El ataque ruso marcó ocho goles en sus dos primeros partidos de la Copa Mundial de la FIFA 2018™ y merece todos los elogios que está recibiendo. No obstante, la defensa de la Sbornaya también ha tenido mucho mérito, con un solo tanto en contra en 180 minutos de juego, el penal transformado por Mohamed Salah.

Y una parte importantísima de ese logro corresponde al central Sergey Ignashevich, de 38 años, que aceptó la llamada de Stanislav Cherchesov tras casi dos años de ausencia de la selección a raíz de la crisis de lesiones que se cobró las bajas de Georgy Dzhikiya, Viktor Vasin y Ruslan Kambolov. Aun así, Sergey explica con modestia que el fantástico balance defensivo de Rusia es mérito del equipo en su conjunto.

“Nos habíamos preparado bien, y la clasificación es la recompensa a todo el trabajo realizado”, señala Ignashevich. “Nuestros técnicos analizaron detalladamente a los rivales, y fuimos a por sus puntos débiles. Golpeamos a Arabia Saudí y a Egipto donde más les dolía”.

“La gente del mediocampo, Yuri Gazinsky y Roman Zobnin, sobre todo, derrocha un esfuerzo increíble por delante de la defensa. A lo mejor desde fuera no se ve tanto, pero Ilya Kutepov y yo lo notamos mucho. Fundamentalmente, nuestro cometido es prestar atención para no cometer errores”.

Tras estas dos victorias, a los rusos les aguarda un exigente examen ante la curtida Uruguay. El experimentado zaguero ya sabe lo que le reserva este choque.

“Todos los jugadores deben cumplir en sus respectivas posiciones”, continúa. “Ahora mismo estoy pensando en cómo frenar a [Edinson] Cavani y [Luis] Suárez. Son dos delanteros que aplican una presión fantástica y marcan la mayoría de los goles de Uruguay. Es lo que me preocupa, y estoy analizando su juego, cómo se combinan entre ellos y qué decisiones toman. Luego sacaré mis propias conclusiones”.

“Sé muy bien que este es mi último torneo, así que me alegra que hayamos pasado la liguilla, eso ha ampliado mi trayectoria como internacional. Alcanzar los octavos de final de un Mundial probablemente sea más de lo que nunca hubiéramos soñado todos nosotros de niños. Estamos disfrutando de este momento y trataremos de llegar lo más lejos posible”.

Y cómo no hacer la pregunta que todos tienen en mente: ¿aspira Ignashevich a celebrar su cumpleaños con una participación en la final del torneo?

“La final es al día siguiente”, bromea el defensor, “entonces seguramente sería el partido por el tercer puesto, pero no vale la pena decir estas cosas en voz alta”.