Lucy Bronze asegura que el gol que anotó contra Noruega en Canadá 2015 disparó su caché y le permitió consolidarse entre las mejores jugadoras del planeta. Y, aunque la defensora afirma que ve poco probable volver a marcar en el duelo de mañana —prefiere dejar esa responsabilidad en manos de la goleadora Ellen White—, considera que la profundidad de banquillo de la selección inglesa podría ser clave para conseguir el triunfo en el partido de cuartos de final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™.

“Creo que aquel fue un encuentro histórico en sí, porque Inglaterra nunca había ganado un duelo en las eliminatorias”, cuenta Bronze a FIFA al recordar el triunfo por 1-2 sobre Noruega en Canadá.

“Ahora puede parecer bastante raro, porque no hay más que ver dónde está la selección inglesa en estos momentos. Pero nunca habíamos superado un cruce y nos enfrentábamos a Noruega, que era, y sigue siendo, un grandísimo equipo”.

“Tenían un puñado de jugadoras extraordinarias. Era una prueba de fuego para nosotras, y creo que las favoritas en aquel partido eran ellas. Hicimos una primera parte horrible, pero nos recompusimos en la segunda. Metí un gol como nunca antes había metido, y como no he vuelto a meter desde entonces. Eso sí, en el plano fue personal, fue algo que impulsó un poco mi carrera”.

“La gente me pregunta: ‘¿Vas a volver a marcar contra Noruega?’ ‘Bueno, soy lateral, ¡no lo sé!’, les digo. Ahora me conocen más que nunca en todo el planeta, después de haber entrado en algunas listas de jugadoras y en algún once ideal a nivel mundial. También noto que algunas rivales juegan con más ganas contra mí, pero yo le pongo aún más ganas que ellas. Siempre he dicho que me van los retos, así que ahora los disfruto aún más”.

Phil Neville, el seleccionador inglés, es un fiel defensor de las rotaciones. Y, en esta ocasión, podría verse obligado a hacer varios cambios, dado que la capitana Steph Houghton todavía está recuperándose de una lesión de tobillo que sufrió en el partido contra Camerún y Millie Bright se recupera de un proceso vírico.

Así las cosas, Bronze podría verse en una defensa de cuatro en la que Abbie McManus y Leah Williamson entrarían por las dos centrales tocadas, pero está convencida de que el equipo no se resentiría.

“Sabemos que a Phil le gusta introducir cambios en el equipo y poner a la gente en distintas posiciones”, señala. “Pero tenemos muchas jugadoras de gran nivel. Siempre dice que pone el mejor equipo posible en cada partido, y una podría pensar: ‘Bueno, no sé yo, porque ya has alineado cuatro distintos’. Pero es verdad, y todas estamos listas para jugar”.

“Lógicamente, nosotras estaremos más descansadas, teniendo en cuenta que ellas jugaron una prórroga [contra Australia] y que han jugado prácticamente con el mismo once titular en cada partido. Pero todo tiene sus pros y sus contras”.

“Ellas considerarán una ventaja tener un equipo que ha jugado junto mucho tiempo, porque conocen los movimientos de cada una y saben defender juntas. En mi opinión, ellas tienen a favor esa confianza de haber jugado juntas tantas veces, pero creo que nosotras debemos sacar provecho de que estaremos más descansadas”.