Nunca fue su sueño de infancia, porque cuando era niña … ¿quién lo hubiera imaginado? Y sin embargo, Rachel Corsie tendrá el honor de portar el brazalete de capitana de la selección escocesa en la primera Copa Mundial Femenina de su historia.

“Tras clasificar, el interés creció de manera enorme en el país. Mucha gente se acercaba a mis padres en sus trabajos para mostrarles interés y compartir su emoción. Sabemos que viajará mucha gente para apoyarnos”, agradece Corsie. “Nosotras tenemos poca experiencia internacional más allá de la Euro 2017. El Mundial va a ser mucho más intenso. Será muy emocionante formar parte”.

El 9 de junio, en el estadio de Niza, liderará un once histórico en un debut inmejorable, ante sus vecinas y rivales de Inglaterra. “Será un gran partido. Seguro uno de los importantes de mi vida. Nos conocemos muy bien. Muchas de nuestras futbolistas juegan en la liga inglesa. Será una gran oportunidad de disfrutar, contra colegas y amigas al máximo nivel. Será muy emocionante”.

Aunque a ella ni se le ocurría soñar con este momento cuando era niña, todos sus compatriotas lo anhelaban, con pasión… pero para los chicos. Escocia logró, por fin, clasificar para Francia 1998. Rachel tenía apenas 9 años. “Sí me acuerdo de ver el partido contra Brasil y el penal de John (Collins)”, sonríe. “¡Ha pasado demasiado tiempo! Es muy emocionante devolver a tu país a esa experiencia”, dice orgullosa.

El camino ha sido largo y duro. Muchas antes que ellas, desconocidas, recorrieron los primeros kilómetros. Corsie y sus compañeras pelearon el sprint final que las lleva ahora al destino ideal.

Francia se ha ganado a pulso ocupar un lugar muy especial en el imaginario colectivo escocés. Y las jugadoras de Shelley Kerr no se conforman con estar.

“No nos queremos poner límites, pero lógicamente lo primero es superar la fase de grupos. Y creo que realmente podemos hacerlos. Aunque estamos en un grupo extremadamente difícil con Inglaterra, Japón y Argentina, creo que tenemos opciones de llegar a octavos. Es un objetivo realista, y nos estamos esforzando al máximo para conseguirlo”.

Para quien no conozca bien al equipo, la capitana nos define sus fortalezas y señala a sus jugadoras más determinantes. “Estamos muy unidas y siempre luchamos unas por otras. Tenemos muy buenas jugadoras. Kim Little es la más conocida. Su carrera es increíble, sin duda una de las grandes jugadoras del mundo. Se ha ganado a pulso ese reconocimiento". "

"Además, tenemos un buen numero de jóvenes que han ido creciendo mucho en los últimos años: Erin Cuthbert, Caroline Weir, Fiona Brown, Claire Emslie… Todas juegan para equipos punteros y lo han hecho muy bien. Se adaptan muy bien al juego de la selección y serán un arma muy potente para nosotras”, explica la jugadora del Utah Royals estadounidense.

“Es un valor añadido que tengamos jugadoras en el campo con tan buen conocimiento del juego. Recibimos mucha información de nuestros entrenadores y lo podemos complementar en el campo. Nuestras misión es transmitir el mensaje para que las más jóvenes lo entiendan y ejecuten”.

Otra parte de su labor como capitana es hacer que las jóvenes se integren para sacar todo su potencial en el terreno de juego. “Pero para mí lo más importante es estar lista para dar mi mejor versión. Liderar con el ejemplo. Debo, además, tratar de animar a mis compañeras, aportar energía positiva, y motivar a la gente para que den lo mejor de sí mismas”.

Liderará y motivará con su ejemplo, no solo a sus compañeras, sino a todo un país. Porque ahora las niñas escocesas ya sueñan con jugar un Mundial.