jueves 20 septiembre 2007, 16:04

Los tres hitos de Gulbrandsen

Todos tenemos días en los que nada nos sale bien. Hay quienes tienen suerte y les pasa justo lo contrario. Es lo que le ha ocurrido a Ragnhild Gulbrandsen en Hangzhou.

Fue un día en el que todo lo que tocó la delantera noruega se convirtió en oro. Luego se dio cuenta de que no sólo había marcado el gol número 500 de la Copa Mundial Femenina de la FIFA, sino que además encabezaba la tabla de máximas realizadoras de esta fase final tras firmar su primera tripleta con la selección.

No es de extrañar, por tanto, que Gulbrandsen, sonriente y con la camiseta aún empapada por el sudor, expresara su alegría y sorpresa a FIFA.com al enterarse de que el quingentésimo gol de la competición le había tocado a ella.

"Es fantástico, desde luego que no quiero menospreciarlo", afirmó tratando de puntualizar su reacción inicial ante el hito como "sólo un número" en la rueda de prensa que siguió al encuentro. "Claro que no sabía nada antes de empezar el partido, y tampoco lo supe cuando lo marqué, pero me siento afortunada y honrada por haberlo anotado yo. Es curioso. Seguro que es algo que valoraré aún más cuando sea vieja y repase en la memoria mi carrera".

El gol puede estar aportándole una satisfacción personal considerable, pero podría resultar insignificante en comparación con la fama y el reconocimiento mundial que se granjearía si lograra reclamar la Bota de Oro adidas en el torneo. Por el momento, ella es la insólita líder de esa otra carrera, pues con sus tres dianas en la victoria por 7-2 sobre Ghana, ha saltado por encima de dos de las figuras más emblemáticas de la disciplina, Marta y Birgit Prinz. Para una mujer que en el año 2005 pensó que su carrera como futbolista se había acabado, el hecho de competir en esta lid se parece mucho al final de una fantástica epopeya.

"Es increíble", comentó la ariete de 30 años. "Si me hubieran dicho no hace mucho tiempo que estaría por delante de Marta y Prinz en la lista de máximas goleadoras de una Copa Mundial, no me lo habría creído. Sobre todo porque este equipo no tiene fama de marcar muchos goles. Pero parece que estoy en racha, y he marcado en todos los partidos hasta la fecha, así que espero estar ahí arriba junto a ellas al final".

"Ahí arriba con las mejores" Un hombre que cree que Gulbrandsen dará la talla es su seleccionador Bjarne Berntsen. Fue él quien reincorporó a la delantera del Asker en la escuadra nacional después de que ésta decidiera revocar su retirada, y admite haber ajustado su equipo y su táctica a la medida de una jugadora en quien nunca perdió la fe.

Cuando le preguntamos si su prolífica romperredes podría rivalizar con Prinz, Marta y compañía en el transcurso del certamen, el técnico contestó: "Creo que sí. Tiene las cualidades que hacen falta para mantenerse a la altura de esas jugadoras, pero necesita que le envíen los balones adecuados. Es una pieza clave para nosotros. Hemos trabajado mucho nuestro sistema con el fin de facilitarle el juego y sacar el máximo partido de sus cualidades, y creo que los resultados se están viendo sobre el terreno. Hoy demostró que puede estar ahí arriba con las mejores si recibe los pases precisos".

"Ha sido enormemente importante poder contar con ella de nuevo y debo reconocer que tiene mucho mérito el esfuerzo que ha realizado en su condición física mientras estaba lesionada. Ha regresado mucho más fuerte y ligera por todo ese duro trabajo, y ahora estamos viendo lo mejor de Ragnhild".

Gulbrandsen es ciertamente la primera en reconocer su deuda no sólo con Berntsen, sino también con las extremos y las especialistas en jugadas a balón parado que la abastecieron con abundante munición para que tumbara a las ghanesas. Pero con toda justicia se reservó el derecho de saborear una tripleta que, como ella misma explicó, hacía mucho tiempo que la rehuía.

"Ésta es mi primera tripleta con el equipo nacional, ¡o al menos eso creo!", exclamó riendo. "No recuerdo haber marcado ninguna en un encuentro internacional, ni mucho menos en una Copa Mundial, así que ha sido muy, muy especial para mí haberlo logrado hoy". "Debo decir, sin embargo, que el sistema y las jugadoras que tenemos ahora me facilitan mucho las cosas. Probablemente ésa sea la razón de que ahora marque más goles en la selección que antes. En los viejos tiempos, solían enviarme patadones arriba, y mi trabajo consistía en bajarlos para que marcaran las jugadoras de banda. Ahora es al revés, y confieso que me gusta más así".