los resultados irán llegando".

Kozlova, además, aporta una experiencia muy especial a su selección, si bien tiene menos que ver con la actitud y más con la condición física. Nacida y criada en Toronto, la delantera milita en el Virginia Tech estadounidense y se beneficia de su particular método de entrenamiento.

"Los equipos universitarios son muy físicos. Cuando entras, te someten a una prueba física tras otra. El entrenamiento se basa realmente en la velocidad del juego. Solo hay que ver a la selección femenina de Estados Unidos: presiona arriba durante los 90 minutos, lo cual requiere mucha preparación física", explica Kozlova.

"Y eso es lo que aporto yo. Mi mejor estado de forma y mi condición física, la intensidad y la velocidad del juego. En cuanto a la actitud, yo siempre pienso que un partido de fútbol es igual en todas partes, como la pasión y el amor por este deporte. Tal vez lo que cambie un poco sea la manera de ver el fútbol, pero, sinceramente, no creo que yo aporte nada distinto. Cada futbolista tiene sus cualidades, por eso es el deporte más popular del mundo. Cualquiera puede practicarlo, cualquiera puede jugar y cada persona juega de una manera".

Kozlova, que debutó con la selección absoluta en 2019, también es consciente de que se beneficia de las posibilidades que ofrecen Canadá y Estados Unidos. En Ucrania, en cambio, las opciones para las niñas todavía son limitadas, si bien el fútbol femenino camina lentamente en la buena dirección.

"Estamos intentando aumentar su popularidad desde la raíz. La base no crecerá mientras no haya muchas niñas que jueguen al fútbol. El número de chicas que aguantan hasta el final es muy reducido, incluso aquí, en Canadá. Parte de las chicas con las que jugaba cuando tenía 14 o 15 años ya lo han dejado. Quizá haya cuatro o cinco que se tomen el fútbol en serio, por lo que, aunque al principio haya muchas jugadoras, al final el número se va reduciendo cada vez más. En Ucrania nos hace falta una base que ahora mismo no tenemos, pero la situación está cambiando. Hace poco se acordó que todos los equipos profesionales masculinos deben tener también uno femenino".

Sin duda, una buena inversión de cara al futuro. Un futuro que Kozlova cuida mucho, ya que estudia Modelos computacionales y análisis de datos, además de matemáticas.

"Siempre he sido una especie de analista, porque siempre le he encontrado mucho sentido. En la cancha suelo bromear con eso. Cuando hay un libre directo, pienso: ‘He de golpear al balón con este ángulo para que vaya a ese lado’. Es como un juego para mí, pero en realidad no lo calculo. Siempre me han llamado la atención los números, aunque todavía no los he aplicado a mi juego. Eso sí, cuando tenga el título, me gustaría ser analista de fútbol. Me parece muy interesante analizar distintas tácticas, porcentajes y remates a puerta".

Quién sabe, tal vez Kozlova siga vinculada al fútbol femenino ucraniano cuando cuelgue las botas y lo impulse con sus conocimientos hasta el siguiente paso en su desarrollo.