Por Adrien Gingold, con Francia

A dos días de su debut frente a Australia, Francia se declara lista para el combate. A pesar de una cierta falta de experiencia, pues solo 7 jugadores han vivido ya una gran competición internacional de selecciones, los Bleus se presentan como uno de los combinados más esperados y espectaculares de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018.

El principal atractivo es su ataque, del que se espera que haga saltar chispas. Todos los ojos están puestos en la pareja formada por Kylian Mbappé y Antoine Griezmann. Por tanto, no podía ser más oportuno que los dos delanteros hablasen en exclusiva para FIFA.

El triunfo de Francia en la Copa Mundial de la FIFA 1998, del que se cumplen ahora 20 años, es un tema que se incorpora de forma natural a la conversación. Ambos confiesan que aquella gesta fue el principal detonante de su deseo de hacerse futbolistas; cada uno a su manera… Mbappé, de 19 años, ni siquiera había nacido. “Es cierto, pero aun así he visto en vídeo todos sus partidos posteriores a la fase de grupos”, cuenta entre risas.

Para Griezmann, el recuerdo está más vivo. El jugador nacido en Mâcon, que tenía 7 años entonces, se acuerda de las celebraciones. “Los dos goles de Zizou, la gente por la calle con la bandera francesa… Didier Deschamps ganó ese Mundial, ¡así que sabe por dónde hay que pasar!”, señala aludiendo al seleccionador galo.

Al hablar de los Bleus, el nombre de Paul Pogba no tarda mucho en aparecer en los debates. El centrocampista del Manchester United, personaje singular, jugador espectacular y extravagante, no deja a nadie indiferente. Ni siquiera a sus detractores… “Se espera muchísimo de Paul”, resalta Griezmann. “Detalles técnicos, goles de disparos lejanos… Se espera de él que haga ponerse en pie a las masas. Entre nosotros no hay un líder, pero cuando habla Paul todo el mundo escucha”.

Mbappé, a su vez, incide en su carisma: “Paul es creativo. Sobre el terreno de juego goza de impacto físico y calidad en el pase. Es alguien importante. Se trata de un gran jugador, y los grandes jugadores siempre son líderes. Guía a todo el mundo por su camino y nosotros tenemos ganas de seguirle”.

En las filas de los Bleus, considerados candidatos al título, ya no se oculta el deseo de levantar el trofeo, con espectáculo o sin él. Como primer paso, habrá que vencer a Australia el 16 de junio en Kazán. El nuevo número 10 francés estudió el juego de los Socceroos en vídeo, y lo compara con el de Estados Unidos, el rival contra el que Francia cerró su preparación con un empate (1-1). “Conozco a algunos de sus jugadores. No son muy conocidos, pero es una buena selección a la que, sobre todo, no hay que descartar. Parten como tapados; no tienen nada que perder”, avisa Mbappé.

En cuanto a Griezmann, todavía conserva un regusto amargo de la Eurocopa 2016 y de la final perdida contra Portugal. La victoria en Rusia es su objetivo número uno: “En la Eurocopa estuvimos a punto de ser campeones. ¡Ahora es el momento de materializar todos los progresos de los cuatro últimos años!”.