miércoles 20 junio 2018, 10:58

Dzyuba, los sueños del guerrero se hacen realidad

  • Entró a último momento en la lista de Rusia

  • Llevaba casi dos años sin ser convocado por la selección

  • Ha marcado en sus dos partidos del Mundial

Por Igor Borunov, con Rusia

Artem Dzyuba era uno de los hombres más solicitados después del Rusia-Egipto. Dio una improvisada entrevista, respondió a las preguntas de FIFA y pasó más tiempo atendiendo a los medios en la zona mixta que cualquier otro jugador.

“Estoy cansado, aunque es un cansancio agradable”, dijo sonriendo el ariete y no es de extrañar: ha marcado en todos sus partidos de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™.

Dzyuba, 29 años, 196 centímetros de músculos moscovitas, ya sabía lo que es ser héroe ruso: tuvo una contribución espectacular durante los clasificatorios de la UEFA EURO 2016. Marcó ocho goles, el más trascendente uno crucial ante Suecia. En aquel momento, parecía rivalizar con el mismísimo Zlatan Ibrahimović.

Sin embargo, las cosas no tardarían en cambiar. El torneo continental no salió bien para los rusos y en los dos años que siguieron apenas fue convocado una vez: en un amistoso ante Costa Rica (3-4). Anotó un doblete, pero una lesión lo sacó de la Copa FIFA Confederaciones 2017.

Luego tuvo algunos problemas con el entrenador del Zenit, Roberto Mancini, quien apenas le dio tiempo de juego. La Copa Mundial de la FIFA estaba cada vez más cerca, Artem tenía que hacer algo estar en un momento único para la selección rusa.

Russia v Saudi Arabia: Group A - 2018 FIFA World Cup Russia

Tomó una decisión atrevida: aceptó una cesión al Arsenal de Tula. Acertó de plano. Jugó diez partidos con los Gunners rusos y marcó 6 goles. El seleccionador, Stanislav Cherchesov, se deshizo en elogios hacia él. En aquel momento, el técnico se hallaba en una situación complicada, ya que su equipo perdía un futbolista tras otro.

El artillero Aleksandr Kokorin estaba lesionado, así que Dzyuba fue convocado para el Mundial a último momento para ayudar a Fedor Smolov, único atacante ruso que se encontraba a punto y que estaba marcando regularmente.

Dzyuba, que no se caracteriza por morderse la lengua, recibió de inmediato una reprimenda de Cherchesov por decir a la prensa que su función era la de calentar el banco de reservas, aunque pese a todo se alegraba de estar en el plantel.

El técnico le dejó claro que la alineación únicamente la decidiría él. Y tuvo toda la razón. Dzyuba empezó como suplente, pero entró en juego en el segundo tiempo del partido inaugural, ante Arabia Saudí, y marcó dos minutos más tarde, irrumpiendo así a lo grande en el encuentro y en el torneo.

“Estoy extasiado”, confesó Dzyuba después de su primer gol mundialista. “Ha sido un camino muy duro. Pero quiero decir que ha valido la pena, de verdad. Tenía muchísimas ganas de conseguirlo, y tuve que superar muchos obstáculos”.

Contra Egipto las cosas no hicieron más que mejorar. Dzyuba, imparable, encandiló con su juego frente a Egipto, participando en los tres ataques de los suyos que terminaron en gol y viendo puerta él mismo en una acción magistral, que desató la locura en todo el país.

Este nuevo gol se produjo en San Petersburgo, vistiendo los colores de la selección nacional y participando en el torneo de su vida. Ha vuelto a convertirse en un héroe y está viviendo un sueño futbolístico del que no quiere despertar.