viernes 03 mayo 2019, 00:52

LeBlanc: "A Francia no le afectará la presión de jugar ante su público"

  • Karina LeBlanc jugó el Mundial 2015 como local

  • La FIFA Legend afirma que la presión es inevitable

  • Desea un récord que su amiga Christine Sinclair

6 de junio de 2015: día del partido inaugural de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2015™, en el que más de 53.000 personas abarrotaron el Estadio de la Commonwealth de Edmonton para asistir al primer choque de la selección canadiense, anfitriona del torneo.

Karina LeBlanc, integrante de la FIFA Legends Squad, formó parte del combinado que alcanzó entonces los cuartos de final del Mundial ante su público, y recuerda perfectamente el encuentro ante la RP China, para el que llevaba mucho tiempo preparándose.

“Creo que cuando se juega un Mundial en casa lo principal que debe contemplarse es la importancia del público y de responder ante tu país”, afirma la exguardameta, en declaraciones realizadas durante la última etapa de la Gira del Trofeo de la Copa Mundial Femenina de la FIFA en Toronto.

“Aquí tuvimos un Mundial y nos deslumbraba cada vez que llegábamos en autocar a un partido y veíamos un mar de gente vestida de rojo, a hombres y mujeres que llevaban nuestras camisetas, no solo chicas”.

“Recuerdo el entusiasmo que sentí, al llevar toda la vida esperando ese momento y que al final llegase. Me acuerdo de que el estadio estuvo lleno hasta la bandera. Te preparas para lo que va a ser, pero recuerdas que todo el mundo está mirando y que estás haciendo lo que te apasiona. Es algo sencillamente especial”.

El último equipo que ganó un Mundial Femenino como anfitrión fue la histórica selección estadounidense de 1999, que no solo se adjudicó el título, sino que cambió la disciplina tal y como la conocemos.

“Casi no se ha hablado de la presión que conlleva jugar un Mundial en casa, pero el último equipo que fue campeón ante su público fue la selección estadounidense del 99”.

LeBlanc, actual Directora de Fútbol Femenino de la CONCACAF, admite que si sus compatriotas canadienses ganasen el Mundial le gustaría “ponerme una camiseta y alzar el trofeo con ellas”. Sin embargo, hace ya casi cuatro años que colgó las botas, y acudirá a este certamen para desempeñar un papel diferente, el de comentarista de televisión.

Sinclair suma 180 dianas, y LeBlanc se apresura a elogiar a la mejor jugadora que haya dado nunca Canadá, caracterizada también por su personalidad modesta y humilde, y confía en que pueda superar esa marca en la gran cita mundialista.

“Espero que bata el récord en este Mundial, eso posiblemente le daría el reconocimiento global que merece. Lleva mucho tiempo siendo una de las mejores jugadoras del mundo, y no se le ha dado la importancia que tiene por cómo es ella”.