lunes 14 enero 2019, 07:37

Nildhamrong, esperanza tailandesa con sangre estadounidense

  • Suchawadee Nildhamrong representará a Tailandia en Francia 2019

  • El sorteo emparejó a las suyas con EEUU, su país natal

  • La delantera habla de retos culturales y ambiciones profesionales

Suchawadee Nildhamrong estaba estudiando para los exámenes finales de la universidad cuando se celebró el sorteo de la Copa Mundial Femenina de la FIFA. “Andaba bastante estresada”, confiesa la delantera tailandesa. Y lo que ocurrió a continuación no sirvió, precisamente, para calmar sus nervios.

Quedar encuadrada en el mismo grupo que Estados Unidos es, ya de por sí, razón suficiente para que le tiemblen las piernas a cualquier jugadora. Al fin y al cabo, las norteamericanas son las vigentes campeonas, la selección más laureada, y llegan a la cita planetaria con una asombrosa racha de partidos seguidos sin perder.

Para Nildhamrong, este emparejamiento tiene un significado aún mayor. La futbolista de 21 años vio el sorteo desde California, el estado en el que nació y en el que ha vivido desde siempre. Por eso, no es de extrañar que la estrella tailandesa —que responde al nombre de Miranda Nild en Estados Unidos— experimentara un “torbellino de emociones” tras el sorteo.

“Al principio, me sentí algo abrumada, pero cuando me tranquilicé un poco más comprendí que se trataba de una grandísima oportunidad. Voy a jugar contra mujeres a las que he admirado desde que era pequeña, y contra una selección que me hizo enamorarme del fútbol y darme cuenta de que esto era lo que yo quería hacer”.

“Vamos a enfrentarnos a la mejor selección del mundo y será un reto inmenso, pero me hace mucha ilusión y doy gracias por estar donde estoy: voy a jugar contra mis ídolos. Si alguien me hubiera dicho hace dos años que iba a tener la oportunidad de jugar el Mundial, lo habría tomado por loco”.

Entonces, ¿qué ha pasado en estos dos años para convertir la utopía de jugar un Mundial en realidad?

“Bueno, yo nací en Estados Unidos, pero mi padre es tailandés”, cuenta Nildhamrong. “Llevo mucho tiempo jugando al fútbol y, cuando entré en la universidad, mi tío se puso en contacto con un amigo suyo que trabaja en la selección tailandesa. Justo estaba de visita en Estados Unidos, así que hablé con él, me vio entrenar y pensó que era lo bastante buena como para hacer una prueba. Viajé hasta allí un par de meses después y, a partir de ahí, todo vino rodado”.

“Tuve que tomar una decisión importante, porque nací en Estados Unidos y podría haber acabado jugando en la selección estadounidense si mi carrera hubiera seguido progresando. Pero cuando Tailandia se puso en contacto conmigo, no lo dudé ni un segundo”.

Se estrenó como goleadora en su segundo partido, ante Vietnam, y causó sensación en los clasificatorios decisivos para Francia 2019, marcando un doblete en el 6-1 de Tailandia sobre Jordania en la Copa Asiática Femenina de la AFC.

Nildhamrong tuvo que superar algunos retos para adaptarse a un equipo nacional nacido al completo en Tailandia y con todas sus internacionales en clubes locales.

“Al principio, hablar con ellas no era fácil porque mi tailandés era muy básico”, señala. “Sin embargo, la comunicación fue sencilla en los entrenamientos. Mis compañeras estaban encantadas. ‘Nos vendría muy bien una futbolista como tú’, me decían. El hecho de empezar marcando algunos goles me ayudó mucho. De haber empezado mal, la transición habría sido diez veces más difícil. Y mi tailandés está mejorando, ¡o eso al menos me dicen!”.

“Toda esta experiencia me ha hecho crecer como futbolista”, asegura. “Me ha dado una perspectiva nueva sobre las cosas. Soy consciente de que no solo represento a un equipo, sino a todo un país, y no quiero defraudar a nadie”.

Además, la posibilidad de hacerse un hueco en el fútbol profesional crece: “Acabo de terminar mi última temporada con el equipo de mi universidad [ndlr: California Golden Bears] y estoy entrenando por mi cuenta para llegar lista a la Copa Mundial. Después, confío en convertirme en profesional, pero no tengo plan concreto. ¡Quizá dependa de lo bien que lo haga en Francia!”.