lunes 26 noviembre 2018, 08:06

El viaje mundialista de Lindahl

  • Fue elegida como la mejor arquera del planeta

  • La sueca se prepara para su quinta Copa Mundial Femenina

  • Recuerdos agridulces, pero también ilusión de cara a 2019

Tiene 35 años y está cerca de disputar su quinta Copa Mundial Femenina de la FIFA, pero no hay indicios de que Hedvig Lindahl haya perdido un ápice de su potencial.

Muchos la consideran la mejor arquera del planeta, y su estatus se confirmó recientemente de manera oficial: miles de compañeras votaron a la portera del Chelsea Ladies y de la selección sueca en la elección del primer FIFPro World XI femenino.

“En cuanto a mi conocimiento del juego y a mi toma de decisiones, siento que estoy mejor que nunca”, cuenta Lindahl a FIFA.com.

“Me hago mayor, y eso conlleva ciertas dificultades. Es verdad que, a veces, tienes que intentar convencerte a ti misma de que todavía puedes hacer las mismas cosas que hacías cuando estabas en tu plenitud física. No obstante, creo que nunca había jugado con tanta calma ni había visto las cosas tan claras en la cancha como ahora”.

"¡Feliz, agradecida y humilde! Gracias al Chelsea, a la selección sueca y a mis compañeras. Es un sueño hecho realidad. Gracias".

Y, si bien Lindahl suma más de 150 partidos internacionales con la selección sueca y se ha colgado dos medallas mundialistas, su trayectoria en las fases finales de la prueba reina no han sido un camino de rosas.

Mientras mira con ilusión a Francia 2019 —su quinta y última Copa Mundial—, Lindahl aprovechó la ocasión para repasar las lecciones que ha ido aprendiendo desde el año 2003.

Estados Unidos 2003

Lindahl, de 20 años, vio desde el banquillo cómo Suecia avanzó hasta la final, donde perdió a manos de Alemania con un gol de oro en la prórroga

“Recuerdo que, ingenua de mí, pensé: 'Supongo que esto será siempre así'. Di por hecho que siempre lo haríamos tan bien, que volveríamos a casa y que las fuerzas aéreas suecas nos darían la bienvenida cada vez. Asumí que eso sería lo normal, ¡pero ahora ya sé que no! Lo que más aprendí en aquel torneo fueron valores. Formé parte de un equipo que rendía a un nivel altísimo, en el que las jugadoras se exigían mucho a sí mismas, pero también a todas las personas que las rodeaban. Era una selección que no se conformaba con otra cosa que no fuera un rendimiento de clase mundial”.

China 2007

Pese a llegar con el sueño de conquistar el título, Suecia cayó eliminada en la fase de grupos. Lindahl lo achaca a una derrota decisiva ante Estados Unidos

“Fue la primera Copa Mundial en la que jugué, y aprendí un montón. Recuerdo que sufrí una lesión en el pie durante el partido contra Estados Unidos y pensé: 'Sigo igualmente'. Pero cometí un error y, después, tuve que dar la cara ante la prensa. Fue duro. Más tarde comprendí que no debería haber seguido jugando, porque el pie me molestaba y me impedía rendir bien. En enero de ese mismo año me había roto el ligamento cruzado anterior y tuve prisa por volver a jugar, algo que, visto en perspectiva, tampoco fue la mejor opción".

Los Mundiales son aún más importantes en el fútbol femenino que en el masculino. El fútbol femenino de clubes está en constante evolución, pero nunca hemos tenido la misma visibilidad que ellos. Por eso son tan importantes para nosotras los Mundiales...
Lindahl
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Alemania 2011

Lindahl, que estuvo magnífica en el camino de Suecia hasta las semifinales, falló ante Japón y regresó nuevamente al ojo del huracán mediático

“Jugué muy bien en casi todos los partidos de aquel torneo, sobre todo en los más importantes. Creo que contribuí en gran medida a que llegáramos tan lejos. Sin embargo, y aunque el Mundial de 2011 me trae mayoritariamente buenos recuerdos, también hubo momentos muy difíciles después de perder contra Japón en semifinales".

"Me cayó toda la responsabilidad de aquella derrota —se me analizó con lupa— y recuerdo que sufrí una crisis nerviosa en el comedor antes del partido por el tercer puesto. Por suerte, acabé jugando bien y ganamos la medalla de bronce. Me sentí orgullosa de recuperarme a nivel emocional y ayudar al equipo a conseguir algo importante. Sinceramente, me encantaría vivir un torneo en el que no tuviera que pasar por algo así. Digamos que me gustaría disfrutar de un Mundial como hizo Mbappé. No obstante, las porteras pasamos a menudo por momentos difíciles, y es muy importante saber digerirlos y superarlos”.

Canadá 2015

Esta edición significó una gran decepción para el combinado sueco, que cayó en octavos de final tras perder 4-1 a manos de Alemania

No fuimos consistentes. Recuerdo que empatamos 2-2 contra Nigeria en el primer partido, después de irnos 2-0 al descanso, y aquello marcó nuestra andadura en el torneo. Pero tampoco fue todo malo. A continuación, empatamos a cero con Estados Unidos, jugamos muy bien y quizá deberíamos haber ganado. Sin embargo, volvimos a empatar contra Australia, pasamos de ronda por los pelos y caímos con estrépito ante Alemania en octavos. Fue un momento muy duro, y no nos recuperamos hasta los Juegos Olímpicos [en los que Suecia alcanzó la final en 2016]. Lo que hicimos en Río demuestra que todavía somos una potencia del fútbol femenino”.

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¿A la quinta irá la vencida? Lindahl opina que Suecia, que solamente encajó dos goles en el clasificatorio, aspira al título

Será mi última Copa Mundial. Si intento jugar otra más, ¡vendrán a echarme seguro! Y, por eso, voy a apuntar muy alto: quiero ir a por el oro. Quiero disfrutar de cada minuto e irme sabiendo que hemos hecho algo especial. Suecia nunca ha ganado una medalla de oro en fútbol, ¿por qué no puede ser ahora? Creo que tenemos un equipo con muchísimo talento, además de una buena combinación de jugadoras veteranas, de jugadoras jóvenes y de jugadoras que están en su plenitud futbolística. Tengo grandes expectativas en cuanto a nosotras, pero también en cuanto al Mundial en general. Espero que sea el más grande y el mejor de todos los tiempos”.