Al vencer por 4-1 al Barcelona en Budapest el pasado mes de mayo, en la final de la Liga de Campeones Femenina de la UEFA, el Olympique de Lyon conquistó su sexto título europeo de esta década, y el cuarto consecutivo.

El Lyon es una referencia indiscutible por todo el planeta en lo que respecta al crecimiento en el fútbol femenino: se trata de un club que ofrece un entorno profesional y a tiempo completo, cuyas instalaciones figuran entre las mejores que pueda haber en la disciplina.

Un palmarés que incluye 17 ligas nacionales y diez Copas de Francia lo convierten en el conjunto más laureado de su país y uno de los más exitosos del mundo. Por esa razón la ciudad está considerada, junto con otras como Portland, uno de los grandes centros del fútbol femenino, y es uno de los destinos más codiciados de cualquier futbolista que quiera ejercer su oficio.

Muchas leyendas galas como Sonia Bompastor, Camille Abily y Louisa Nécib, han exhibido su calidad en el Lyon, y estrellas extranjeras como Hope Solo, Lotta Schelin y Aly Wagner también han acudido a la tercera ciudad de Francia para conocer la división de honor del país.

Su presidente, Jean-Michel Aulas, intervino el mes pasado en la Convención de Fútbol Femenino de la FIFA para explicar cómo estaba organizada la entidad y por qué había invertido tantos recursos en convertir al club en uno de los mejores del mundo. Señaló que cuando puso en marcha la sección femenina, en 2004, quería que la estructura fuese la misma que la masculina, con idénticos medios, como un equipo médico a tiempo completo tanto para los jugadores como para las jugadoras, así como el transporte y la logística, que recibieron las mismas dotaciones.

Se ha establecido asimismo una cantera para que las promesas puedan acabar alcanzando el primer equipo y, a pesar de la enorme calidad que aportan los fichajes extranjeros, jóvenes como Delphine Cascarino y Selma Bacha han tenido a su vez la oportunidad de brillar.

Aulas ha puesto a Lyon en el mapa atrayendo a varias de las mejores jugadoras del mundo —muchas de las cuales han actuado en esta Copa Mundial Femenina de la FIFA™— y afirmó en la convención que eso también ha propiciado “un retorno de la inversión interno”, ya que el cuerpo técnico está tan entusiasmado con el equipo femenino como con el masculino.

Esta semana, más de 150.000 aficionados llenarán el estadio del Olympique Lyonnais para presenciar las dos semifinales y la final. Desde su inauguración, en enero de 2016, el estadio ha albergado partidos importantes de la EURO 2016, y la Liga de Campeones femenina y masculina... pero los de esta semana ¡serán los primeros partidos de selecciones femeninas!

Siete futbolistas de las 4 semifinalistas tienen vínculos con el Lyon: la neerlandesa Shanice van de Sanden y las inglesas Lucy Bronze y Nikita Parris militan actualmente en el club, mientras que las estadounidenses Megan Rapinoe, Alex Morgan y Morgan Brian y la sueca Caroline Seger han vestido sus colores. Y todas ellas han ganado trofeos.

Lyon es una ciudad volcada con el fútbol femenino, y esta semana los hinchas de Estados Unidos, Inglaterra, Países Bajos y Suecia descubrirán por qué ha sido elegida para ser sede del principal torneo de la FIFA de la disciplina. Con los cafés y restaurantes de Vieux Lyon y las vistas desde la colina de la Fourvière, esta urbe tiene muchos atractivos que ofrecer a cualquiera que la visite, entre ellos fútbol de primerísima categoría a cargo de las mayores estrellas del globo.