Hace cinco años, se hablaba unánimemente de Asisat Oshoala como la próxima gran superestrella del fútbol femenino. La delantera acababa de firmar una actuación electrizante en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA. Se volvía a casa con el Balón de Oro adidas y la Bota de Oro adidas.

Si bien Nigeria fue una de las selecciones que jugó un fútbol más entretenido en la pasada Copa Mundial Femenina de la FIFA™, no pudo salir airosa de un complicado grupo donde figuraban las futuras campeonas de Estados Unidos, Australia y Suecia.

Cuatro años después, Asisat Oshoala es más madura, y se ha convertido en lo que se esperaba entonces que llegase a ser: una auténtica estrella del fútbol mundial. La nigeriana se ha adjudicado tres galardones de Mejor Futbolista Africana del Año y, hace unos días, acordó un nuevo contrato con el FC Barcelona, con el que marcó un gol en la reciente final de la Liga de Campeones Femenina de la UEFA.

Con un mayor caché, no obstante, crece la presión, y Oshoala acude a Francia 2019 (donde iniciará su andadura contra Noruega este sábado) soportando sobre sus hombros las esperanzas de un país apasionado por el fútbol. Esa responsabilidad podría pesarle a algunas jugadoras, pero no a la número 8 de Nigeria.

“Personalmente, nunca estoy bajo presión porque me encanta lo que hago”, afirma Oshoala a FIFA.com. “Amo mi trabajo. Lo veo como que voy a salir a divertirme en el campo”.

“Mucha gente espera mucho de mí, pero para mí simplemente se trata de una cosa cotidiana. Salir ahí a jugar al fútbol, ayudar al equipo y a mis compañeras, y meter goles si se puede”, añade.

Esa actitud madura es uno de los motivos por los que el seleccionador Thomas Dennerby ha nombrado a Oshoala segunda capitana de las Súper Halconas, justo por detrás de Desire Oparanozie. Esa confianza es mutua, porque la delantera de 24 años cree que el técnico sueco desempeñará un papel importante para el éxito de Nigeria.

“Ahora tenemos muchas jugadoras profesionales, y también tenemos un seleccionador muy profesional, que goza de experiencia con otros equipos nacionales en la misma competición”, subraya Oshoala. “Ha ayudado de veras al equipo a ser mucho mejor en lo que respecta a los esquemas y patrones colectivos, y a entender a tu rival. Siento que tenemos calidad, y ahora tenemos a un entrenador que sabe cómo utilizar esa calidad".

Sin duda, la calidad está ahí, pues Nigeria ostenta uno de los ataques más fascinantes de Francia 2019. Jugadoras como Francisca Ordega y Ngozi Okobi poseen cuatro años de experiencia en ligas punteras de fútbol femenino. Si a eso le añadimos ilusionantes nuevos talentos como Rasheedat Ajibade, Anam Imo, Uchenna Kanu y Chinaza Uchendu, las Súper Halconas parecen listas para volar hacia lo más alto.

Han pasado 20 años desde que la ídolo de la niñez de Oshoala, Mercy Akide, guió a Nigeria hasta los cuartos de final de Estados Unidos 1999 –su mejor resultado en un Mundial Femenino–. Oshoala aspira a seguir los pasos de Akide, y cree que las Súper Halconas pueden dar un golpe de mano en Francia 2019 y traducir su hegemonía continental en éxito mundial.

“Simplemente sentimos que no queremos ser una mera comparsa en el campeonato”, recalca. “No queremos limitarnos a participar. Queremos intentar clasificarnos en la fase de grupos y avanzar rondas”.