Manuel Neuer quizás sea la principal referencia de quienes aspiran a ser grandes guardametas, y sin duda ha sido la inspiración de la sensacional arquera de la RP China, Peng Shimeng.

“Lo que más admiro de él no son solo sus extraordinarias aptitudes, también la confianza y la tranquilidad que tiene”, declaró Peng a FIFA.com tras el encuentro de su selección ante España. “Tiene una visión clara de lo que está ocurriendo en el terreno de juego, yo quiero llegar a ser así”.

En el partido contra la Roja, es indudable que Peng demostró poseer asimismo la extraordinaria capacidad de mantener la calma en momentos de intensa presión, al igual que su ídolo. Atajó hasta nueve disparos del conjunto dirigido por Jorge Vilda, que se caracteriza por su juego fluido y decididamente ofensivo.

Gracias a su actuación, la RP China mantuvo la puerta a cero y certificó su pase a la siguiente ronda. En las redes sociales, los aficionados se refieren a ella como “la Gran Muralla china”.

“Ha habido mucha presión, en la segunda parte más todavía. Y este es mi primer gran torneo”, añadió, hablando junto a la cancha del mismo modo que había actuado dentro de ella: serena, tranquila y relajada.

Su seleccionador, Jia Xiuquan, a todas luces emocionado tras el choque —Peng dijo que nunca antes lo había visto llorar—, mencionó igualmente la elevada tensión que hubo durante la contienda.

“Yo fui futbolista, así que soy consciente de que están sometidas a mucha presión”, reconoció. “Aunque intenten que no se vea, yo sé lo que se siente”.

“El puesto de guardameta es muy especial, es la última línea defensiva”, añadió Peng. “No puedo permitirme errores, porque pueden acabar en gol. Y tengo que ser capaz de afrontar el estrés. La presión no me preocupa, no dejo que me afecte. Cuanto más relajada esté una, mejor”.

Y esa capacidad de responder en situaciones de alta presión para una arquera es lo que le permite rendir como lo ha hecho, incluso en partidos a vida o muerte.

“A veces, después de los partidos importantes, pienso en lo que se hizo bien y en lo que salió mal antes de ir a dormir, pero al día siguiente ya llego con la cabeza despejada”, explicó Peng. “Los entrenamientos suelen ser muy duros, así que procuro no pensar en ciertas cosas cuando no es necesario”.

Y su desempeño tranquilo y seguro resulta más extraordinario aún si tenemos en cuenta que es una de las jugadoras más jóvenes del plantel chino y esta es su primera Copa Mundial Femenina de la FIFA™. Está haciendo gala de una madurez poco común para tratarse de alguien de 21 años.

“Para ser una buena arquera hace falta un cierto nivel de liderazgo y en mi caso eso no es necesariamente algo natural”, confesó. “También soy mucho más joven que la mayoría de las compañeras, sobre todo que las defensas. Al principio dudaba a la hora de gritarles y darles instrucciones, pero siempre me han dicho que no lo piense, que haga lo que tenga que hacer, porque a fin de cuentas la arquera soy yo”.

“Ser la jugadora del partido en un Mundial es solo el principio, esto me motivará para hacerlo mejor en el futuro”, concluyó asiendo firmemente el premio y con el rostro rebosante de confianza.